HOSPITALIDAD 

Zonas

La Zona de Hospitalidad se debe diseñar para acoger a todas las familias directamente implicadas con la actividad. 

Cada Grupo debe recibir el servicio que le corresponde, tanto por su categoría como por el tiempo que se prevé que van a estar en el lugar de competición. 

Las diferentes áreas deben estar agrupadas, pero convenientemente independizadas las unas de las otras mediante controles y señales que deben coincidir con los servicios que se reflejan en las distintas acreditaciones. 

Todas estas zonas deben ubicarse cerca o alrededor de una zona de ocio de acceso libre en la que se puedan acoger zonas para que los patrocinadores puedan presentar sus productos y donde otros posibles anunciantes puedan adquirir “stands” y zonas de venta de productos. 

De forma general hay que garantizar las siguientes zonas: 

• Zona VIP para miembros de la Federación Internacional, patrocinadores y otros asistentes acreditados. 
• Zona de Prensa. 
• Zona para deportistas y entrenadores. 
• Zona para Oficiales. 
• Zona de Voluntarios y miembros de la Organización. 

Además de estas zonas de hospitalidad en el lugar o lugares de competición, la Organización debe establecer un Programa de Hospitalidad para VIPs y Patrocinadores, en el que se incluyan paquetes de visitas a la ciudad, cenas especiales, programas específicos para acompañantes, recepciones oficiales paralelas, asistencia a actos culturales, actividades deportivas paralelas, etc. 

Muchas veces es necesaria una atención personalizada en los alojamientos para que la información esté puntualmente disponible para todos los colectivos. 

Todos estos factores hay que definirlos en la fase de candidatura y llevarlos a la práctica durante la celebración de la competición. 

SERVICIOS MÉDICOS 

Normalmente la ciudad organizadora debe hacerse cargo de la atención a la Familia de la Federación Internacional correspondiente, de la atención primaria a espectadores y visitantes y de los controles médicos exigidos en cada caso por la Federación Internacional de que se trate. 

Los miembros de la Familia de la Federación Internacional deben recibir gratuitamente atención médica durante la celebración de la competición, aunque el resto de visitantes, incluidos los deportistas, deben conocer que necesitan disponer de un seguro médico particular durante su estancia en la ciudad organizadora. 

El lugar de competición debe contar con atención de urgencia (ambulancias y UCI. móvil) y de un servicio médico completamente equipado para las condiciones que cada Federación exija, diferenciando claramente las condiciones del servicio para los competidores, para la organización y para el público en general. 

Los Controles Antidopaje se deben organizar de acuerdo con las especificaciones de cada Federación Internacional y bajo la dirección de la Comisión Médica de la misma Federación. 

Los análisis, en el caso de España se efectúan en el Laboratorio Antidopaje del Consejo Superior de Deportes que se encuentra totalmente homologado por el COI. 

SEGURIDAD 

El Campeonato que se quiere organizar debe implicar a todas las organizaciones de Seguridad del Estado donde se va a celebrar. 

En España la responsabilidad en el capítulo de seguridad recae en el Ministerio del Interior a través de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. 

La seguridad es uno de aspectos más relevantes y estratégicos en unos Campeonatos y más aún cuando los Campeonatos en cuestión aumentan de nivel hasta llegar a unos Juegos Olímpicos. 

La legislación específica vigente en España es la Ley R/D 2816/1982 Reglamento General de Policía de Espectáculos Públicos y de Actividades Recreativas y cada Comunidad Autónoma ha desarrollado una Ley de Espectáculos Públicos y de actividades recreativas. 

En España, para cualquier gran actividad deportiva, se utiliza el sistema de los Juegos Olímpicos de Barcelona 92, en el que se constituye una Comisión Superior de Seguridad en la que se integran los diferentes Cuerpos y Fuerzas de Seguridad que operan en los ámbitos de sus competencias: Policía Nacional, Guardia Civil, Ministerio de Defensa, Policía Municipal, Dirección General de Tráfico, Ejércitos, y las fuerzas de Protección Civil tales como Bomberos, Cruz Roja y Protección Civil. 

Estos mandos se coordinan a través de un Centro Principal de Mando que dirigirán todas las operaciones de seguridad y estará compuesto por representantes de todos y cada uno de los cuerpos indicados anteriormente. 

Cada una de las sedes de competición tendrá accesos diferenciados para deportistas. Oficiales, prensa, personalidades y público, ubicándose todos ellos de forma separada. Todas las instalaciones deben disponer de sistemas de control tecnológicamente avanzados y contrastados para poder efectuar de forma precisa y rápida las verificaciones de identificación y privilegios del personal acreditado. 

La seguridad interior y exterior deberá estar garantizada por los efectivos de la Administración del Estado, así como de las Administraciones Autonómicas y Locales. 

Las medidas deben afectar a todas las áreas implicadas: recintos de competición y de entrenamiento, alojamientos y demás instalaciones adicionales (prensa, hospitalidad, transporte, etc.). 

De forma general se suelen establecer tres niveles de seguridad: 

• Seguridad Estatal. Afecta al desplazamiento de personas de países extranjeros y/o del propio país. Aunque se suele valorar por las Fuerzas de Seguridad del Estado, genera multitud de trámites burocráticos ante Ministerios y Embajadas y exige, a veces, servicios especiales de escolta y protección. 
• Seguridad Local. Se valoran todos los movimientos circulatorios, bien sean peatonales o mediante el uso de vehículos. Necesita contar con los servicios de la Guardia Civil y de la Policía de Tráfico, cada uno en el ámbito de sus competencias, en acciones de escolta, de protección y de control de accesos a los diferentes lugares, tanto de alojamiento, como de entrenamientos y competición y otros. 
• Seguridad Interna. Suele desarrollarse a través de empresas privadas de seguridad, aunque sus acciones responden ante las Fuerzas de Seguridad del Estado. Sus funciones y cometidos deben estar muy bien definidos por el Comité Organizador para poder atender a las necesidades y exigencias de los diferentes colectivos, protegiendo, tanto a las personas como a sus bienes y deben estar dotados de los medios técnicos adecuados, incluso para la custodia, recogida y entrega de bienes o dinero. Normalmente su labor está apoyada por el voluntariado propio de la organización y están presentes en todos los locales en los que se desarrolla la actividad. 

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