Introducción

Introducción

Contexto

 

Una de las principales dificultades que se presenta a la hora de diseñar una acción formativa es determinar qué canal (presencial, blended-learning, online) permite transmitir el conocimiento de una forma más efectiva a los estudiantes. Además, los cursos suelen estar compuestos por varios tipos de contenidos, lo que complica la elección de la modalidad formativa. Para realizar este estudio se han seleccionado cuatro cursos “puros”, basados en un único tipo de contenido, factual, conceptual, procedimental o actitudinal, que han sido impartidos en la modalidad presencial y online.

Objetivos del estudio

El presente estudio pretende determinar si la modalidad de impartición y la tipología de los contenidos influyen en los resultados académicos obtenidos por los estudiantes. Para ello, se analizan los resultados de cuatro cursos, cada uno basado en un tipo de contenido, impartidos por cuatro instituciones a diferentes perfiles de participantes. Una acción formativa se puede desarrollar en la modalidad presencial, semipresencial o blended-learning u online.

• Formación presencial: La formación presencial se imparte físicamente en un local, el alumnado y profesorado interrelacionan directamente y las TIC son un complemento (Duart, 2008). “ “ ¿Qué canal transmite el conocimiento de forma más eficaz?

• eLearning: El aprendizaje electrónico, eLearning o formación online, es un proceso de enseñanzaaprendizaje, orientado a la adquisición de una serie de competencias y destrezas por parte del estudiante, caracterizado por el uso de las tecnologías basadas en la web, la secuenciación de unos contenidos estructurados según estrategias preestablecidas a la vez que fl exibles, la interacción con la red de estudiantes y tutores y unos mecanismos adecuados de evaluación, tanto del aprendizaje resultante como de la intervención formativa en su conjunto, en un ambiente de trabajo colaborativo de presencialidad diferida en espacio y tiempo, y enriquecido por un conjunto de servicios de valor añadido que la tecnología puede aportar para lograr la máxima interacción, garantizando así la más alta calidad en el proceso de enseñanzaaprendizaje (García-Peñalvo, 2008).

• Blended-learning: El aprendizaje semipresencial, blended-learning o blearning, es aquel cuya modalidad formativa combina la enseñanza presencial y virtual. (Coaten, 2003).

 

Evolución histórica

• Evolución de la enseñanza a distancia: » Enseñanza por correspondencia. Textos distribuidos por correo postal. La comunicación se realiza por teléfono. » Enseñanza multimedia. Utiliza múltiples medios (textos, audiocasetes, videocasetes, diapositivas, radio y televisión) con fi nes formativos.

 

Comunicación 

La comunicación se realiza por teléfono. » Enseñanza telemática. Integración de las telecomunicaciones con otros medios telemáticos. La comunicación se realiza por correo electrónico y teleconferencia. Internet facilita el acceso a textos, gráfi cos y vídeos.

• Evolución del eLearning: » eLearning 1.0 (1995-2000). Internet se populariza y surgen los primeros sistemas gestores de aprendizaje (SGA) mediante los que se recrean situaciones típicas de la formación presencial.

Emerge el concepto de formación online. Comunicación multidireccional en el SGA. » eLearning 1.5 (2000-2003). Apuesta decidida por la formación online. Empresas e instituciones imparten cursos en su red corporativa interna (Intranet) e Internet como alternativa a la formación presencial. Fuerte 15 “ “ inversión en tecnología y contenidos de baja calidad. Es la etapa de la fascinación tecnológica. Surge el blended-learning. Comunicación e interacción multidireccional mediante el SGA, videoconferencia y audioconferencia. » eLearning 2.0 (2003-2009). La insatisfacción de las etapas anteriores pone en valor el factor humano como elemento estratégico para garantizar la calidad en el proceso de enseñanzaaprendizaje. Los usuarios generan su propio contenido y el centro del proceso es el aprendizaje del estudiante. » eLearning 3.0: (2009-?…). eLearning adaptativo e inteligente.

 

Tipos de contenidos y modalidades formativas

El primer paso para defi nir el diseño instructivo de una acción formativa es identifi car cuál de las diferentes modalidades formativas es la más apropiada. La conveniencia de una u otra depende de:

1. Los objetivos y los contenidos del curso.

2. El perfi l de los participantes.

3. La efi cacia didáctica en función de los objetivos y contenidos del curso.

4. La infraestructura con la que se cuente para realizar la formación (aulas, plataforma de formación, etc.)

5. Los costes.

Al mismo tiempo, se distribuirán los contenidos en unidades didácticas con el objetivo de facilitar su reutilización en otros cursos. Se entiende por Unidad Didáctica “una forma de planifi car el proceso de enseñanzaaprendizaje alrededor de un elemento de contenido que se convierte en eje integrador del proceso, aportándole consistencia y signifi catividad.

 

Organización 

Esta forma de organizar conocimientos y experiencias debe considerar la diversidad de elementos que contextualicen el proceso (nivel de desarrollo del alumno, medio sociocultural y familiar, proyecto curricular, recursos disponibles) para regular la práctica de los contenidos, seleccionar los objetivos básicos que pretende conseguir, las pautas metodológicas con las que trabajará, las experiencias de enseñanzaaprendizaje, y los mecanismos de control del proceso de enseñanzaaprendizaje necesarios para perfeccionar dicho proceso” (Escamilla, 1993, p.39). Los objetivos deben describir las habilidades o conocimientos que se pretenden alcanzar con la realización de los cursos. La capacidad de poner en práctica estas Acción formativa: presencial, blendedlearning e eLearning 16 habilidades y conocimientos en el ámbito personal, social y profesional es lo que se conoce como competencias.

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Se enfatiza la importancia de “saber conocer”, “saber hacer”, “saber ser” y “saber convivir”. Las competencias están formadas por componentes conceptuales, factuales, procedimentales y actitudinales. Dado que cada tipo de componente se aprende de manera diferente, el proceso formativo dependerá de la importancia relativa de cada uno de ellos en la competencia. Según Babot (2012) los contenidos pueden ser:

• Contenidos factuales. Recopilación de hechos, acontecimientos, situaciones, datos y fenómenos concretos y singulares. Se considera que se aprende cuando el estudiante es capaz de recordar el contenido y expresarlo igual que el original.

• Contenidos conceptuales. Hechos y principios cuyo signifi cado requiere ser comprendido, yendo más allá de la reproducción de enunciados más o menos literales. No se puede decir que se ha aprendido un concepto o principio si no se ha entendido su signifi cado, por tanto, forman parte del conocimiento del alumno no solo cuando es capaz de repetirlo, sino cuando sabe utilizarlo, para interpretarlo, comprenderlo o exponerlo.

• Contenidos procedimentales. Conjunto de acciones ordenadas dirigidas a la consecución de un objetivo, por tanto, implica un saber hacer a partir de modelos expertos. La observación de la realización de las acciones que componen el procedimiento o estrategia es el punto de partida.

• Contenidos actitudinales. Se pueden clasifi car en valores, actitudes y normas: » Los valores son las ideas éticas que permiten a las personas juzgar las conductas y su sentido. » Las actitudes son tendencias o predisposiciones relativamente estables de las personas para actuar de una determinada manera. Implican la forma en que cada individuo concreta su conducta de acuerdo a unos valores determinados. » Las normas son patrones o reglas de comportamiento que se deben aplicar en determinadas situaciones.

 

Forma

Constituyen la forma pactada de concretar unos valores compartidos por un colectivo e indican lo que se puede y lo que no se puede hacer. 17 » El aprendizaje de los contenidos actitudinales implica siempre una vinculación afectiva, pero tiene connotaciones diferentes según se trate de valores, actitudes o normas. La conveniencia de una u otra modalidad estará determinada por el peso que tenga cada tipo de contenido en la acción formativa. Por este motivo, es apropiado hacer un breve repaso sobre cómo se aprenden los diferentes componentes de las competencias según su carácter conceptual, factual, procedimental o actitudinal (Babot, 2012). A su vez, dentro de las tres modalidades formativas básicas, existen diversos modelos formativos (formatos-tipo para cada módulo) que pueden aplicarse. Deben escogerse el o los mejores formatos para cada módulo y esto se refl eja en el diseño del programa. El análisis de la oferta formativa debería abordarse según se muestra en la Figura 1. Análisis de la oferta formativa “ “ El tipo de contenido determina la modalidad formativa 18 Para abordar la elección del o de los modelos formativos idóneos para cada módulo, hay que definir previamente el tipo de aprendizaje según la tipología de contenidos.

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Los cursos completos y, dentro de ellos, los módulos que compongan los diferentes itinerarios, surgen de realizar un análisis previo de los objetivos y los contenidos. A continuación, se explica qué implica esta metodología. Los objetivos de cada itinerario y, dentro de ellos, de los diferentes módulos, expresan aquellas competencias que el estudiante debe adquirir o reforzar. Dichos objetivos permiten valorar cuáles son los contenidos fundamentales que estructuran estas competencias. Esto permite determinar, de manera global, si predominan los hechos, los conceptos, los procedimientos o las actitudes. En este primer análisis se consigue una visión global de la importancia relativa de cada uno de los componentes en las competencias definidas en el itinerario, como paso previo para un análisis más detallado de los objetivos de aprendizaje. El resultado de esta fase permite una primera aproximación a la modalidad formativa más conveniente: presencial, semipresencial u online.

 

Visión general 

A partir de la visión general obtenida en la fase anterior, se identifican, para cada uno de los objetivos del curso, sus componentes factuales, conceptuales, procedimentales y actitudinales, lo que permite concretar la modalidad formativa idónea en función de la tipología de los contenidos. Según Babot (2012) la modalidad formativa más adecuada para cada tipo de contenido es la siguiente:

• Modalidad para contenidos factuales. Al analizar cómo se aprenden los contenidos factuales (memorización y ejercicios repetitivos), se observa que la formación online puede ser muy adecuada, una vez se han comprendido los conceptos asociados, porque ayuda al participante con propuestas de actividades de ejercitación que conducen al recuerdo. Ejemplo: » Textos legales.

• Modalidad para contenidos conceptuales. La comprensión necesaria para la asimilación de este tipo de contenidos determina que las actividades de enseñanzaaprendizaje deben promover la elaboración personal de conceptos. La formación online puede ser adecuada para muchos contenidos, a excepción de aquellos que por su dificultad de comprensión exijan una relación más 19 personal con el profesor o experto, caso en el que se considera más conveniente la formación semipresencial. Ejemplos: » La administración como servidora del ciudadano. » Diferencias jerárquicas entre central y delegaciones. » Flexibilidad en el trabajo.

• Modalidad para contenidos procedimentales. La modalidad formativa depende de si los procedimientos son de carácter cognitivo (refl exionar, razonar, deducir, inferir, analizar, etc.) y se pueden expresar por escrito. Si se cumplen ambos requisitos la formación online puede ser adecuada, ya que permite proponer actividades de enseñanzaaprendizaje en las cuales se defi nan los ejemplos, se desarrolle la ejercitación de manera secuenciada y progresiva y promueva la refl exión en todo el proceso de realización del procedimiento.

 

Contenidos 

No es así para el resto de los contenidos procedimentales, ya que en ellos es necesario el acompañamiento del proceso de ejercitación, por lo que la formación presencial se considera más adecuada. En este caso, la formación online puede ser útil para el aprendizaje de los conceptos más teóricos y la descripción de ejemplos de ayuda, pero no para todo el trabajo sistemático de ejercitación. Ejemplos: » Elaboración de actas o informes. » Dirección de reuniones. » Hacer presentaciones efi caces. »

 

Gestión del tiempo.

• Modalidad para contenidos actitudinales. Para el aprendizaje de los contenidos actitudinales resulta muy importante el componente afectivo, por tanto, es necesaria una vinculación personal en relación con el valor o actitud que se pretende desarrollar. Esto supone que sea condición indispensable el ejemplo de las personas que tienen autoridad para el participante y que actúan como modelos de referencia, lo que implica una formación parcial o totalmente presencial.

 

La formación online puede ayudar a la comprensión de la importancia de los valores y de las actitudes e identificar las normas de comportamiento más adecuadas. Ejemplos: » Actitud positiva ante un cambio de funciones. » Comportamiento ético en el trato con el ciudadano. » Correcta aplicación de las políticas y normas de promoción. » Trato justo y motivador con los integrantes del equipo. Ibrahim et al. (2011) indican que algunas empresas se han basado en el modelo de evaluación de cuatro niveles de Kirkpatrick (Kirkpatrick, 1994) para comparar la efectividad de la modalidad presencial y online. Estos cuatro niveles incluyen la reacción de los participantes, el aprendizaje, los logros, el comportamiento de los empleados y los resultados para la empresa.

 

Diferencias 

Es habitual que atendiendo solo a los resultados cuantitativos no aparezcan diferencias notables entre las dos modalidades, pero a partir de las entrevistas a los participantes sí se percibe una preferencia mayoritaria por la formación presencial. Los Directores de Formación y Recursos Humanos deben ser capaces de introducir la formación online en sus empresas como una medida de ahorro de costes. Para ello, es importante la aceptación de la nueva metodología por parte de los empleados y la selección cuidadosa de las acciones formativas a incluir en el catálogo de cursos online.

 

 

Los objetivos del estudio son metas específicas que un investigador se propone alcanzar a través de una investigación o proyecto en particular. Estos objetivos proporcionan una dirección clara y establecen el propósito de la investigación. Los objetivos deben ser claros, específicos, medibles y alcanzables. A continuación, se presentan ejemplos de objetivos de estudio en función del tipo de investigación o proyecto:

Investigación Científica:

  1. Objetivo General: Determinar la relación entre dos variables específicas en un contexto particular.

    Ejemplo: «Investigar la relación entre el consumo de azúcar y el riesgo de diabetes tipo 2 en adultos mayores de 50 años en una población urbana.»

  2. Objetivos Específicos: Son metas más detalladas que contribuyen al objetivo general.

    Ejemplo:

    • «Analizar la ingesta diaria promedio de azúcar en la población de estudio.»
    • «Evaluar los niveles de glucosa en sangre de los participantes en el estudio.»
    • «Identificar cualquier correlación significativa entre la ingesta de azúcar y los niveles de glucosa en sangre.»

Proyecto de Desarrollo:

  1. Objetivo General: Desarrollar una aplicación móvil para mejorar la experiencia del usuario en la gestión de tareas diarias.
  2. Objetivos Específicos: Son metas más detalladas que contribuyen al objetivo general.

    Ejemplo:

    • «Diseñar una interfaz de usuario intuitiva y fácil de usar.»
    • «Crear una funcionalidad de recordatorio de tareas.»
    • «Implementar la capacidad de sincronización de datos en la nube.»

Estudio de Mercado:

  1. Objetivo General: Evaluar la demanda del mercado para un nuevo producto y determinar su viabilidad comercial.
  2. Objetivos Específicos: Son metas más detalladas que contribuyen al objetivo general.

    Ejemplo:

    • «Realizar encuestas a una muestra representativa de la población objetivo para comprender sus necesidades y preferencias.»
    • «Evaluar a la competencia y su participación en el mercado.»
    • «Calcular el tamaño del mercado y el potencial de ingresos para el nuevo producto.»

Investigación Académica:

  1. Objetivo General: Investigar la influencia de la tecnología en el rendimiento académico de los estudiantes de secundaria.
  2. Objetivos Específicos: Son metas más detalladas que contribuyen al objetivo general.

    Ejemplo:

    • «Revisar la literatura existente sobre el tema para identificar tendencias y hallazgos previos.»
    • «Recopilar datos de encuestas y registros académicos de estudiantes de secundaria.»
    • «Analizar la correlación entre el uso de dispositivos tecnológicos y las calificaciones escolares de los estudiantes.»

Los objetivos del estudio proporcionan un marco claro para la investigación y guían la recopilación de datos, el análisis y la interpretación de resultados. También ayudan a los investigadores a comunicar claramente el propósito y los logros de su trabajo.

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