¿QUÉ PAPEL JUEGA LA FIGURA DEL PROFESOR-TUTOR?

¿QUÉ PAPEL JUEGA LA FIGURA DEL PROFESOR-TUTOR?

TERRENO

 

La tutoría ha ido ganando terreno instruyendo en hábitos de salud, en actitudes positivas ante la vida, en orientaciones de ocio, tiempo libre y abordando gran variedad de problemas que afectan a los alumnos, adaptando todos aquellos temas que tengan como objetivo el bienestar del individuo. Ello se ha visto favorecido por la consideración de la tutoría como una labor centrada en la globalidad de la persona que está siendo formada, más en los tiempos que corren cuando la dedicación de las familias a esas tareas de instrucción complementarias se hace cada vez más imposible. Los tutores son de los primeros en oír los ecos de las familias pidiendo un papel subsidiario de la escuela en temas a los que los hijos hacen oídos sordos. Si entendemos la labor de la tutoría como un ámbito donde se forma y se informa, es evidente que ambos términos deben complementarse, si bien ha venido teniendo más peso el de informar que el de formar, quizá debido a la inercia profesional que tiende a prestar más atención a la transmisión de contenidos que a la de guiar y orientar.

¿QUÉ PAPEL JUEGA LA FIGURA DEL PROFESOR-TUTOR?

En una sociedad excesivamente preocupada por valores de índole material, con frecuencia se descuidan actitudes imprescindibles para la convivencia social y es aquí donde toma sentido la labor del orientador. No cabe duda de que hoy informar es más fácil que nunca, pues de ello se ocupan cantidad de medios, ausentes en épocas no tan lejanas, como los medios de comunicación y las nuevas tecnologías con los que se puede manejar mucha información. La gente accede hoy a muchísima información a través de estas herramientas, de manera que es casi imposible que un individuo crezca sin estar informado, aun en ausencia de escolarización. Pero cada vez es más frecuente observar a niños y jóvenes que están creciendo sin ser orientados adecuadamente, de suerte que muchas de esas herramientas son usadas de manera inadecuada y sus contenidos, contraproducentes.

 

Tecnologías 

Podría deducirse que si los contenidos se dejan de la mano de las nuevas tecnologías y decrece la tarea orientativa de los profesionales de la educación, la preparación de los individuos para afrontar con más garantía su futuro se verá mermada. Las circunstancias nos indican la necesidad de priorizar la orientación sobre la instrucción de contenidos formalistas para que el sujeto pueda manejarlos de manera satisfactoria y enriquecedora para él. Este análisis supone un cambio en la figura del tutor, su labor no se centrará en conseguir clases magistrales de instrucción para sus alumnos, sino que debería estar abierto a conseguir, como objetivo educativo, alumnos responsables, con la autonomía suficiente para poder encarar su integración en la vida social adulta con más éxito.

 

Editorial Luis Bonilla. Expertos en enseñanza, formación a distancia, tutores cualificados y con variedad de cursos online.

 

 

1. Acompañamiento emocional y personal

Uno de los roles más importantes del profesor-tutor es el acompañamiento emocional de los estudiantes. El profesor-tutor actúa como un referente cercano para los estudiantes, brindando apoyo y escucha activa, lo que permite identificar posibles problemas emocionales, de convivencia o de rendimiento académico. En muchos casos, los estudiantes pueden sentirse más cómodos al hablar de sus dificultades con el tutor que con otros profesores o incluso con sus padres.

  • Detección temprana de problemas: Al mantener un contacto cercano con el estudiante, el tutor tiene la oportunidad de detectar posibles problemas personales, sociales o de salud mental, como ansiedad, depresión, o dificultades familiares, y actuar de manera oportuna.

  • Orientación en el crecimiento personal: Ayuda a los estudiantes a desarrollar su autoestima, su capacidad de autoconocimiento y la gestión de sus emociones.

2. Gestión de la convivencia y el clima escolar

El tutor es responsable de fomentar un ambiente positivo y de respeto dentro del aula. Su rol es clave en la creación de un entorno en el que los estudiantes se sientan seguros y apoyados. El tutor debe promover valores como la solidaridad, la tolerancia y el respeto mutuo, además de intervenir en situaciones de acoso escolar o conflictos entre los estudiantes.

  • Resolución de conflictos: El profesor-tutor actúa como mediador en conflictos interpersonales entre estudiantes, promoviendo el diálogo y la resolución pacífica de disputas.

  • Fomento de un clima de respeto: Establece normas claras de convivencia y respeta la diversidad, promoviendo la inclusión y el respeto en el aula.

3. Orientación académica y de rendimiento

El profesor-tutor también juega un papel fundamental en la orientación académica de los estudiantes. Este acompañamiento incluye la identificación de las fortalezas y debilidades de cada alumno, el establecimiento de metas académicas, y la planificación de estrategias para superar dificultades en el aprendizaje.

  • Seguimiento individualizado: El tutor realiza un seguimiento cercano del rendimiento académico de cada estudiante, identificando sus necesidades específicas y ofreciendo apoyo personalizado.

  • Consejo académico y profesional: Ayuda a los estudiantes en la toma de decisiones relacionadas con su futuro académico y profesional, guiándolos en la elección de asignaturas, formación adicional o posibles salidas laborales.

4. Prevención de conductas de riesgo

Una de las tareas clave del tutor es orientar y prevenir comportamientos de riesgo, como el consumo de sustancias, la violencia, el bullying o el fracaso escolar. El profesor-tutor es un punto de referencia al que los estudiantes pueden recurrir para discutir cualquier problema relacionado con estos temas.

  • Programas preventivos: El tutor es responsable de implementar programas de prevención relacionados con el consumo de sustancias, la violencia escolar o el acoso, a menudo en colaboración con otros profesionales como psicólogos o trabajadores sociales.

  • Orientación en la toma de decisiones saludables: El tutor puede ayudar a los estudiantes a reflexionar sobre las consecuencias de sus acciones, ayudándoles a desarrollar habilidades para tomar decisiones responsables.

5. Fomento de la autonomía y la responsabilidad

El profesor-tutor no solo se limita a orientar a los estudiantes, sino que también promueve su autonomía y responsabilidad personal. Es fundamental que el tutor ayude a los estudiantes a desarrollar habilidades para la toma de decisiones, la autogestión del tiempo y la organización del trabajo.

  • Desarrollo de habilidades socioemocionales: Fomenta habilidades como la resiliencia, la autorregulación emocional, la empatía y la resolución de problemas.

  • Fomento del trabajo autónomo: El tutor anima a los estudiantes a asumir responsabilidades y a ser conscientes de la importancia de su propio aprendizaje y bienestar.

6. Enlace entre familia y escuela

El profesor-tutor actúa como intermediario entre la escuela y las familias. Su papel incluye mantener una comunicación constante con los padres para informarles sobre el progreso académico y emocional de los estudiantes, así como para coordinar estrategias de apoyo en casa y en el aula.

  • Comunicación fluida: El tutor mantiene una comunicación regular con las familias para informar sobre el rendimiento y el comportamiento de los estudiantes, así como para abordar cualquier preocupación que puedan tener los padres.

  • Involucramiento familiar en el proceso educativo: El tutor fomenta la participación activa de los padres en la educación de sus hijos, promoviendo una relación estrecha entre ambos entornos.

7. Desarrollo de la identidad y el bienestar integral

Finalmente, el profesor-tutor tiene un papel central en el desarrollo integral de los estudiantes, no solo a nivel académico, sino también en términos de su identidad y bienestar general. Al ofrecer un espacio de confianza y apoyo, el tutor contribuye al desarrollo de la autonomía, la autocomprensión y la salud emocional de los estudiantes.

  • Fomento del bienestar emocional: El tutor debe velar por el bienestar emocional de los estudiantes, ayudándoles a gestionar el estrés, la ansiedad y las presiones externas.

  • Promoción de la inclusión y la diversidad: Asegura que todos los estudiantes, independientemente de su origen, cultura o condiciones personales, tengan un espacio seguro para crecer y desarrollarse.

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