La presencia en redes sociales

Profesionalidad 

You are what you share. Eres lo que compartes.

We Think: The Power of Mass Creativity

Todo profesional puede hacerse presente en su sector de diversas formas: desde la participación en foros, colegios profesionales, eventos periódicos de asociaciones a las que pertenezca… en función de la actividad que realice. De lo que ninguno puede sustraerse sin ser considerado una rara avis es de las redes sociales. Es más: muchos profesionales de la formación usan las redes para mil y un objetivos, entre los que destacan:

1. Dar a conocer su currículum y cualificación.
2. Ofrecer una opinión sobre un tema de actualidad que esté relacionado con su especialidad y que les permita llamar la atención de un cliente potencial.
3. Proyectar una imagen solvente de su vida profesional, sus múltiples actividades, su compromiso social, su buena planta y sus muchas virtudes humanas.
4. Comunicar los acontecimientos formativos en los que participa, los cursos en los que es reclamado, las empresas que lo contratan y todos los eventos en los que interviene como formador.
5. Aparecer con otros profesionales de la formación en el plano de igualdad que proporciona un selfie o una fotografía con el venerado gurú.

El lector habrá podido deducir que de lo que se trata es de utilizar la aparición en las redes sociales para proporcionar valor profesional y, con ello, aumentar la posible cartera de clientes. Pero ¿la realidad funciona así? En algunos casos, sí. Siempre que el público objetivo de nuestro curso o especialidad se encuentre entre los usuarios o adictos a las redes, será sencillo configurar una cartera de clientes que nos encuentre por las redes. El cliente, en este caso, llega por sus propios medios, atraído por lo que ha podido informarse en las redes sociales. Ya solo falta que, en una o más entrevistas, esa expectativa se cumpla. Y eso, querido lector, solo depende de usted y del sustraendo de la fórmula siguiente, del que usted, y solo usted, es el responsable:

Expectativas – Realidad = Frustración

La presencia en redes no deja de ser un factor higiénico, porque ¿qué sucede cuando un cliente potencial quiere ponerse en contacto o investigar sobre usted y no aparece en las redes, o no tiene ni siquiera una página web convenientemente actualizada, y cuando busca su fotografía en Google, aparece usted etiquetado por sus amigos de Facebook en la memorable despedida de soltero de uno de ellos?

No hay formador tan excelente que pueda permitirse no estar en red: Este hecho supone lo mismo que decir que un profesional no desea ser conocido. ¿Cuándo sucede esto?

1. Cuando el formador tiene su cartera de clientes cerrada. Sabe que trabaja solo y casi en exclusiva para una o dos empresas al año, y estas le ofrecen todo lo que necesita; no tiene infraestructura para aventurarse a crecer y está bien como está.
2. Cuando el formador, tan solo esporádicamente, es convocado para estos menesteres. Recuerdo hace unos meses en los que yo buscaba a un experto nacional en una disciplina concreta relacionada con la financiación de proyectos europeos, y tuve que encontrar a ese mirlo blanco, tras múltiples llamadas a contactos que llamaron a otros contactos, escondido en una empresa muy importante de un sector diferente: Y encontré a una profesional altamente cualificada que no impartía formación en esta área, si bien podía considerarse en su profesión la mayor experta en la cuestión. (C) Muchos casos de profesionales de empresas, altos directivos de la administración o profesores de universidad no necesitan ni desean estar en las redes por razón de su trabajo diario.
3. Cuando el formador es contratado únicamente por el boca a oreja,⁴² y puede poner en riesgo su exclusividad. Estos formadores están en alta consideración por sus clientes y, sobre todo, por ellos mismos.

Muchas empresas ven con malos ojos que el formador utilice las redes sociales para promocionarse a sí mismo con fotografías o referencias de las sesiones que ha impartido para aquellas. Antes de proceder a la publicación en redes del éxito de su sesión, asegúrese de contar con la autorización tácita (o, en algunos casos, expresa) de la empresa para la que ha trabajado. Lo mismo sucede con las fotos que realice al grupo de formación para hacerlas públicas por cualquier medio.⁴³ Es algo más que un rasgo de educación: se trata de una buena praxis que debe tener en cuenta todo formador.

Le ofrecemos algunas recomendaciones para adecuar su presencia a las redes sociales:

1. Tenga claro qué pretende con su presencia en las redes: ¿quiere usted sencillamente estar?, ¿quiere captar clientes directos para sus eventos propios?, ¿desea ser un referente de conocimiento con artículos, citas y experiencias con los que complementar su actividad como formador?
2. Analice igualmente a quién se dirige. En función de los usuarios que busque, deberá acudir a unas redes con más intensidad que otras. No es lo mismo dirigirse a personas que están comenzando su carrera profesional para impartirles sesiones, que a empresas con planes de formación establecidos. No es lo mismo buscar en la red público adecuado para un producto formativo cerrado por usted, que anunciar todo lo que es usted capaz de ofrecer de una forma genérica.
3. Cuide la coherencia entre continente y contenido, en especial cuando su especialidad esté relacionada con la tecnología y requiera una actualización de conocimientos casi diaria. Ofrezca una imagen acorde con los contenidos que transmite. Si forma usted en creatividad, no luzca una foto de los noventa o un peinado de otras épocas. Si su especialidad es el emprendimiento, haga un esfuerzo adicional para llegar al sector más dinámico con un look desenfadado.
4. Actualice razonablemente sus perfiles, noticias, fotografías y datos que permitan saber que se mueve, que su producto está vivo y coleando.
5. Enlace unas redes con otras, vincule sus noticias, fotografías y posts entre las redes que utilice con más frecuencia. Esto evitará una enorme pérdida de tiempo cada vez que quiera lanzar al mundo sus mensajes.
6. No publique nada de lo que se deba arrepentir en el futuro, especialmente: fotos informales o mal tomadas, comentarios indignados ante una situación política que puede variar, palabras malsonantes, enlaces a páginas que no tengan que ver directamente con su negocio. Dicho en otras palabras: sea listo. Las redes sociales son precisamente eso: una enorme red de orejas, ojos y bocas. Sepa estar. Lo agradecerá.

Diez pasos para mejorar su presencia en redes sociales (C)

1. Actualice su blog periódicamente. Su página web debe contener un blog o sección de noticias en las que de forma periódica vaya insertando comentarios, reflexiones o investigaciones originales que le posicionen como un referente en la materia.
2. Céntrese en las redes sociales para profesionales. Por cada entrada en Facebook, inserte dos en LinkedIn. Recuerde esto: Facebook es un patio de vecindad y LinkedIn, el hall de un edificio de empresas. Sepa diferenciar la naturaleza de ambas redes.
3. Huya de frases hechas y mensajes sentimentales. No comparta en las redes lo que menoscabe su imagen profesional y evite mensajes obvios y manidos. Deje las citas para sus libros o artículos y deje tranquilos en las redes sociales a Saint-Exupéry, Goleman, Drucker, Sun Tzu, y a todo el parnaso literario que inunda las redes. Tómese tiempo para elaborar una afirmación fruto de su reflexión personal, aunque sea un poco más larga.
4. Aprenda a realizar esquemas. Recuerde que, parafraseando la cita, una imagen vale más que doscientos ochenta caracteres. Aprenda a diagramar, a capturar una pantalla, a resumir en un esquema, incluso a escanear sus notas para compartir en las redes. Con el paso del tiempo irá mejorando la técnica y será cada vez

más original y preciso. Alégrese de los éxitos ajenos. En las redes sociales hay que saber compartir e interactuar. No unilateralice la comunicación y participe de los éxitos de los demás. Cuanto más dé, más recibirá. No se obsesione por los números. Las cifras de amigos, likes, recomendaciones…, son engañosas. No todos los «me gusta» son sinceros o significan que han leído su entrada. Nuestro consejo en este aspecto es el siguiente: No valore su presencia en redes por el número de seguidores. Usted está presente, sobre todo, para aquel que quiera conocer su obra o investigar sobre usted antes de contratarlo. Déjese ayudar. Internet está lleno de profesionales, páginas, aplicaciones y servicios que pueden ayudarle a su posicionamiento SEO, certificado SSL, RSS feeds…, palabras con las que debería estar familiarizado. Con una frecuencia inusitada, más de 500 veces al año, Google cambia su algoritmo de búsqueda y reposiciona las páginas en función de los nuevos intereses de usuarios y empresas. Aprenda un poco más de todo esto para estar siempre actualizado. Nos dan igual sus bíceps, y su alopecia, y sus curvas de la felicidad, y su nuevo peinado o su minifalda. Recuerde que un o una profesional, sin descuidar su imagen pública, debe permitir conocer su obra, sus capacidades y su trabajo en los sectores a los que se dirija. Pregúntese qué interesa. Inserte aquellas entradas que podrían interesar a su base de clientes. No actúe como un kamikaze que solo pone lo que le apetece o le sirve de desahogo. En muchas ocasiones, las preguntas abiertas siempre tienen más posibilidades de ser respondidas por sus seguidores que aquellas afirmaciones solemnes. 10.Tome papel y lápiz y defina su estrategia. ¿Qué pretendo con mi presencia en redes sociales?, ¿a quién quiero llegar?, ¿cuánto voy a invertir? Recuerde que hasta la dama más regia se pierde sin estrategia. No tenga miedo a invertir en una pequeña campaña. En LinkedIn, por ejemplo, una sencilla campaña publicitaria que no supere los 100 euros puede hacer llegar su web o sus entradas a un público cercano a las 50.000 personas.

Las redes sociales son una ventana abierta a las tendencias y necesidades del mercado, pero también son un espejo en el que los demás van a ver quién es usted, o, mejor dicho, quién quiere ser usted. En la medida en que ambas cuestiones se acerquen, más coherencia mostrará y más éxito le auguramos.

 

La presencia en redes sociales es crucial para muchas organizaciones y profesionales en la actualidad, ya que permite una mayor visibilidad, interacción con el público objetivo y la difusión de información relevante:

1. Objetivos Claros:

• Definición de Objetivos: Establece metas claras para tu presencia en redes sociales, ya sea aumentar la visibilidad, generar leads, ofrecer servicio al cliente, etc.

2. Selección de Plataformas:

• Elección Estratégica: Identifica las plataformas donde se encuentra tu audiencia objetivo (Facebook, Twitter, LinkedIn, Instagram, etc.).
• Adaptación del Contenido: Asegúrate de que el contenido sea adecuado para cada plataforma en términos de formato y tono.

3. Estrategia de Contenido:

• Contenido Atractivo: Crea contenido valioso y atractivo que resuene con tu audiencia, ya sea en forma de publicaciones, vídeos, infografías, etc.
• Consistencia: Publica regularmente para mantener la presencia en mente de tus seguidores.

4. Interacción y Compromiso:

• Respuestas y Engagement: Responde a comentarios, preguntas o mensajes de forma oportuna y auténtica.
• Involucramiento con la Audiencia: Fomenta conversaciones y participación con tus seguidores.

5. Analítica y Mejora Continua:

• Monitoreo de Métricas: Utiliza herramientas de analítica para medir el rendimiento de tus publicaciones y campañas.
• Adaptación de Estrategia: Ajusta tu estrategia en función de los datos obtenidos para mejorar el rendimiento.

6. Publicidad y Promoción:

• Publicidad Dirigida: Considera la posibilidad de usar publicidad en redes sociales para alcanzar a audiencias específicas.
• Colaboraciones y Asociaciones: Aprovecha oportunidades de colaboración con influencers o socios estratégicos para ampliar tu alcance.

7. Manejo de Crisis:

• Preparación: Establece protocolos para manejar situaciones de crisis que puedan surgir en redes sociales.
• Respuesta Rápida y Profesional: Ante situaciones delicadas, responde con empatía y profesionalismo.

 

Editorial Luis Bonilla. Expertos en enseñanza, formación a distancia, tutores cualificados y con variedad de cursos online.

 

 

¿Qué implica tener una presencia profesional?

🔹 Coherencia
Tu comunicación online debe reflejar tus valores, tu estilo y tu propósito profesional. Lo que publicas, comentas o compartes habla de ti tanto como un currículum.

🔹 Responsabilidad
Lo que subes queda. Piensa antes de publicar: ¿aportas valor? ¿estás respetando a los demás? ¿podrías mostrarlo con orgullo en un contexto profesional?

🔹 Autenticidad con criterio
Ser profesional no significa ser impersonal. Puedes mostrarte humano, cercano y creativo, sin perder el respeto, la claridad y el foco.

🔹 Interacción constructiva
Responder con respeto, evitar polémicas inútiles, y fomentar el diálogo aporta más valor que buscar atención inmediata.

Ventajas de una buena presencia profesional en redes

✅ Genera confianza y reputación.
✅ Atrae oportunidades laborales, colaborativas o comerciales.
✅ Te posiciona como referente o persona fiable en tu sector.
✅ Multiplica el impacto de tus proyectos y mensajes.