Un líder, un servidor

Un líder, un servidor

Equipo

 

Aquel que impulsa a un equipo detrás de una causa se vuelve un servidor. Un servidor de la causa que lo enamora, que lo hace servidor de las personas concretas con quienes trabaja y para quienes trabaja. La causa, su visión, no es motivo para ser servido y hacer sentir sobre los demás su poder, su papel o su autoridad. Su presencia es discreta, y pone en primer lugar los éxitos de su equipo.

Un líder, un servidor

No se atribuye como propios los méritos que son de todos. Goza no con su rol sino con la pasión que enciende en él su misión. En nuestra sociedad, permanentemente se están jerarquizando a las personas y las posiciones. “No busquen los primeros lugares” decía alguien hace tiempo, dejen que los primeros lugares sean para aquellos a quienes servimos. En un equipo, el líder es el que hace que “la idea” se convierta en la idea de todos y genera una experiencia de libertad y creatividad tal que con el correr del tiempo la idea pierde autoría para ser una creación de todos, con las huellas de todos.

 

Impulso

Una manera discreta que tiene el líder para servir es brindar impulso a su equipo. El impulso es esa sensación de lazos, de entretejido, frente a la meta que está siempre ante los ojos. En los momentos de confusión e incertidumbre, el líder enciende de nuevo el entusiasmo y la persistencia en los objetivos planteados, porque mantiene el impulso que da coherencia y aúna los esfuerzos para poder así atravesar las etapas críticas. El líder sirve haciendo lo correcto; su liderazgo se manifiesta, sobre todo, en los momentos donde hay que hacer “lo que corresponde” y asume la responsabilidad de sus decisiones.

Un líder, un servidor

Un liderazgo basado en fuertes principios éticos puede atravesar momentos difíciles o demorarse en sus objetivos, pero finalmente alcanzará su meta, a veces, de manera insospechada. Una preocupación del líder será, además, formar nuevos líderes. Brindarle a su equipo los recursos necesarios para que puedan ellos mismos transformarse, primero, en líderes de sus vidas. Que las decisiones que tomen sean conscientes, reflexivas y libres. Formando seres libres sentará las bases necesarias para que se conviertan también en líderes de sus proyectos.

 

La frase «un líder, un servidor» destaca la idea de que un líder efectivo no solo debe ejercer autoridad y dirigir a un grupo, sino que también debe estar dispuesto a servir a su equipo y satisfacer las necesidades de sus seguidores. Esta filosofía se basa en la noción de liderazgo servicial o liderazgo de servicio, que se centra en la idea de que los líderes deben poner a las personas que lideran en primer lugar y estar dispuestos a ayudar y apoyar a su equipo.

Un líder que adopta el enfoque del liderazgo servicial se preocupa por el bienestar y el desarrollo de sus seguidores. Está dispuesto a escuchar, a comprender las necesidades de su equipo y a proporcionar orientación y apoyo cuando sea necesario. En lugar de ejercer su autoridad de manera autoritaria, un líder servicial trabaja junto con su equipo para alcanzar metas y objetivos comunes.

El concepto de «un líder, un servidor» promueve un estilo de liderazgo que fomenta la colaboración, la empatía y la humildad. Se basa en la idea de que los líderes efectivos son aquellos que se ponen al servicio de los demás y están dispuestos a trabajar en equipo para lograr el éxito conjunto. Este enfoque puede ser especialmente efectivo en entornos donde se valora la participación activa y el compromiso de los miembros del equipo.

 

Editorial Luis Bonilla. Expertos en enseñanza, formación a distancia, tutores cualificados y con variedad de cursos online.

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