Reflejo simple

Reflejo simple

Sentimiento positivo/negativo

 

El mero hecho de reconocer el desacuerdo del alumno o el sentimiento negativo que este puede estar experimentando, puede permitir una exploración más minuciosa del tema conflictivo que se está abordando en lugar de provocar un incremento de las defensas, que sería lo supondría el hecho de tomar partido por la posición contraria a la adoptada por el chico o la muchacha.

A: En cuanto me muevo, el profesor ya me está diciendo que salga de clase.

A mis compañeros, por más alto que hablen, no les dice nada; pero yo, en cuanto me muevo, ya estoy expulsado.

T: No es que tú te portes peor que tus compañeros.

A: Es verdad. Lo que pasa es que en cuanto uno coge mala fama…

T: Te parece que ya estás condenado de antemano.

A: Pues sí; los profesores no son muy justos.

T: Estás dolido con el trato que te dan los profesores.

A: La mayoría de los profesores.

T: Con algún profesor, las cosas parece que son diferentes. …

 

Intervención

Con una intervención de este tipo, siguiendo la pista emocional del alumno, aunque no se llegue a ningún acuerdo inmediato, al menos, se consigue mantener abierto el diálogo; el alumno percibe que su tutor lo está escuchando –lo que fomenta la confianza para futuras intervenciones– y puede apuntar a vías concretas que merezca la pena explorar. En este caso concreto, podría resultar útil explorar la relación del alumno con esos “profesores excepcionales” que parecen aceptarlo en clase de mejor grado: seguramente que el comportamiento del alumno también será diferente con ellos y, de esta interacción, tal vez se podrían sacar elementos de comportamiento generalizables a otras situaciones en el aula.

Reflejo simple

Amplificar el reflejo Se trata de hacer eco a los contenidos que ofrece el alumno amplificándolos de manera exagerada para que el propio alumno pueda matizar, rectificar o aquilatar su respuesta inicial. Es necesario ser muy cuidadosos con este tipo de intervenciones para evitar que puedan incurrir en un tono burlón o sarcástico.

A: Estudiar es un “rollo” que no sirve para nada.

T: Tú no aspiras más que a un trabajo no cualificado, tal como barrer o hacer de pinche.

A: Bueno, no; a mí me gustaría trabajar de mecánico.

Con la amplificación del reflejo, el tutor confronta al alumno con el sinsentido de su propia declaración de modo que, por lo general, al alumno rectifica su apreciación inicial o, al menos, rebaja su tonalidad afectiva:

A: Mis padres no se preocupan por mí.

T: A tus padres no les importas nada…

A: Bueno, algo sí; me llevan al médico cuando estoy mal.

Reflejo simple

Reflejo doble

Reflejo doble Muchas veces, el entrevistado expresa la parte resistente de su argumento obviando la otra parte que es necesario ponerle de manifiesto para compensar el sesgo negativo de su discurso, la parte positiva que queda velada en su manifestación verbal. Es algo así como lanzar la moneda al aire y constatar que el lanzamiento no ha resultado muy favorable. Pero las monedas tienen siempre una cara y una cruz de modo que, por cálculo de probabilidades, antes o después la suerte ha de volverse más favorable por lo que es necesario volver a lanzar la moneda una vez más.

A: Estudiar es muy fatigoso. No voy a conseguir aguantar todo el trimestre este horario de estudio en casa…

T: Te das cuenta de que, para sacar el curso, tienes que mantener el ritmo de trabajo; ahora bien, ese ritmo te parece agotador y no crees ser capaz de mantenerlo por lo que estás pensando en abandonar.

A: Sí; no consigo hacer todo lo que tendría que hacer.

T: Lo estás intentando pero te das cuenta de que aun tendrías que esforzarte más.

¿En qué materias te podrías centrar para conseguir salvar lo máximo posible? Pese al matiz negativo que parece desprenderse de una intervención de este tipo (“no vas a conseguir sacar el curso en Junio”), se está subrayando el hecho de que el alumno se está esforzando de alguna manera. Por eso, desde un punto de vista realista, lo que habrá que hacer será recoger esa parte positiva, ponérsela de manifiesto al alumno y procurar salvar lo que se pueda en vez de dejar que el alumno se deje ir en un abandono total.

 

Los sentimientos positivos y negativos son parte natural de la experiencia humana:

Sentimientos Positivos:

  1. Felicidad: Experimentar alegría, satisfacción y bienestar.
  2. Amor: Sentir afecto profundo y cariño por uno mismo o por otros.
  3. Gratitud: Reconocer y apreciar las cosas buenas de la vida.
  4. Esperanza: Tener confianza en un resultado favorable o en el futuro.
  5. Satisfacción: Sentirse contento con uno mismo, con logros o situaciones.

Sentimientos Negativos:

  1. Tristeza: Experimentar pesar, melancolía o desánimo.
  2. Ira: Sentir enojo, furia o frustración hacia uno mismo o hacia otros.
  3. Miedo: Experimentar ansiedad o preocupación por algo desconocido o amenazante.
  4. Culpa: Sentir remordimiento o arrepentimiento por acciones pasadas.
  5. Vergüenza: Sentirse avergonzado o incómodo por algo realizado o experimentado.

 

Editorial Luis Bonilla. Expertos en enseñanza, formación a distancia, tutores cualificados y con variedad de cursos online.

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