Qué cambia en el cambio conceptual.
Tipos
Trabajos como los de Pundt y Duit (1994); Gil, Carrascosa el al (1991); Pozo et el (1991) y Voss, Villey y Carretero (1995); se han centrado en la identificación y estudio de las ideas de los estudiantes sobre diversos conceptos científico-naturales, obteniendo resultados como los que señalan que la comprensión de la ciencia por los niños y adolescentes a menudo es diferente a la del mundo científico, o identificando características comunes en las concepciones de los alumnos. Una crítica que se hace a estos estudios es que se han centrado en conceptos científico-naturales muy específicos.
En otras áreas como las ciencias sociales y la historia, el conocimiento sobre los conocimientos previos de los estudiantes es escaso (Carretero y Voss, 1994; Carretero y otros, 1994) planteándose si esas ideas previas tendrían características semejantes a las del área científiconatural o tendrían otras características debido al tipo de conocimiento.
Parece necesario un mayor trabajo teórico y empírico en diferentes dominios (lengua materna, lenguas extranjeras, música, educación física, enseñanza técnico-profesional.) y el desarrollo de nuevas metodologías que permitan identificar de modo más preciso y detallado, las ideas de los estudiantes. Según el enfoque constructivista, aprender ciencias es cambiar los conocimientos previos de los estudiantes por conocimientos científicos.
Organización
Dependiendo de la organización que se le atribuya a ese conocimiento previo, podremos interpretarlos como concepciones o ideas alternativas o bien como teorías implícitas.
Las ideas alternativas estarían constituidas por piezas de conocimiento dispersas y con poca coherencia entre sí, debiendo ser, por lo tanto, estudiadas y modificadas de forma relativamente independiente unas de otras. En este caso, el cambio conceptual implicaría, según DiSessa (1993), un aumento en la coherencia, desde las dispersas ideas previas, producto de la percepción directa y fenoménica del mundo, que se activan en función del contexto, hasta las teorías científicas.
La otra posibilidad de organización que mencionábamos era la de las teorías implícitas, que aunque se diferenciarían de las teorías científicas, serían consistentes con un criterio útil a esa teoría implícita. Chi, Glaser y Rees (1992) mostraron que los noveles clasificaban los problemas siguiendo criterios superficiales, mientras que los expertos lo hacían mediante criterios conceptuales. Pues bien, esos criterios superficiales son los que organizarían las teorías implícitas. Según Pozo y otros, (1991), esas teorías implícitas tendrían origen en un aprendizaje asociativo, como la semejanza o la contigüidad, actuando como reglas heurísticas para la activación de los conocimientos que componen las teorías. En este caso, el cambio conceptual estaría dirigido a aumentar la coherencia de esas teorías, y en ello, la toma de conciencia y reflexión sobre el propio conocimiento tiene un papel clave (DiSessa, 1993; Carey, 1991; Carretero, 1993; Vosniadou, 1994).
En el proceso de cambio conceptual, varias cosas pueden cambiar, ya que implica una revisión y modificación de las creencias, conocimientos y perspectivas de una persona sobre un tema específico. Aquí están algunas de las cosas que pueden cambiar en el proceso de cambio conceptual:
- Creencias y Conceptos: La parte más obvia del cambio conceptual es la modificación de las creencias y conceptos de una persona. Las ideas erróneas o incompletas pueden ser reemplazadas por conceptos más precisos y comprensiones más profundas.
- Comprensión y Conocimiento: A medida que las creencias cambian, la comprensión y el conocimiento de un individuo sobre el tema en cuestión también cambian. Pueden adquirir una comprensión más precisa y completa de los conceptos relacionados.
- Perspectivas y Puntos de Vista: Las perspectivas y puntos de vista de una persona pueden cambiar a medida que se produce un cambio conceptual. Pueden comenzar a ver el tema desde una perspectiva diferente y más informada.
- Resolución de Problemas: El cambio conceptual puede mejorar la capacidad de una persona para resolver problemas relacionados con el tema. Pueden aplicar su nueva comprensión de manera más efectiva para abordar desafíos y situaciones complejas.
- Toma de Decisiones: Las decisiones que una persona toma en relación con el tema pueden verse influenciadas por su cambio conceptual. Pueden tomar decisiones más informadas y basadas en un entendimiento más sólido.
- Confianza en el Conocimiento: A medida que las creencias y la comprensión se vuelven más sólidas, la confianza en el conocimiento también aumenta. Las personas pueden sentirse más seguras en sus capacidades y comprensión del tema.
- Habilidades de Comunicación: El cambio conceptual puede mejorar las habilidades de comunicación de una persona, ya que pueden explicar sus ideas y conceptos de manera más clara y efectiva a otros.
- Actitudes y Motivación: El cambio conceptual también puede influir en las actitudes y la motivación de una persona hacia el tema. Pueden desarrollar una actitud más positiva y una mayor motivación para aprender y explorar más a fondo.
- Aplicación en la Vida Cotidiana: El cambio conceptual puede tener un impacto en la vida cotidiana de una persona. Pueden aplicar su nuevo conocimiento y comprensión en situaciones prácticas y tomar decisiones informadas en diversos contextos.
- Aprendizaje Continuo: El cambio conceptual puede fomentar el aprendizaje continuo, ya que las personas pueden estar más dispuestas a explorar y adquirir conocimientos adicionales sobre el tema.
En resumen, el cambio conceptual implica una transformación en las creencias, el conocimiento y la comprensión de una persona sobre un tema en particular. Esto puede tener un impacto significativo en cómo ven, comprenden y se relacionan con ese tema en su vida cotidiana y en su toma de decisiones.
Editorial Luis Bonilla. Expertos en enseñanza, formación a distancia, tutores cualificados y con variedad de cursos online.