Tutoría laboral

Tutoría laboral

Competencias

 

Frecuentemente hallamos unidas las concepciones de orientación académica y profesional y entendemos que esto es el resultado de que la orientación académica es un sendero que se traza para el logro de un objetivo profesional; esto implica orientar a una persona en la toma de decisiones respecto a su futuro competitivo. Por esta razón, es importante y necesario adecuar a ese objetivo laboral todos los procesos previos concernientes a la orientación académica, por ejemplo la elección de módulos optativos y convergentes a itinerarios educativos que conduzcan a la obtención de un título técnico o de auxiliar técnico, para que posteriormente se permita avanzar a niveles estudios superiores. Cuando se habla de la tutoría laboral por competencias, se hace referencia a una orientación integral en la que prevalece dar mayor énfasis y especial importancia al trabajo de fortalecer aquellas competencias transversales y factores situacionales o coyunturales que intervienen para que el individuo sea un elemento competitivo, que cuente con las herramientas necesarias que faciliten su inserción laboral.

Tutoría laboral

El saber ser y el saber estar se trabajan previamente al saber hacer, considerado todo ello en el mismo nivel de importancia, siendo el saber ser el punto de partida fundamental del proceso. En este sentido, la orientación por competencias utiliza permanentemente técnicas mayéuticas (Sócrates). Según estas técnicas, se considera esencial que la persona orientada, reflexione y ponga en práctica las competencias transversales que posee y aquellas que debe desarrollar para mejorar su nivel de inserción laboral. Por esta razón es importante contar con los espacios necesarios para poner en práctica competencias como: planificación, fijación de metas, creación de redes de apoyo, búsqueda de información, búsqueda de oportunidades, tener iniciativa, asunción de riesgos, capacidad de organización, actitud positiva hacia el trabajo, tenacidad, etc. El propósito de este modelo de intervención-orientación profesional por competencias otorga especial importancia a uno de los cuatro pilares de la Comisión de Jacques Delors; estamos hablando del saber ser (los otros tres son: saber, saber hacer y saber estar). Indudablemente tiene que ver con el saber cómo ser; es decir, el que el alumno considere a los valores como un aspecto axiológico fundamental que le permita relacionarse adecuadamente con los otros y vivir en un determinado contexto sociocultural, donde pueda aportar con su esfuerzo y preparación por mejorar su entorno e insertarse convenientemente en ámbito laboral.

 

Laboral 

Para trabajar el saber ser, la orientación laboral por competencias demanda de una evaluación que tenga en cuenta, como punto de partida, el diagnóstico competencial, cuyo objetivo fundamental es recoger información sobre la situación en la que se encuentra el estudiante. De esta manera, el diagnóstico inicial nos planteará la problemática hallada desde el punto de partida, para consecuentemente saber hacia dónde vamos. En este propósito, es muy importante recopilar información referente a las necesidades, objetivos, fortalezas y debilidades alrededor del tutorado, enfocándolas desde una óptica de reflexión, donde el orientador participa solamente como un facilitador que ayuda a la reflexión cuando formula preguntas o plantea situaciones que guían y orientan al estudiante.

Tutoría laboral

Es importante que el orientador se proponga conocer al tutorado, saber cómo es, qué quiere y qué está haciendo o puede hacer para conseguir sus metas. De esta manera conoceremos objetivamente la realidad de un número significativo de nuestros estudiantes; conociendo su situación, qué quieren y qué están haciendo por conseguir sus objetivos. A partir del conocimiento de esta realidad y la de los alumnos que todavía no concluyen su formación técnica, será posible elaborar un Programa de Tutoría Laboral que fortifique y desarrolle sus capacidades de emprendimiento, al mismo tiempo se trabajan competencias transversales como informática, gestión empresarial, conocimientos de recursos; es de decir, un conjunto de herramientas útiles para enfrentar el competitivo mercado laboral, a través de una autoevaluación y coevaluación permanente, con la finalidad de lograr la autonomía y que sean conscientes de su proceso de mejora y de la continuidad del mismo. Según Escudero (1980), existen diversos modelos y técnicas que nos permiten realizar la autoevaluación de manera formal y sistemática en un modelo de orientación laboral por competencias; en otras palabras, se parte del reconocimiento de la dificultad para evaluar estas competencias, teniéndose en cuenta una progresión durante el proceso y la ejecución de la competencia en sí.

 

Observación

Es decir, el proceso consiste en la observación conjunta de los llamados por Padilla (2002) registros cerrados (listas de control, escalas de valoración, rúbricas) y los registros abiertos (diarios, registros anecdóticos, registros observacionales sistemáticos), utilizando una estrategia de recolección de información, imprescindible para la evaluación de ciertas competencias. Con este proceso se intenta que el estudiante reflexione y sea un elemento activo en el aprendizaje, además que desarrolle y evalúe permanentemente el proceso junto al entrevistador. Al respecto, diversos autores han escrito sobre las formas más efectivas de evaluar las competencias del tutorado, con una perspectiva de conseguir que el alumno resuelva problemas concretos, propios del ámbito en el que se esté desenvolviendo, haciendo uso de las herramientas que va adquiriendo y fortaleciendo en el proceso de aprendizaje. Sobre las investigaciones, citamos a continuación lo referido por Bolívar: La mejor forma de evaluar competencias es poner al sujeto ante una tarea compleja, para ver cómo consigue entenderla y resolverla movilizando conocimientos. Los instrumentos de recogida de información empleados no pueden limitarse a pruebas para ver el grado de dominio de contenidos u objetivos, sino proponer situaciones complejas, definidas por la competencia, que necesitará por parte del alumno, una producción compleja para resolver la situación, puesto que se hace indispensable conocimiento, actitudes, pensamiento metacognitivo y estratégico (2008:184).

 

 

La tutoría laboral se refiere a un proceso de acompañamiento y orientación que busca el desarrollo de competencias y habilidades de los trabajadores en el ámbito laboral. Las competencias son un conjunto de conocimientos, habilidades, actitudes y aptitudes que permiten a un individuo desempeñarse efectivamente en su trabajo. A continuación, se describen algunas de las competencias clave que son relevantes para la tutoría laboral:

  1. Comunicación: Los tutores deben ser competentes en la comunicación efectiva. Esto incluye la capacidad de escuchar activamente, expresarse claramente y brindar retroalimentación constructiva. También deben ayudar a los trabajadores a mejorar sus habilidades de comunicación.
  2. Orientación al cliente: Los tutores deben promover la orientación al cliente entre los trabajadores, lo que implica comprender las necesidades y expectativas de los clientes y esforzarse por satisfacerlas.
  3. Trabajo en equipo: Fomentar la competencia para el trabajo en equipo es esencial, ya que la mayoría de los entornos laborales requieren colaboración. Los tutores pueden ayudar a los trabajadores a desarrollar habilidades de cooperación y resolución de conflictos.
  4. Liderazgo: La tutoría puede incluir el desarrollo de habilidades de liderazgo, como la toma de decisiones, la delegación de tareas y la motivación de otros.
  5. Gestión del tiempo: Ayudar a los trabajadores a gestionar su tiempo de manera efectiva es fundamental para la productividad. Esto incluye la planificación de tareas, la priorización y la gestión de plazos.
  6. Resolución de problemas: La capacidad de resolver problemas es una competencia valiosa. Los tutores pueden guiar a los trabajadores en el proceso de identificar, analizar y resolver problemas en el trabajo.
  7. Adaptabilidad: En un entorno laboral en constante cambio, la adaptabilidad es clave. Los tutores pueden ayudar a los trabajadores a ser flexibles y abiertos al cambio.
  8. Pensamiento crítico: Fomentar el pensamiento crítico implica cuestionar, analizar y evaluar la información y las situaciones de manera objetiva. Los tutores pueden enseñar a los trabajadores a tomar decisiones fundamentadas.
  9. Ética y responsabilidad: Promover la ética y la responsabilidad en el trabajo es esencial. Los tutores pueden ayudar a los trabajadores a comprender la importancia de la integridad y la responsabilidad en sus roles laborales.
  10. Habilidades técnicas y profesionales: En muchos casos, la tutoría laboral se enfoca en el desarrollo de habilidades técnicas y profesionales específicas para un campo de trabajo en particular.

 

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Competencias Clave del Tutor Laboral

1. Competencias Comunicativas

La habilidad para comunicarse de manera clara, efectiva y asertiva es esencial para un tutor laboral. Esta competencia incluye tanto la comunicación verbal como la no verbal, y abarca la capacidad de:

  • Explicar conceptos complejos de manera sencilla y accesible.

  • Fomentar el diálogo abierto y crear un espacio en el que los trabajadores se sientan cómodos expresando dudas o inquietudes.

  • Ser capaz de escuchar activamente las preocupaciones y comentarios de los trabajadores, brindando retroalimentación constructiva.

2. Competencia Pedagógica y Formativa

El tutor debe tener conocimientos pedagógicos y habilidades para enseñar de manera eficaz. Esto incluye:

  • Saber planificar y diseñar actividades formativas o de aprendizaje que sean apropiadas para el entorno laboral y los objetivos profesionales del trabajador.

  • Ser capaz de evaluar el progreso del trabajador y ajustar la formación según las necesidades de desarrollo.

  • Adaptar la enseñanza a diferentes estilos de aprendizaje y niveles de experiencia.

3. Competencia de Orientación Profesional

El tutor debe desempeñar un papel de orientador profesional, ayudando al trabajador a identificar sus fortalezas y áreas de mejora. Esto implica:

  • Guiar al trabajador en la definición de metas profesionales, ayudando a crear un plan de desarrollo individual.

  • Asesorar sobre el desarrollo de carrera, proporcionándole recursos y herramientas para avanzar en su trayectoria laboral dentro de la empresa.

4. Competencia de Motivación y Empatía

La capacidad para motivar al trabajador es crucial para fomentar su desempeño y compromiso. Esto incluye:

  • Fomentar la motivación intrínseca, ayudando a los empleados a ver el valor de su trabajo y su contribución al éxito de la empresa.

  • Demostrar empatía al comprender las emociones, preocupaciones y dificultades del trabajador, lo cual mejora la relación de confianza y facilita el aprendizaje y la integración laboral.

5. Competencia de Resolución de Conflictos

Los conflictos laborales pueden surgir debido a diferencias de opiniones, malentendidos o problemas de adaptación. El tutor debe estar preparado para gestionar y resolver estas situaciones de manera constructiva:

  • Saber cómo mediar en conflictos entre el trabajador y otros miembros del equipo o la empresa.

  • Facilitar soluciones colaborativas que promuevan un ambiente laboral armonioso y productivo.

6. Competencia de Gestión del Cambio

El entorno laboral está en constante cambio, por lo que el tutor debe ser capaz de ayudar a los trabajadores a adaptarse a estos cambios:

  • Acompañar a los trabajadores en procesos de adaptación tecnológica, organizativa o de estrategias de negocio.

  • Ser capaz de ayudar a los empleados a integrar nuevos procesos o herramientas de manera efectiva, minimizando la resistencia al cambio.

7. Competencia de Evaluación y Retroalimentación

El tutor debe evaluar el desempeño del trabajador durante su proceso de integración, proporcionando retroalimentación continua:

  • Realizar evaluaciones de desempeño regulares para identificar áreas de mejora y logros.

  • Ofrecer retroalimentación constructiva, orientada al desarrollo de habilidades y competencias, de forma clara y positiva.

8. Competencia de Conocimiento Técnico y Organizacional

El tutor debe tener un conocimiento profundo de las habilidades técnicas requeridas en el trabajo, así como de las políticas y procedimientos internos de la empresa:

  • Dominio de las tareas y procesos específicos que se deben realizar en el área de trabajo.

  • Conocimiento sobre la cultura y estructura organizacional, para poder guiar al trabajador en su integración y facilitar su adaptación a los valores y normas de la empresa.

9. Competencia en Evaluación de Necesidades Formativas

El tutor debe ser capaz de identificar las necesidades formativas del trabajador para orientar adecuadamente su formación y crecimiento:

  • Detectar brechas de conocimiento o habilidades y desarrollar planes formativos personalizados que aborden esas carencias.

  • Actualizar conocimientos para estar al tanto de las últimas tendencias o técnicas relevantes en el sector.

10. Competencia en Uso de Herramientas Digitales

Dado que muchos entornos laborales requieren el uso de tecnologías y plataformas digitales, el tutor debe tener competencias en el uso de herramientas tecnológicas para facilitar el aprendizaje:

  • Uso de plataformas de formación online y herramientas colaborativas para la educación a distancia o el trabajo remoto.

  • Familiaridad con software y aplicaciones utilizadas en el trabajo, para enseñar y orientar a los trabajadores en su uso adecuado.

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