Los aportes de los enfoques contextualistas
La ZDP
En virtud de la importancia asignada por Vigotsky a la organización social de la instrucción, su teoría ha derivado en revisiones e indagaciones de distintas líneas de desarrollo. Una de las más importantes es la que está vinculada a la naturaleza y características de los dispositivos de enseñanza. Los enfoques contextualistas, al introducir nuevas articulaciones entre sujeto y contexto y construcciones como aprendizaje situado y comunidad de práctica, redimensionan conceptos vigotskianos de ZDP desde perspectivas contemporáneas enriquecedoras y problematizadoras. Uno de dichos enfoques contextualistas es el de María José Rodrigo, que realiza contribuciones significativas a la Psicología Cognitiva desde un modelo evolutivo situado en contexto educativo. Esta autora plantea como unidad de análisis del desarrollo evolutivo el “escenario sociocultural”. El escenario sociocultural es caracterizado como “un escenario físico que integra actores, ligados por diferentes tipos de vínculos, que de forma conjunta realizan actividades enmarcadas en tareas con sentido para la cultura y que, durante la realización de las mismas, se comunican, verbalmente o no, para tratar de negociar sus intenciones y metas, con el fin de construir un significado conjunto de sus actividades y de la tarea.
Todos estos ingredientes conforman un patrón de invarianzas socioculturales, de modo que cualquier individuo de cualquier cultura entra en contacto desde que nace con un escenario que contiene todos estos ingredientes” (Rodrigo, 1994: 31). Como señala Rodrigo (1994), Vigotsky es el autor que representa prototípicamente el modelo contextualista y el primero en sentar las bases de este enfoque. Para él, el escenario donde se construye el conocimiento es un contexto educativo. De hecho, el escenario se concibe como un escenario de aprendizaje en el que un novato trabaja con un experto en la resolución conjunta de un problema en la “zona de desarrollo próximo”. De este modo, el novato se puede apropiar de ciertas destrezas que le resultarían inaccesibles individualmente. El desarrollo se construye a través de la interiorización que el novato hace de los procesos cognitivos compartidos con el experto. Gracias a éstos, el niño no sólo desarrolla destrezas personales, sino que puede adquirir los instrumentos del pensamiento que son fruto del desarrollo sociocultural (p. 30). En un análisis del desarrollo cognoscitivo de carácter inclusivo, superando reduccionismos psicologizantes o sociologizantes, Cole (1999) sostiene que todas las conductas de un sujeto deben comprenderse relacionalmente en su contexto. Advierte particularmente sobre miradas reduccionistas, que consideran al contexto como “lo que rodea” al sujeto o evento que es objeto de estudio, un recipiente externo que no modela su estructura sino en todo caso limita su extensión.
Imagen
Una imagen más apropiada que propone es la de contexto como lo que “entrelaza”; en él los límites entre la tarea y su contexto son ambiguos y dinámicos. La comprensión de un acto en su contexto requiere de una interpretación relacional de la mente, los objetos y los contextos; como parte de un único proceso biológico, psicológico y sociocultural. Entre los enfoques del aprendizaje como actividad situada, distintos autores neovigotskianos han considerado específicamente la cuestión del contexto escolar y han definido unidades de análisis para la explicación del carácter situado del aprendizaje, articuladas con la intervención en la ZDP. La conceptualización de ZDP se ha ido orientando, en la mayoría de éstas investigaciones, al análisis de los sistemas de interacción intersubjetiva y en el contexto institucional-social. La revisión de las unidades de análisis del desarrollo y del aprendizaje que formulan Cole (1993, 1999); Rogoff (1997); Engeström (1999, 2001) y Newman, Griffin y Cole (1991); posibilitan revisar en una perspectiva contemporánea el juego de sentidos, no exento de tensiones y de conflictos, pero también con intersecciones, construcciones de novedades y acuerdos, que abre el pensamiento vigotskiano y su contribución al marco explicativo del rol tutorial.
Las configuraciones del rol tutorial no pueden ser pensadas sólo a partir de características individuales, ya que forman parte y son parte de un sistema de interacción socialmente definido. Para Baquero (1996), la categoría de ZDP remite al análisis de las características de la actividad conjunta que promueve determinados desarrollos. La unidad común para el análisis de los procesos individuales y sociales que proponen estos autores, a partir de conceptualizaciones de Vigotsky y sus discípulos –Luria y Leontiev– es la actividad, la tarea o el evento. Cole (citado en Baquero, 1996) define la ZDP como la estructura de actividad conjunta en cualquier contexto donde hay participantes que ejercen responsabilidades diferenciales en virtud de su distinta pericia (p. 152). Rogoff (1997) por su parte, propone como unidad de análisis, la actividad o evento; que puede ser analizada en tres planos interrelacionados y mutuamente constituyentes: el plano institucional/comunitario –apprenticeship–, el interpersonal –participación guiada– y el personal – apropiación participativa–. En la propuesta de la autora, la metáfora del “apprenticeship” –traducido como dispositivo de aprendizaje práctico– proporciona un modelo que “supone la presencia de individuos activos que participan con otros en una actividad culturalmente organizada, que tiene entre sus propósitos el desarrollo de una participación madura en la actividad de sus miembros menos experimentados” (Baquero, 2001a: 169).
Aprendizaje
Se extiende la idea de aprendizaje más allá del contexto escolar, a todo tipo de actividad culturalmente organizada, y se pone énfasis en el análisis de la naturaleza de la actividad, en la develación de factores políticos, económicos materiales y sociales implicados. Para Rogoff (1997), la “participación guiada” es la guía a la dirección del desarrollo que imprimen la cultura y los valores sociales del grupo con que interactúa el sujeto. La participación es entendida como un proceso que abarca distintos niveles de implicación o incluso rechazo del sujeto hacia la actividad, pudiendo ser ésta tácita o explícita. La comunicación y coordinación de esfuerzos son importantes para el mutuo entendimiento en pos de objetivos comunes. La “apropiación participativa” es el modo en que los individuos se transforman a través de su implicación en una actividad. A través del compromiso y responsabilidad creciente, se produce el proceso de conversión, caracterizado por cambios a partir de aprendizajes logrados en situaciones de participación. Rogoff propone el término de apropiación en lugar del de interiorización. La crítica a la utilización de este último término se centra en el uso habitual, que denota separación entre personas y contextos, entre lo exterior y lo interior, cuando en realidad el foco de análisis se sitúa en los cambios activos que se producen en la cognición. Se diluyen las fronteras entre el adentro y el afuera, entre lo interpersonal e intrapersonal, porque la apropiación es a la vez social e individual, y precisamente ésa es la mirada que se privilegia para comprender el sentido de la ZDP.
El aporte de los autores mencionados a la reconceptualización de la ZDP, brinda un marco explicativo para la configuración del rol del tutor centrado en el análisis de las características de la actividad conjunta en un escenario educativo. Para ello, el enfoque de Rogoff resulta particularmente fértil en tanto permite un acercamiento a la unidad de análisis compleja y multidimensional –la configuración del rol tutorial– desde distintas perspectivas o planos que no pueden ser separados, ya que están estrechamente interrelacionados en la producción de efectos y sentidos y son mutuamente constitutivos. Desde el nivel de apropiación participativa de los sujetos sobre el rol tutorial, será posible analizar la conceptualización y sentidos que emergen del rol, identificando principales formatos que se configuran en función de los motivos, objetivos, actividades y problemáticas en torno a los cuáles se estructuran las interacciones. Desde un segundo plano, el interpersonal, el análisis permite una focalización de las relaciones entre los significados construidos por el tutor en y con el contexto de acción en donde interactúa con otros sujetos. Desde esta perspectiva, es posible interpelar algunos de los significados y sentidos sociales que se construyen en la experiencia tutorial, considerando los sistemas de interacción y las características de actividad conjunta en un sistema social. Finalmente, el tercer plano de análisis, institucional-comunitario, permite abordar el análisis del rol tutorial en el marco de las condiciones de producción y efectos de los dispositivos de enseñanza y aprendizaje, en los sistemas sociales en los que se inserta y contribuye a constituir.
ZDP
Estas ideas sobre el sentido de la ZDP, también se hallan presentes en los planteos de Newman, Griffin y Cole (1991) en la explicación del cambio cognitivo. El medio social se concibe como una parte integrante del proceso de cambio en la cognición, existiendo una relación dialéctica entre lo interpsicológico y lo intrapsicológico, entre el mundo social y el cambio individual. El cambio cognitivo involucra interiorizaciones y transformaciones de relaciones sociales, en las que participan los sujetos individuales y los instrumentos de mediación utilizados. Estos autores amplían el concepto vigotskiano en varios sentidos, considerando que el cambio cognitivo que se produce en la ZDP, no sólo incluye al sujeto, sino a toda la estructura de apoyo de los demás y a las herramientas que median en dicha interacción. La zona es una “zona de construcción social de conocimiento”, es la situación en que pueden surgir nuevas comprensiones. Los sujetos implicados en una ZDP pueden tener distintas percepciones sobre la misma situación, y gran cantidad de sistemas de funcionamiento cognitivo pueden constituir puntos de entrada apropiados a una determinada zona. De este modo, el cambio en la cognición puede estudiarse desde una unidad integradora de análisis, incluyendo los diversos sistemas cognitivos en juego, a los que estos autores llaman ‘sistemas funcionales interpersonales’.
El desarrollo en la ZDP es por tanto asimétrico, traccionado pero impredecible. Si no hay cierto grado de indeterminación, si las representaciones mentales individuales no tienen ventanas a las representaciones de los otros actores, si la tarea conjunta no se inicia con la ficción estratégica de lo compartido a la vez que con representaciones diferentes –que seguirán siendo diferentes pero enriquecidas–, la dirección del proceso de enseñanza y aprendizaje será sólo de reproducción, sin hacer lugar a la novedad, la creatividad y la libertad. Coincidiendo con esta perspectiva, Wertsch (citado en Baquero, 1996) expresa que es creciente la interpretación de la ZDP en términos de sistema social más que de capacidades subjetivas. Este sistema alude a un funcionamiento psicológico intersubjetivo en que los interlocutores participan en una tarea o situación y comparten gradualmente alguna definición de la misma. Las representaciones de los sujetos sobre la situación pueden o no coincidir e implican distintos niveles en dicho funcionamiento. Por la relevancia asignada a los instrumentos de mediación en el desarrollo, la unidad de análisis para Wertsch (1998) es la acción mediada por instrumentos.
Actividad
Para este autor, analizar la internalización es analizar la acción mediada por determinados instrumentos, que impactarán en la actividad de muy diversa manera según sus características y los vínculos con el sujeto. Los conceptos desarrollados sobre ZDP son claves para comprender el rol del tutor en función de los planos y las dimensiones de análisis determinadas. Permiten dar cuenta de las formas de interacción entre los tutores y los otros actores, los formatos de interacción privilegiados, el mayor o menor énfasis dado a las dimensiones interpersonales, intrapersonales o contextuales-situacionales; las estructuras de participación y los roles definidos en cada ámbito. También permiten sopesar la mayor o menor apertura al análisis crítico de los escenarios configurados, de las actividades conjuntas desplegadas y de los desarrollos alcanzados por los distintos sujetos.
Editorial Luis Bonilla. Expertos en enseñanza, formación a distancia, tutores cualificados y con variedad de cursos online.