Las configuraciones del rol del tutor

Las configuraciones del rol del tutor

Configuración

 

Recuperando el significado del concepto de “configuración”, en el marco de este trabajo de indagación, el mismo alude a las “formas particulares que adoptan los significados y prácticas en cada contexto o sistema de actividad”, que incluyen una trama de dimensiones interdependientes y mutuamente constitutivas. Como resultado del desarrollo de investigación realizado, y a partir de la sistematización de las experiencias recabadas, se han definido cuatro configuraciones del rol del tutor en la universidad argentina, que parecen enmarcar y dar cuenta de modo distintivo de las modalidades desplegadas por los tutores en el desempeño del rol y de los significados y sentidos que las mismas adquieren en los distintos contextos institucionales.

Las configuraciones del rol del tutor

Para la definición de estas configuraciones, se trabajó a partir de una integración de los resultados del análisis de las categorías construidas; con la identificación y agrupación de supuestos comunes. Estos supuestos se organizaron a partir de un conjunto de dimensiones, seleccionadas en el marco de los “planos de actividad sociocultural” (Rogoff, 1997) que guiaron el análisis: el personal, el interpersonal y el institucional-comunitario.

• Motivos y objetivos de la actividad del tutor.

• Funciones.

• Modelos de intervención.

• Competencias requeridas para el ejercicio del rol.

• Modalidades de interacción.

• Inserción del rol del tutor en la trama institucional.

• División de tareas y funciones entre los distintos actores.

• Conflictos y tensiones predominantes.

 

Configuraciones

La delimitación de configuraciones se ha realizado a los fines de contribuir a organizar la variedad y cantidad de significados y prácticas que se reconocieron y se propone a modo de instrumento conceptual para sistematizar el análisis. Para ello, se identificaron aquellos núcleos de significación centrales que caracterizan en forma predominante a cada una de ellas. Lejos de ser formas puras, simplificadas, o excluyentes entre sí, deben ser pensadas como formas dinámicas, en movimiento, de límites poco precisos, borrosos, e incluyendo aspectos de las restantes formas. Además, se conciben como parte de una trama compleja y multidimensional, cuyos planos y dimensiones se articulan y combinan de diferentes maneras, en tensión y conflicto entre ellas, y por tanto en construcción y cambio permanente. Las principales configuraciones que emergen, como formas particulares que adoptan los significados y prácticas en cada contexto institucional, a partir de las categorías de análisis desarrolladas, son: I.

Las configuraciones del rol del tutor

El tutor como parte de un dispositivo institucional de tipo remedial/correctivo para solucionar problemas, que son situados en los alumnos. II. El tutor como orientador que brinda respuestas personalizadas a distintas necesidades y problemáticas de los estudiantes. III. El tutor como orientador/promotor de aprendizajes académicos en los alumnos. IV. El tutor como una forma/formación especial de ser docente. Las cuatro configuraciones que se desarrollan, pueden ser representadas a través del “triángulo mediaciones expandido” propuesto por Yrjo Engeström para el análisis de los sistemas de actividad (1991, 2001). Esta forma de representación, permite visualizar las principales características que adquieren los distintos componentes en el sistema de actividad institucional en que se inserta el tutor, y sus relaciones. Para ello, los componentes se han especificado de la siguiente forma:

• Instrumentos: características de los instrumentos, formas de interacción predominantes.

• Sujeto: el tutor. Significados y prácticas vinculados al rol.

• Objeto: el/los objeto/objetivo/s de la tutoría.

• Comunidad: la institución y el conjunto de actores de la misma (tutores, alumnos, docentes, autoridades, otros).

• División del trabajo: la distribución de roles y división de tareas del tutor y demás actores.

• Reglas: normas que regulan la modalidad de funcionamiento del rol del tutor en la institución.

 

Los roles y configuraciones del tutor pueden variar según el contexto educativo y las necesidades de los estudiantes:

1. Tutor como Guía y Facilitador del Aprendizaje:

  • Apoyo en el Proceso de Aprendizaje: Guiar a los estudiantes en la comprensión de conceptos, resolver dudas y facilitar recursos para el aprendizaje.
  • Estímulo del Autoaprendizaje: Fomentar la autonomía y la capacidad de aprendizaje autodirigido en los estudiantes.

2. Tutor como Orientador y Asesor:

  • Asesoramiento Académico y Profesional: Ofrecer orientación sobre opciones académicas, carreras y metas profesionales.
  • Apoyo en la Toma de Decisiones: Ayudar a los estudiantes a tomar decisiones informadas sobre su educación y futuro.

3. Tutor como Mentor:

  • Desarrollo Personal: Brindar apoyo emocional, ser un modelo a seguir y ayudar en el desarrollo personal de los estudiantes.
  • Desarrollo de Habilidades: Asistir en el desarrollo de habilidades sociales, comunicativas y profesionales.

4. Tutor como Evaluador y Retroalimentador:

  • Evaluación del Progreso: Monitorear y evaluar el desempeño académico y brindar retroalimentación constructiva.
  • Planificación y Seguimiento: Ayudar a establecer metas alcanzables y seguir su progreso.

5. Tutor como Agente de Cambio y Motivador:

  • Promoción de la Motivación: Estimular el interés por el aprendizaje y promover un ambiente de motivación y compromiso.
  • Apoyo en Desafíos: Ayudar a los estudiantes a superar obstáculos y desafíos académicos o personales.

6. Tutor como Coordinador y Comunicador:

  • Coordinación con Otros Profesionales: Colaborar con otros educadores, padres y profesionales para apoyar a los estudiantes.
  • Comunicación Efectiva: Mantener una comunicación clara y abierta con los estudiantes y sus familias.

Estas configuraciones pueden superponerse y adaptarse a las necesidades individuales de los estudiantes y al contexto educativo en el que opera el tutor. La flexibilidad y la capacidad de ajustarse a las necesidades específicas de cada estudiante son características clave para desempeñar eficazmente el rol de tutor.

 

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1. Tutor como guía académico

En esta configuración, el tutor se centra principalmente en el acompañamiento académico de los estudiantes. Esto implica:

  • Planificación y seguimiento de contenidos: El tutor ayuda a los estudiantes a organizar su tiempo y gestionar los contenidos de manera eficaz.

  • Resolución de dudas: Es el primer punto de contacto para dudas sobre el contenido de las materias.

  • Evaluación formativa: Realiza un seguimiento continuo del progreso de los estudiantes, asegurándose de que entienden los contenidos y alcanzan los objetivos académicos.

Características:

  • Supervisión del rendimiento académico.

  • Uso de estrategias de aprendizaje personalizadas.

  • Promoción de técnicas de estudio y organización.


2. Tutor como orientador personal

En esta modalidad, el tutor se configura como un referente emocional y personal para el estudiante. Su función es atender a las necesidades psicoemocionales, sociales y personales del alumno, creando un ambiente de confianza.

  • Atención a problemas emocionales: Ayuda a los estudiantes que enfrentan dificultades emocionales, familiares o sociales.

  • Desarrollo de habilidades personales: Acompaña al alumno en el desarrollo de habilidades socioemocionales, como la autoestima, la toma de decisiones y la resolución de conflictos.

  • Mediación en conflictos: El tutor actúa como mediador en situaciones de conflictos entre estudiantes o entre estudiantes y profesores.

Características:

  • Enfoque en el bienestar emocional.

  • Escucha activa y apoyo personal.

  • Promoción de habilidades interpersonales y de resolución de problemas.


3. Tutor como facilitador de aprendizajes cooperativos

En este rol, el tutor actúa como un facilitador de dinámicas grupales, promoviendo el aprendizaje colaborativo entre los estudiantes. Fomenta la interacción y el trabajo en equipo dentro del aula.

  • Trabajo en equipo: Organiza actividades que fomenten la cooperación entre los estudiantes, para aprender de manera conjunta.

  • Fomento de la participación: Estimula la participación activa de los estudiantes en las discusiones y actividades del aula.

  • Desarrollo de competencias interpersonales: Los estudiantes desarrollan habilidades como la comunicación, la negociación y el trabajo conjunto.

Características:

  • Organización de actividades colaborativas.

  • Dinámicas de grupo y proyectos conjuntos.

  • Promoción del respeto y la colaboración.


4. Tutor como coordinador de recursos

Aquí el tutor se enfoca en la gestión y coordinación de recursos educativos. Su función es asegurarse de que los estudiantes tengan acceso a todos los recursos necesarios para su aprendizaje, tanto dentro como fuera del aula.

  • Coordinación con otros docentes: Colabora con otros profesores para ofrecer un enfoque coherente y armonizado en la educación.

  • Acceso a recursos externos: Facilita el acceso de los estudiantes a recursos fuera del aula, como visitas educativas, programas extracurriculares o herramientas digitales.

  • Optimización de recursos didácticos: Utiliza recursos pedagógicos, tecnológicos y materiales adecuados para cada tipo de alumno.

Características:

  • Coordinación con el equipo educativo.

  • Gestión de materiales didácticos.

  • Supervisión del uso de herramientas tecnológicas.


5. Tutor como impulsor de la autonomía del estudiante

En esta configuración, el tutor busca empoderar al estudiante para que desarrolle su autonomía, promoviendo su capacidad para aprender de forma independiente.

  • Desarrollo de competencias de autoaprendizaje: Enseña a los estudiantes cómo aprender por sí mismos, dándoles herramientas para investigar, reflexionar y gestionar su propio aprendizaje.

  • Fomento de la toma de decisiones: Los estudiantes participan en la planificación de su propio proceso educativo.

  • Promoción del pensamiento crítico: El tutor ayuda a los estudiantes a desarrollar habilidades de análisis y reflexión crítica.

Características:

  • Enfoque en el aprendizaje autónomo.

  • Capacitación para la autoorganización.

  • Fomento de la reflexión y la autonomía intelectual.


6. Tutor como evaluador y retroalimentador

En esta modalidad, el tutor se configura como un evaluador y retroalimentador, no solo en términos de calificaciones, sino también en cuanto al proceso de aprendizaje y desarrollo personal.

  • Evaluación continua: Realiza evaluaciones periódicas y da retroalimentación constante a los estudiantes.

  • Ajuste de estrategias pedagógicas: Ajusta las estrategias de enseñanza según los resultados de las evaluaciones y el feedback recibido de los estudiantes.

  • Fomento de la autoevaluación: Ayuda a los estudiantes a reflexionar sobre su propio proceso de aprendizaje.

Características:

  • Evaluación formativa y continua.

  • Retroalimentación constructiva.

  • Ajustes pedagógicos según necesidades individuales.

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