La infancia

La infancia

Aspectos 

Características generales del niño y la niña de 0 a 6 años.

Un aspecto fundamental en la etapa infantil es que todo niño y toda niña se va desarrollando, lo afectivo, social, lo cognitivo es un todo integrado con una dinámica intensa en el que el eje fundamental de vertebración de las sucesivas experiencias, es el Yo y las relaciones que desde él se establecen con la realidad ambiental.

La etapa infantil se presenta ante todo como un proyecto, como un conjunto de necesidades de todo tipo en cuya resolución la escuela juega, en nuestra sociedad, el papel primordial junto a la familia.

De todas formas esta idea ha de matizarse de manera que sea bien comprendida. No se trata de postular que en la infancia se caracteriza por todo aquello que carece, no aquello que posee.

El niño y la niña pequeña ya es algo, posee unas condiciones y unas características capaces de desarrollar unas capacidades y potencialidades en un determinado grado. Posee su individualidad ya diseñada aunque sea a nivel de proyecto. Se trata de ir desarrollando ese proyecto de no ir configurando en su espacio una idea preconcebida, ajena a esas dimensiones ya existentes.

La infancia

De ahí que el proceso de crecimiento que es la educación infantil, no sea un camino libre de riesgos de desnaturalización de la propia individualidad. Lo más importante es la función a desempeñar por la escuela y sobre todo a este nivel es actuar de mediadora entre la idiosincrasia individual de cada sujeto y los patrones de aculturación, integración social y asimilación cultural.

Lo que en todo caso es cierto que en la infancia se presenta una serie de necesidades a nivel personal que su desarrollo ha de ir satisfaciendo. Y que se encuentra a nivel social en una situación muy peculiar en la que pocos recursos se hallan disponibles para su uso.

Los rasgos de la condición infantil, desde el punto de vista sociológico han sido descritos por Volpi (1980, pág. 86):

  • Inmadurez: el/la niño/a aparece como pequeño/a, débil, privado/a de poder contractual, incapaz de proceder por él/ella mismo/a.
  • Irresponsabilidad: el/la niño/a ha adquirido aún, la plena capacidad de entender y de querer, y no puede ser considerado responsable de actos u omisiones que implican una plena madurez intelectual y cognitiva.
  • Fragilidad: el/la niño/a viene percibido normalmente como un ser frágil, continuamente necesitado de cuidados físicos y psíquicos, de atenciones particulares por parte del adulto “fuerte”. Esto implica por parte del adulto el derecho a regular el ambiente físico y social de manera tal que no se dañe el desarrollo “maduro y productivo” del niño/a, comporta también, por parte del niño y la niña, el reconocimiento de una protección social que lo mantenga, lo más posible, al amparo de la realidad y de sus “fealdades”.
  • Dependencia: El niño/a apenas nacido depende de los otros por un largo período de cara a la satisfacción de todas sus necesidades. Su evolución hacia la independencia requiere, en relación a la supervivencia media de la persona, un período de tiempo muy largo, en el curso del cual su comportamiento viene configurado por el ambiente de pertenencia.

Siguiendo a Combs, Kelly, Maslow, Rogers (1962). Un crecimiento equilibrado de los sujetos se caracteriza por poseer:

  • Expansividad: Frente al sujeto que actúa defensivamente atribuyendo características amenazadoras a la experiencia y al cambio, el yo expansivo se abre a la experiencia ( “ comunicación con la experiencia”) lo que le dota de recursos de contacto y de maniobra con respecto a las personas y las cosas, haciendo que tal relación le resulte cómoda y satisfactoria.
  • Protagonismo: El yo del sujeto equilibrado se constituye en protagonista de su propio crecimiento y acepta el riesgo de la movilidad y de la posibilidad de fracasos en el proceso de avance. Las dificultades se superen o no, se afrontan desde una perspectiva de seguridad básica.
  • Imagen positiva de sí mismo: y confianza creciente en su capacidad para lograr niveles adecuados de logro. 
  • Independencia: la apertura a la experiencia y al presente no supone una dependencia de ambos. Ello significa distancia (capacidad de maniobra) y estar dispuesto a remodelar la propia estructura de significados (flexibilidad)) para obtener unos mejores y más satisfactorios resultados de la experiencia.
  • Capacidad de identificación grupal: es el deseo de contribuir, cooperar y participar en las experiencias comunes.
  • Capacidad de manejo de la fantasía: junto a un tránsito progresivo a la realidad, especialmente a la realidad cotidiana.
  • Capacidad comunicativa: a esta edad los niños/as realizan un crecimiento progresivo de su capacidad de expresión lingüística, crecimiento que está en relación a la progresiva mayor complejidad de pensamiento que poseen.

La infancia

Características del desarrollo socio afectivo de 0 a 3 años
  • Reconoce visualmente a la madre o persona que le cuida la mayor parte del tiempo y reacciona negativamente ante la presencia de extraños.
  • Sonríe a los adultos y responde a sonidos cuando hablan con ellos.
  • Gira la cabeza a quien le hable o canta
  • Gesticula para llamar la atención y lloriquea cuando la persona que se ocupa de él se aleja.
  • Se despide con las manos.
  • Manifiesta afecto hacia otros niños, aunque le desagrada que le quiten un juguete.
  • Obedece a órdenes simples, como ven aquí.
  • Le gusta jugar al escondite, batir palmas y escuchar música.
  • Manifiesta claramente las emociones: rabia, celos, afecto
  • Saluda a las personas que conoce y expresa afecto hacia otros niños/as.
  • Empieza a manifestar miedos: a ruidos fuertes, a la oscuridad, a ciertos animales.
  • Saluda a la persona que conoce, va con los brazos abiertos hacia ella.
  • Imita acciones de los adultos.
  • Juega paralelamente con otros niños/as durante un breve período de tiempo.
  • Reacciona ante las limitaciones que le imponen, expresando verbalmente sus intereses y protestando cuando alguien interrumpe su actividad.
  • Quiere hacer cosas él solo y coopera al ordenar y guardar sus juguetes o pertenencias, realiza pequeños encargos y trabajos.
  • Intenta hacer prevalecer su voluntad sobre la de los otros, manifestando con frecuencia su opinión y emitiendo juicios en función de aspectos puntuales.
  • Colabora con otros niños/as y empieza a jugar y a hablar con ellos, demostrándoles su afecto.
  • Comienza a mostrar preferencias y antipatías.
Características del desarrollo socio-afectivo de 3-4 años
  • Aparece por primera vez el amigo imaginario.
  • Cuando pregunta espera que las respuestas se acerquen a sus sentimientos más que a la respuesta en sí.
  • Puede padecer terrores nocturnos.
  • Necesita estar con los niño/as de su edad a los que imita y con los que coopera en alguna medida.
  • Asume las leyes que rigen los grupos sociales y las asimilas con una actitud positiva.
  • Maneja los cubiertos y los usa según las normas establecidas socialmente.
  • Se viste solo y ayuda a otros
  • Requiere la atención y aprobación de los adultos.
  • Manifiesta curiosidad sexual: compara órganos. Juegos sexuales: manipula órganos.
  • Aparecen el complejo de Edipo y Electra: suma de deseos amorosos y de rechazo del niño y la niña hacia sus progenitores de sexo contrario y compite con el progenitor del mismo sexo para ganar el amor y la atención del otro.
  • Aparecen la crisis de oposición y negativismo. Con ello reafirma su identidad frente a los demás.
Características generales del niño/a de 4 a 5 años
  • Es muy hablador y fabulador
  • Puede sostener largas y complicadas conversaciones y llegar a embrollarse.
  • Usa mucho el pronombre en primera persona
  • Busca pretextos continuamente
  • Enriquece su vocabulario con adverbios, conjunciones, adjetivos… y tiene una sintaxis exuberante y desordenada.
  • Cuenta historias exageradas, fanfarronea e insulta
  • Su vocabulario se enriquece entre 1500-1800 palabras de uso, por término medio, aunque comprende mayor número de palabras.
  • Es la edad caracterizada por las preguntas, pasando del cómo se llama, al cuándo y por qué.
  • Puede participar en juegos cada vez más complejos, inventando diálogos y comentarios relacionados con su vida cotidiana.
  • Cuando responde a una pregunta le gusta complicarla mediante su pensamiento asociativo.
  • Inventa palabras según las reglas para designar ciertas cosas o actividades.
  • Generalización mediada del lenguaje: puede aplicar la misma etiqueta verbal a distintos objetos y conocer un objeto por una etiqueta verbal.
  • Las imitaciones, el juego simbólico, el dibujo y el lenguaje tienen en común la utilización de algo para designar cosas.
Características del desarrollo socio-afectivo de 4-5 años
  • Impresiona a sus compañeros/as disfrazándose
  • Inicia sus primeras amistades
  • Selecciona un amigo/a íntimo del mismo sexo que acapara y no le deja jugar con los otros.
  • Juego con grupos de 2-5 componentes.
  • Juega con compañeros/as imaginarios
  • Pregunta insistentemente a las personas mayores.
  • Demanda la atención y afecto de los otros/as porque los necesita. Hace cosas graciosas para atraer la atención de los demás: edad de las gracias.
  • Comienza a ser cooperativo en el juego con los demás niños y niñas.
  • Comienza a adquirir reglas de comportamiento, hace pequeños servicios y ayuda a los adultos aunque sigue siendo agresivo y egoísta en ocasiones.
  • Tiene sentido del humor, capta lo absurdo y exagerado, especialmente con relación a desarmonías corporales: caídas, movimientos desestructurados, caricaturas, gestos, etc.
  • Realiza desplazamientos en grupos: en fila, en círculos, etc.
  • Se maneja autónomamente en relación con los hábitos de higiene y vestido: control total de esfínteres, lavado de los dientes, peinado, vestido y alimentación.
Características del desarrollo socio- afectivo de 5-6 años
  • Intenta proteger a los compañeros/as de juego más pequeño que él. Es cariñoso y exigente.
  • Durante las comidas se muestra sociable y hablador y maneja correctamente todos los utensilios de comer: cuchara, tenedor, cuchillo, servilleta.
  • Tiene adquiridos los hábitos horarios de los adultos.
  • Disfruta yendo de excursión y en grupo. A veces consigue realizar colecciones de objetos predilectos.
  • Los rasgos más distintivos son: seguridad en sí mismo, la confianza en los demás y la conformidad social, lo que lleva a una mayor autoafirmación y a terminar su etapa de rebeldía.
  • Demanda constante aprobación de los adultos, e intenta adaptarse a lo que se le exige.
  • Le gusta realizar la representación de los roles y los asume, por lo que imita a los demás, especialmente a los padres.
  • Las acciones no sólo las realiza con objetos materiales, sino como sustitutos como signo de éstos.
  • Se inicia el juego auténticamente cooperativo, aunque prevalecen las finalidades individuales sobre las colectivas.
  • Se interesa por la función de los órganos sexuales, concepción y funciones fisiológicas.
  • Se establece la memoria, y de esta forma puede ordenar los hechos en el tiempo: comprende conceptos como ayer, hoy, mañana, antes, ahora, después, mañana, tarde y noche.
  • Puede orientarse en el espacio y en el tiempo y es capaz de verbalizarlos
  • Puede imitar gestos de alguien que tiene enfrente, pero lo hará a modo de espejo.
  • Conoce la función y el nombre de casi todas las partes del cuerpo y puede explicar las funciones básicas de los órganos internos.
  • Aparece el yo como mediador entre impulsos y normas
  • Su capacidad de abstracción no está aún del todo formada, asimila las partes y extrae conclusiones con respecto a una categoría.
  • Atiende a los aspectos sobresalientes del problema olvidando otras categorías.

 

La infancia es una etapa crucial en la vida de una persona que abarca desde el nacimiento hasta alrededor de los 12 años, aunque las definiciones pueden variar:

Primera infancia (0-3 años):

  • Recién nacido: Los primeros meses son de adaptación al mundo exterior, dependencia total de los cuidadores y desarrollo físico rápido.
  • Bebé: Se desarrollan habilidades motoras gruesas (sostener la cabeza, sentarse, gatear) y finas (agarrar objetos pequeños).
  • Niño pequeño: Aproximadamente de 1 a 3 años, empiezan a caminar, desarrollan lenguaje y exploran el mundo con curiosidad.

Edad preescolar (3-6 años):

  • Desarrollo social y emocional: Comienza la interacción con otros niños, aprenden a compartir y a manejar emociones básicas.
  • Juego simbólico: Se involucran en juegos de imitación y comienzan a desarrollar la imaginación.
  • Desarrollo cognitivo: Adquieren habilidades lingüísticas más complejas y comienzan a entender conceptos básicos de números, colores y formas.

Edad escolar temprana (6-12 años):

  • Desarrollo académico: Ingresan a la escuela primaria y aprenden habilidades básicas como lectura, escritura y matemáticas.
  • Amistades: Las amistades se vuelven más importantes, y comienzan a formar relaciones más sólidas con compañeros de clase.
  • Desarrollo moral y ético: Empiezan a comprender las normas sociales y las diferencias entre el bien y el mal.

 

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