RESPUESTA CONJUNTA FAMILIA-ESCUELA
Educación
Ante el panorama previamente descrito cabe plantearse ¿cómo actuar? Desde nuestro particular punto de vista, la educación es la mejor de las respuestas y la misma debe ofrecerse, de forma coordinada, por dos agentes educadores de primer orden; familia y escuela. El Decálogo de los derechos de la infancia en Internet de Unicef nos recuerda, en su octavo punto que: «Los padres y madres tendrán el derecho y la responsabilidad de orientar, educar y acordar con sus hijos e hijas un uso responsable de internet: establecer tiempos de utilización, páginas que no se deben visitar o información que no deben proporcionar para protegerlos de mensajes y situaciones peligrosas, etcétera. Para ello los padres y madres también deben poder formarse en el uso de internet e informarse de sus contenidos». El profesorado debe acompañar y apoyar a las familias en este proceso, asumiendo al mismo tiempo las responsabilidades propias en la educación de su alumnado para su integración en la sociedad actual, una sociedad interactiva y digital. Es parte de su cometido educar en las necesarias competencias digitales imprescindibles en la actualidad, haciendo ver al alumnado y sus familias las oportunidades que brinda la web 2.0 y sus diversas herramientas: blogs, wikis, webquest, e-portafolios, redes sociales como facebook, tuenti, twitter, likedin, etc.
La educación es todo aprendizaje humano valioso e intencionado, que pretende el pleno desarrollo de la persona, lo que implica su eficaz participación en el medio ecosociocultural. Lo demás son sólo causas coadjuvantes, instrumentales. Educar es una tarea profundamente humana, realizada por personas, para que cada cual, de un modo intencionado, alcance la cima de su personalidad. Se trata de forjar personalidades maduras, eficientes y respetuosas en relación con su medio y con los demás, que sepan hacerse a sí mismas y que resulten más valiosas a su entorno. La persona educada amplía sus conocimientos, sus habilidades y actitudes encarnando los valores morales. El constructivismo, como teoría del aprendizaje, se queda corto para dar una respuesta educativa integral que haga frente a los nuevos retos de conocimiento y convivencia de nuestra sociedad presente. No podemos olvidar que educar es mucho más que aprender a construir conocimientos colaborativamente. Es darle valor a nuestras vidas decidiendo de tal forma, que, además de ser buenos profesionales, seamos al mismo tiempo y, además, buenas personas. Es necesario trasmitir al alumnado que a esta mayor interactividad real de la web 2.0, a estas nuevas oportunidades para tomar la palabra y para crear y gestionar espacios personales o comunitarios en la web, mayor es nuestra responsabilidad en el cómo la gestionamos y en el para qué hacemos lo que hacemos. En necesario enseñar a hace uso de las TIC para socializar, generando identidad en ellas, no perdiéndola.
Perspectiva de futuro
Todo ello sin dejar de contemplar la perspectiva de futuro, anticipándose y teniendo en cuenta las posibilidades de la web 3.0, pues ya es presente. 2.1. Planos de la comunicación y dimensiones del conocimiento Dada la relevancia que tiene el proceso de interacción con los demás en estas nuevas tecnologías, se hace necesario clarificar la profundidad de la misma. Si analizamos los diferentes planos de la comunicación entre personas vemos dónde está el límite de las teorías constructivistas para dar razón de todo lo humano. La comunicación interpersonal puede significar tres cosas: a) Transmisión de información. b) Construcción del conocimiento y c) Común-unión (comunión) on el otro. Como se ha expuesto con anterioridad, nuestra sociedad —tan invadida por la información y el conocimiento— puede estar olvidando otro plano más profundo de conocimiento: la sabiduría, ese saber acerca de los fines que nos lleva a encontrar el verdadero sentido a la vida. Esto sucede cuando nos relacionamos comunicacionalmente únicamente en el plano de los dos primeros niveles anteriormente descritos en los apartados a y b, sin llegar entender la comunicación como medio de unión con los demás. El constructivismo explica sólo cómo se construye el conocimiento, pero no habla para nada del tercer nivel, el sentido, el para qué de la acción, que mantiene o no, una coherencia a lo largo del tiempo definiendo a esa persona como «buena persona», que trata respetuosamente a los demás, les hace favores, etc.; en definitiva, los trata como lo que son, personas, otros «yo». El aprendizaje por experiencia puede significar tres cosas: a) La adquisición de un nuevo recuerdo para la memoria; cuando se percibe algo que nunca se había percibido con anterioridad.
En este caso obtendríamos un conocimiento percepcional, basado en la información objetiva, en los datos. b) El desarrollo de una habilidad operativa que antes no se tenía: ser capaz de hacer algo que no se sabía hacer o hacerlo de un modo mejor. Se aprendería en este caso el «qué» y «cómo hacer», logrando con ello la construcción del conocimiento. c) Desarrollo de una capacidad valorativa que antes no se tenía. Se va adquiriendo una mayor valoración práctica de las propias acciones; hablamos de «sentir el valor», no de conocerlo abstractamente, de tal forma que uno se siente o no motivado a alcanzarlo. La felicidad, por su propia naturaleza, es sentida no pensada. Estaríamos en este tercer estadio alcanzando el conocimiento valorativo, mediante el que llegaríamos a descubrir las realidades personales. De este modo se nos posibilitaría el logro de satisfacciones profundamente «afectivas»: sentir que somos capaces de amar y ser amados. Figura 1. Profundidad de los objetivos de aprendizaje: La integracion del aprender a conocer y a hacer con el aprender a ser y a convivir En el mundo digital y globalizado del siglo XXI consideramos el binomio información-conocimiento como un fin para obtener poder —de cualquier tipo—, en circunstancia que debe ser entendido sólo como un medio para llegar a un nivel de entendimiento superior, con el cual se alcanza en definitiva la verdadera libertad, y también la verdadera felicidad. Cabe preguntarse: el poder ¿para qué? Para llegar a ser un buen profesional al mismo tiempo que una persona solidaria y capaz de generar relaciones de confianza con los demás; esto hemos de irlo generando en el mismo acto de decidir, ya que no tenemos una decisión para ganar dinero, otra para ser un buen profesional y otra para ser buena persona. Desde la antigüedad se ha llamado sabiduría al perfeccionamiento del ser humano; a la capacidad de conocer los fines que se quieren y moverse hacia ellos. Lo importante de la conducta es saber qué es lo que uno quiere. La sabiduría nos enseña a unificar lo que queremos con aquello que nos hace felices; y no sólo en el presente sino en el futuro, porque hemos de contar con el suceder del tiempo para conseguirlo. Pero dada la naturaleza de nuestra libertad, que no es utópica, sino tópica, contextualizada, aquí y ahora, aunque podamos elegir algo, no podemos elegir todo absolutamente y, al mismo tiempo.
Conocimientos valorativos
El saber nos va capacitando para usar la libertad de tal forma que vayamos alcanzando al mismo tiempo los conocimientos operativos para ejercitar bien una profesión, y los conocimientos valorativos, a través de los cuales aprendamos a convivir con los demás, respetándolos en su identidad y valorando la diferencia. La pretensión de alcanzar la sabiduría estaría, por tanto, más allá del alcance de una mirada constructivista. ¿Cómo aprender a valorar a los demás como otros seres de cuyo bien soy responsable, en la medida en que puedo influirle? Pues en lo que respecta a las interacciones con el resto de personas, ya sea en el mundo real o virtual, se hace imprescindible educar en el trato del otro como lo que es: un ser personal y libre. Aquí y ahora demuestra seguir vigente y operativa, la regla de oro, señalada en todas las culturas a lo largo de todos los siglos: Trata a los demás como querrías que te trataran a ti (en su forma positiva) o No hagas a los demás lo que no quieras que te hagan a ti (en su forma negativa). ¿Cómo se puede aprender este tipo de conocimiento al mismo tiempo que estamos trabajando colaborativamente en red en algún determinado proyecto? Como veremos a continuación, en ello tienen mucho que ver las decisiones que, como seres humanos, constantemente tomamos.
La respuesta conjunta entre familia y escuela es fundamental para el desarrollo educativo y emocional de los niños:
Comunicación y Colaboración:
- Canal Abierto: Mantener una comunicación regular y abierta entre padres y docentes es esencial para comprender las necesidades del niño.
- Reuniones y Encuentros: Organizar reuniones periódicas para discutir el progreso académico, el comportamiento y el bienestar del estudiante.
Apoyo en el Aprendizaje:
- Consistencia: Reforzar en casa lo aprendido en la escuela y viceversa, creando una coherencia en la enseñanza y las expectativas.
- Recursos Compartidos: Compartir recursos y estrategias para abordar las necesidades individuales del estudiante.
Refuerzo de Valores y Conducta:
- Coherencia en los Mensajes: Mantener una coherencia en la enseñanza de valores y comportamientos entre el hogar y la escuela.
- Refuerzo Positivo: Reconocer y reforzar el comportamiento positivo y los logros tanto en casa como en la escuela.
Apoyo Emocional:
- Entorno de Apoyo: Trabajar juntos para brindar un entorno emocionalmente seguro y de apoyo para el niño.
- Comunicación Abierta sobre Emociones: Fomentar un diálogo abierto sobre emociones y experiencias para promover la salud mental y el bienestar del niño.
Participación Activa:
- Involucración en la Educación: Involucrarse en actividades escolares, eventos y programas para fortalecer la relación familia-escuela.
Resolución de Problemas:
- Colaboración en Desafíos: Trabajar juntos para abordar desafíos académicos, conductuales o emocionales que puedan surgir.
Reconocimiento de Roles:
- Complementariedad de Roles: Reconocer que tanto la familia como la escuela tienen roles complementarios en la educación del niño.
Editorial Luis Bonilla. Expertos en enseñanza, formación a distancia, tutores cualificados y con variedad de cursos online.