Manténgase al día
Formación
Quedarse con lo conocido por pereza o temor a lo desconocido equivale a estar vivo, pero no a vivir.
Un refrán africano dice: Si no afilas tu hacha, pronto no podrás cortar más árboles. En la formación, como en casi todos los órdenes de la vida, lo importante no es solo el llegar, sino el mantenerse.
En una Facultad de Business Administration, los profesores de Historia Económica no tienen que actualizar mucho los contenidos de sus clases de un curso para otro, a no ser que cambie drásticamente el programa. Pero el profesor de Derecho Fiscal y Hacienda Pública tiene que cambiar la materia cada nuevo curso en mayor o menor grado, porque la Agencia Tributaria tiene la insana costumbre de cambiar casi todos los años, y casi siempre para peor, los reglamentos de IRPF y Sociedades, y con frecuencia lo explicado durante el primer trimestre ya no vale para el final del curso.
En el mundo de la formación continua hay materias muy cambiantes y otras no tanto, pero tanto en unas como en otras, a poco que lleve un formador en el oficio, si no se mantiene al día se desactualizará irremisiblemente.
En formación, como en casi todo, se puede morir de éxito. Un formador que ha tenido el acierto de montar un curso muy bueno y que es muy demandado empleará mucho tiempo yendo de aquí para allá dictando cursos y seminarios, y como el tiempo es el más inelástico de los recursos escasos, en breve tiempo puede haberse quedado obsoleto.
Es, pues, muy necesario mantenerse al día acerca de los temas en que uno se considera experto sencillamente para no desactualizarse. Como reza otro refrán, camarón que se duerme se lo lleva la corriente.
Para mantenerse informado un formador debería consultar la prensa diaria en papel o digital para enterarse de qué pasa en el mundo. Así podrá hacer alusión a los temas de actualidad en sus cursos.
También debe leer los suplementos económicos de prensa, pues suelen contener noticias económicas que pueden dar pie a un debate o trabajo de grupo, o como decían los antiguos maestros, a una lección ocasional.
Probablemente también le interesará ser miembro de alguna agrupación profesional y leer (no solamente guardar) las revistas y boletines que le remitan, así como asistir a algunas de las conferencias a las que le convoquen.
Por supuesto también tiene que leer algunos de los últimos libros publicados, aunque en esta materia es aconsejable ser un poco selectivo y no comprar libros a ciegas solo por el título, sino después de haberlo ojeado en la librería o leído el resumen en una de las innumerables páginas de librerías de la red.
De vez en cuando aparece una tendencia nueva en cursos de formación. Unas veces se trata de contenidos realmente novedosos. Otras muchas, se trata de refritos o de los mismos perros con diferentes collares. Distinga el grano de la paja y, si lo considera interesante, consiga una titulación adicional que le permita poner en su tarjeta especialista en…; normalmente este curso también le permitirá pertenecer a un círculo de personas con su misma formación que le puedan proporcionar nuevas oportunidades de trabajo.
Capítulo aparte merecen los contactos con otros formadores. Los colegas son nuestros competidores, pero también pueden ser nuestros colaboradores. Se puede mantener un contacto gano/ganas con uno o varios compañeros de profesión. Estos contactos sirven ocasionalmente para conseguir algún trabajo o colaboración en el proyecto de un compañero.
Si trabaja en equipo con otros colegas, aproveche los tiempos libres de los viajes y esperas en aeropuertos y estaciones, o conduciendo por carretera para, comentar lo acontecido en el último curso y escuchar los puntos de vista de la otra u otras personas.
Editorial Luis Bonilla. Expertos en enseñanza, formación a distancia, tutores cualificados y con variedad de cursos online.