Maquillaje profesional
Maquillar el rostro no significa convertirlo en una máscara.
Se busca resaltar los puntos positivos y disimular los desfavorables.
¿Qué significa la palabra maquillaje?
Para muchas mujeres maquillarse quiere decir aplicarse productos cosméticos en la cara, pero el verdadero sentido del maquillaje es transformarte sin perder tu naturalidad, resaltar tus facciones más bonitas, sentirte guapa.
La realización de un maquillaje va a crear una nueva expresión, dando luz y color. Cada maquillaje se realizara de forma diferente dependiendo de la personalidad y facciones de cada cara, y tú misma debes crear tu propio estilo, en el cual no te veas extraña, ni te sientas incómoda.
El maquillaje suele compararse muchas veces con una máscara, sin tener en cuenta que su finalidad es ante todo resaltar los puntos positivos del rostro y disimular los desfavorables.
Examina detenidamente el rostro, analizando cuales son los puntos que deseas destacar y cuales minimizar.
Para ello escoge un lugar bien iluminado, evitando la luz blanca, ya que resta tonalidades a la cara. Ve las facciones, analiza la textura de tu cutis y descubre como sacarle partido al rostro con los cosméticos adecuados.
Maquíllate siempre de acuerdo con la hora del día o de la noche y el tipo de actividad a la cual te vayas a dedicar.
Reglas básicas para un buen maquillaje
Lo fundamental para realizar un buen maquillaje es poner la técnica y los conocimientos de la estética al servicio de cada rostro, de forma que parezca que el maquillaje ha sido creado exclusivamente para él.
Ten presente que lo que debe tomar en cuenta antes que nada para que tu maquillaje quede a la perfección es:
1. Tu edad
2. La forma de tu rostro
3. La armonía
La moda es también importante en el proceso de decisión del maquillaje, ya que influye mucho sobre él, aunque quizá las novias luzcan mucho mejor y más naturales si se arreglan de una forma más clásica, sin dejarse llevar tanto por la moda.
¿Cómo debe ser el maquillaje?
Es necesario definir cada una de las facciones del rostro antes de empezar a maquillarlo y así realzar toda la belleza que encierra. Tanto los colores como el estilo deben adaptarse al óvalo de la cara, a la configuración de los ojos, cejas, nariz y mentón.
Se debe conseguir una armonía entre el color del cabello, de los ojos, el tono del vestido y la edad. Se pueden cambiar esos colores adaptándolos a la moda, siempre y cuando el rostro y la personalidad de la mujer lo permitan; aunque generalmente el color natural del cabello y de los ojos armonizan.
Hay una regla básica que debe aplicarse: nunca debe maquillarse un rostro apresuradamente, sin antes estudiarlo y sin realizar cuidadosamente todos los pasos que exige un buen maquillaje.
Estudio del rostro
Un estudio detallado del rostro es un paso previo para realizar un buen maquillaje; también se debe analizar el tipo de cutis y el estado en que se encuentra.
Se debe estudiar entonces el rostro de quien se maquillará, para apreciar sus características y su personalidad, cosas que deben concordar con el tipo de maquillaje que se utilice.
Al momento de maquillar, tomar en cuenta:
• La forma: rectangular, ovalado, redondo, etc.
• El color de la piel
• La forma y el tamaño de los ojos
• La forma y el tamaño de los labios
• La forma y el tamaño de la nariz
• La forma del mentón
• El color del cabello, tanto si es natural o teñido, y su armonía con el color
de los ojos y la piel
• El tipo de vestido que usarás.
• Cuál es tu estilo: sofisticado, elegante, etc.
• Si eres una persona sencilla o luces gran cantidad de complementos
• Si eres nerviosa, serena, tímida o extrovertida.
El color
El color es uno de los instrumentos básicos para el maquillaje.
Un maquillaje perfecto en su ejecución, pero que no ha sido realizado guardando una estrecha armonía entre los colores naturales de la piel, ojos y cabello, no tendría éxito.
Tampoco lo tiene si no se toma en cuenta las modificaciones que la luz ejerce sobre los colores. La luz tiene mucha importancia sobre el color porque este es un elemento físico que está sujeto a ciertas reglas ópticas, las cuales se deben conocer para adaptar el maquillaje y su color a las condiciones luminosas a las que se estará expuesta.
Además, algo muy importante y que debes tomar en cuenta, es la armonía que debe existir en la combinación de los colores que se utilicen en tu maquillaje, y el efecto psicológico que ciertos tonos podrían tener en tu persona.
Existe una gama de colores a utilizar en las sombras que se deben seleccionar dependiendo para cada tipo de piel, estos se dividen en tres tonos:
• Tonos fríos: Para pieles blanca, rosada o muy oscura, de cabello oscuro o cenizo, ojos claros o muy oscuros. Sombras gris, negra, café tabaco o colores neutros; para labios, colores café ciruela, rojos y rosas.
• Tonos cálidos: Para pieles amarilla, apiñonada o cobriza, de cabello castaño, rubio o rojo, ojos verdes, miel o café claro. Sombras café claro, naranjas, doradas o marrones; para labios, colores café, dorado cobrizo, miel y rojo quemado.
• Neutrales: Café, gris, ciruela, beige, crema, arena o rosa claro.
Debes maquillarte después del peinado para que se estropee durante este proceso y también antes de vestirte para no manchar el vestido.
El maquillaje profesional implica habilidades y técnicas avanzadas para crear looks específicos para eventos, sesiones de fotos, películas, pasarelas u otras ocasiones especiales:
- Formación y experiencia: Los maquilladores profesionales suelen recibir formación especializada en técnicas de maquillaje, colorimetría, higiene y estilos específicos. La experiencia práctica es fundamental para perfeccionar las habilidades.
- Conocimiento de productos y herramientas: Un maquillador profesional está familiarizado con una amplia gama de productos de maquillaje, desde bases hasta delineadores, y conoce las mejores marcas y herramientas para cada aplicación.
- Adaptabilidad: Pueden trabajar con una variedad de tonos de piel, texturas y estilos para crear looks personalizados que se adapten a las necesidades y preferencias individuales de cada cliente.
- Técnicas avanzadas: Además de las habilidades básicas de maquillaje, los profesionales suelen estar capacitados en técnicas más avanzadas, como contouring, strobing, aplicación de pestañas postizas, maquillaje de efectos especiales, entre otros.
- Comunicación y escucha activa: Es crucial entender las necesidades y deseos del cliente, así como ser capaz de comunicar recomendaciones y sugerencias para lograr el look deseado.
- Creatividad y tendencias: Estar al tanto de las tendencias actuales y tener la capacidad de adaptarlas a las preferencias del cliente es importante para ofrecer un servicio actualizado y de calidad.
- Trabajo en equipo: En muchos casos, los maquilladores profesionales trabajan en equipo con estilistas, fotógrafos y otros profesionales de la industria para lograr un resultado final armonioso y de calidad.
Editorial Luis Bonilla. Expertos en enseñanza, formación a distancia, tutores cualificados y con variedad de cursos online.