Reflexión sobre las evidencias

Reflexión sobre las evidencias

Personales y grupales 

 

En esta fase logramos incluir en el proceso evaluativo reflexiones personales y grupales que responden a la pregunta «¿Qué harías tú para que fuera mejor?». En este momento de la evaluación, se propició que los niños vieran los videos de la primera presentación de su texto y que recibieran una retroalimentación de sus pares académicos (compañeros de aula), para que se expresaran los puntos de vista de los unos y los otros y de este modo sugerir y plantear ideas de cómo hacerlo mejor en la siguiente ocasión.

Reflexión sobre las evidencias

Seguida a esta documentación se realizó una entrevista de forma individual a los estudiantes para indagar sobre cómo se sintieron frente a lo expresado por sus compañeros, cuál es la actitud para asumir los cambios sugeridos y qué nuevos retos se plantean para conseguir el objetivo de presentar un guion ficcional oral con coherencia, claridad y fuerza expresiva.

 

Reflexionar sobre las evidencias es un proceso crucial en la investigación y la toma de decisiones basadas en datos. Aquí tienes un enfoque general sobre cómo llevar a cabo una reflexión efectiva sobre las evidencias:

  1. Revisión de las evidencias: Comienza por revisar cuidadosamente todas las evidencias recopiladas o disponibles. Esto puede incluir datos, hechos, resultados de experimentos, investigaciones previas, testimonios, documentos, etc.
  2. Organización de las evidencias: Organiza las evidencias de manera lógica para que puedas analizarlas de manera efectiva. Puedes utilizar tablas, gráficos, resúmenes u otras herramientas para ayudarte en este proceso.
  3. Contextualización: Asegúrate de comprender el contexto en el que se obtuvieron las evidencias. Esto incluye conocer las circunstancias en las que se recopilaron los datos, las fuentes de las evidencias y cualquier factor que pueda afectar su relevancia.
  4. Análisis crítico: Realiza un análisis crítico de las evidencias. Evalúa su calidad, confiabilidad y relevancia. Pregúntate si las evidencias respaldan o refutan tus hipótesis, preguntas de investigación o suposiciones.
  5. Identificación de patrones y tendencias: Busca patrones o tendencias en las evidencias. ¿Hay repeticiones o consistencia en los datos? Identificar patrones puede ayudarte a llegar a conclusiones más sólidas.
  6. Interpretación: Interpreta las evidencias a la luz de tus objetivos de investigación o tus preguntas. ¿Qué significan los datos recopilados? ¿Cómo se relacionan con tu objetivo o tu pregunta de investigación?
  7. Correlaciones y causalidad: Si es relevante, investiga relaciones de causa y efecto entre las evidencias. ¿Puedes establecer correlaciones o causalidades basadas en los datos disponibles?
  8. Limitaciones: Reconoce las limitaciones de las evidencias. ¿Hay sesgos en la recopilación de datos? ¿Existen factores que podrían influir en la interpretación?
  9. Conclusiones y recomendaciones: Basado en tus análisis y reflexiones, elabora conclusiones y recomendaciones sólidas. Las conclusiones deben ser respaldadas por las evidencias.
  10. Comunicación: Comunica tus conclusiones de manera clara y efectiva, ya sea en un informe de investigación, una presentación o cualquier otro medio relevante.

La reflexión sobre las evidencias es un proceso continuo que impulsa el progreso de la investigación y la toma de decisiones informadas. A medida que obtienes nuevas evidencias o información, es importante volver a evaluar y ajustar tus conclusiones y recomendaciones si es necesario.

 

Editorial Luis Bonilla. Expertos en enseñanza, formación a distancia, tutores cualificados y con variedad de cursos online.

 

 

1. Evidencias Personales: Reflexión Individual

Las evidencias personales se refieren a lo que cada estudiante ha logrado, cómo ha evolucionado en su proceso de aprendizaje y cómo ha superado obstáculos. Estas evidencias se pueden observar a través de:

  • Producciones escritas individuales: Textos, ensayos, diarios o cualquier tipo de composición que muestren las ideas, pensamientos y habilidades de un estudiante en particular.
  • Reflexiones personales: Los pensamientos del estudiante sobre su propio proceso de aprendizaje, qué le resultó fácil o difícil, qué estrategias utilizó para mejorar, etc.
  • Autoevaluaciones: Donde el estudiante analiza su propio progreso, reconoce sus fortalezas y áreas de mejora.
  • Portafolios: Recolección de trabajos y actividades que demuestran cómo ha evolucionado el estudiante a lo largo del tiempo.

Reflexión sobre las evidencias personales:

  • ¿Qué habilidades ha desarrollado el estudiante a nivel cognitivo, emocional y social?
  • ¿Qué aprendizajes específicos se pueden identificar a través de las producciones del estudiante?
  • ¿Cómo ha mejorado en su capacidad para expresar ideas o resolver problemas?
  • ¿Qué barreras ha superado el estudiante en su aprendizaje y cómo lo ha logrado?

2. Evidencias Grupales: Reflexión Colectiva

Las evidencias grupales reflejan el trabajo conjunto, las interacciones y la colaboración dentro de un grupo de estudiantes. Estas evidencias pueden manifestarse en:

  • Proyectos colaborativos: Actividades donde el trabajo en equipo es esencial, como investigaciones en grupo, presentaciones o actividades artísticas.
  • Dinámicas de trabajo en equipo: Cómo los estudiantes se organizan, se comunican y resuelven problemas juntos.
  • Discusión y debate: Las interacciones grupales en las que se intercambian ideas y se llega a consensos.
  • Evaluación entre pares: Los comentarios y retroalimentación que los estudiantes se dan entre sí sobre el trabajo colectivo.

Reflexión sobre las evidencias grupales:

  • ¿Cómo se distribuyó el trabajo dentro del grupo? ¿Todos los miembros participaron de manera equitativa?
  • ¿Cómo resolvieron los conflictos o desacuerdos dentro del grupo?
  • ¿Qué habilidades de comunicación, liderazgo y cooperación se destacaron en el grupo?
  • ¿Qué logros colectivos alcanzaron que no habrían sido posibles de manera individual?

3. Reflexión General: La Importancia de Ambas Evidencias

  • Las evidencias personales permiten identificar el progreso individual de cada estudiante, ayudando a los docentes a personalizar la enseñanza y a fomentar la autonomía.
  • Las evidencias grupales, por otro lado, son cruciales para desarrollar habilidades sociales y de colaboración, lo cual es esencial en el mundo real, donde muchas veces el trabajo en equipo es necesario para alcanzar objetivos comunes.
  • Ambos tipos de evidencias nos dan una visión más completa del proceso de aprendizaje y del impacto de las actividades educativas en el desarrollo integral de los estudiantes.
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