Generación de riesgos

Generación de riesgos

Campo de acción y en el diseño de la estructura

 

¿A qué necesidad obedece la creación de una organización social? Las Fundaciones son siempre lo que denota esa palabra: poner las bases de algo nuevo. También arrancar de nuevo con algo viejo, hacer un corte con lo que es y con el pasado. Haber originado un emprendimiento social expresa una voluntad de hacerse cargo tímidamente, de a poco, como no queriendo otra vez, de la furia de quienes hemos sido y somos parte de la generación que quería sentar las bases de algo nuevo. Nos proponíamos transformarlo todo, llamar dentro de la ecuación política de cambio a la propia subjetividad, a los modelos vinculares con otros: pares, padres, hijos, pareja, naturaleza animal y vegetal, etc. Esto abarcaba la dimensión heroica del cambio que habíamos naturalizado como acción cotidiana. Principalmente, la decisión de hacer del campo ideológico una materia del quehacer o una pronta materialidad: “lo imposible sólo tarda más en llegar”. ¡Eso iba en serio! De eso hablábamos. El futuro era hoy: manos a la obra.

 

Alguien de aquellos años reflexionaba hace poco diciendo: “esta voluntad de dominio no nos diferencia demasiado de los amos del presente, salvo en un detalle, nuestra incapacidad de haber prevalecido”. Entonces, el refugio fue por muchos años pensar que no se podía transformar a la Argentina, y la realidad llamaba a otras cosas. La danza moderna fue por un largo tiempo un camino deslumbrante para mí, una aventura con otros, maravillosa, que dejó en el olvido la posibilidad de trabajar por aquel mundo posible. Hasta que llegó Juan con la idea de proponerme nuevos rumbos y me preguntó adónde iba. Me lo preguntó la suficiente cantidad de veces, hasta que mis explicaciones vacilaron y no tuve más remedio que, al menos, dudar de las convicciones que me retenían en el mundo de la danza moderna. Crear vale la pena, con los años, se convirtió en una acción contra la trampa de ser modernos y “progres”, obedeció a la necesidad de no quedar en éxtasis, narcotizados por la comprobación poética del vacío existencialista: no había dioses, y el mal triunfaba en el mundo.

 

Comprobación colectiva 

En ese contexto las movidas de los modernos buscaban ser la comprobación colectiva de que esto que hacemos lo hacemos como artistas independientes, inteligentemente cínicos y bellamente perplejos. Es decir, nuestra mejor apuesta es que se nos vea bien en un mundo que va mal. Los ensayos, las giras, los teatros, las movidas, son realidades llenas de gente, pero son realidades solitarias, muy al margen de las acciones colectivas.

Generación de riesgos

Los artistas modernos estamos decepcionados, pero no podemos hablar de esto con el público, a través de las obras, porque mostrarnos desesperados y con esa urgencia por la conversación nos hace muy poco “modernos”. Así, nos encontramos todos, en algún lugar muy solitario, peleando una vigencia sin tratar de estar ostensiblemente de moda, porque eso “queda mal”. Estar un rato de moda o convertirse en un objeto de culto, ¿es la aspiración de trascendencia que teníamos prevista? ¿Sería trascendente ser interesantes, valiosos y diferentes?

 

La «generación de riesgos» se refiere al proceso de identificar, evaluar y reconocer los riesgos potenciales en una determinada situación, actividad o entorno. Este proceso es fundamental en la gestión de riesgos, ya que permite a las organizaciones y las personas tomar medidas para minimizar o mitigar los riesgos y, en última instancia, evitar consecuencias negativas. Aquí hay algunas consideraciones clave sobre la generación de riesgos:

  1. Identificación de Riesgos: El primer paso en la generación de riesgos es identificar los riesgos potenciales. Esto implica la identificación de posibles eventos, circunstancias o situaciones que podrían dar lugar a consecuencias no deseadas o daños.
  2. Evaluación de Riesgos: Una vez que se han identificado los riesgos, se lleva a cabo una evaluación para determinar la probabilidad de que ocurran y el impacto que tendrían en caso de que ocurrieran. Esto implica cuantificar y calificar los riesgos.
  3. Reconocimiento de Riesgos: Después de la evaluación, es importante reconocer los riesgos y su importancia. Esto implica tomar decisiones sobre cómo manejar los riesgos, ya sea mediante su mitigación, transferencia, retención o evitación.
  4. Planificación de la Gestión de Riesgos: Una vez que se han identificado y reconocido los riesgos, se desarrolla un plan de gestión de riesgos que describe las estrategias y acciones para manejarlos. Esto puede incluir la implementación de medidas de seguridad, la compra de seguros, la revisión de políticas y procedimientos, entre otras acciones.
  5. Seguimiento y Control: La generación de riesgos es un proceso continuo. Después de implementar las estrategias de gestión de riesgos, es importante monitorear y controlar regularmente los riesgos para asegurarse de que las medidas sean efectivas y ajustarlas según sea necesario.
  6. Cultura de Gestión de Riesgos: En las organizaciones, fomentar una cultura de gestión de riesgos es esencial para garantizar que la generación de riesgos sea una parte integral de las operaciones y la toma de decisiones.
  7. Contexto Específico: La generación de riesgos puede variar según el contexto. Por ejemplo, en el ámbito empresarial, implica la identificación y gestión de riesgos operativos, financieros, estratégicos y de cumplimiento, entre otros.
  8. Regulaciones y Normativas: En algunos casos, existen regulaciones y normativas que exigen la generación de riesgos, especialmente en industrias altamente reguladas como la banca y la salud.

 

Editorial Luis Bonilla. Expertos en enseñanza, formación a distancia, tutores cualificados y con variedad de cursos online.

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