Funciones del formador ocupacional.
Organización
Son seis los tipos de funciones que un/a formador ocupacional suele desempeñar: organizativa, orientadora, informativa, motivadora, interactiva y evaluativa.
Función organizativa:
- Detección de necesidades de formación, utilizando para ello todo tipo de información disponible.
- Gestión de recursos para desarrollar esos planes de formación.
- Planificación, programando acciones concretas de formación y sus correspondientes materiales didácticos.
- Investigación constante.
Función orientadora
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- Asesoramiento al alumno, tanto en los temas pedagógicos (por ejemplo, sobre técnicas de estudio y de trabajo intelectual), como para mejorar su aprendizaje (posibles complementos a su formación, otros recursos formativos).
- Apoyo en formación relativa a las posibles salidas profesionales del alumno, ajustadas a su formación, inquietudes, motivaciones y necesidades.
Función de organización
La transmisión de conocimientos, destrezas y actitudes profesionales es el núcleo central de la profesión de formador.
Función motivadora
La transmisión de actitudes hacia El alumno/a, animándole/a, corrigiéndole/a, premiándole/a y, sobre todo creándole disposición positiva para el aprendizaje y para la ocupación para la que se está formando. Busca desarrollar cualidades propias del aprendizaje adulto: responsabilidad, espíritu crítico, adaptación, etcétera.
Función interactiva
Todos los tipos de comunicación que se establezcan entre El formador y los alumnos, así como la utilización de técnicas con ese objetivo.
Función evaluativa
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- Evaluación del proceso formativo. Consistiría en la comprobación, a través de instrumentos apropiados, del rendimiento alcanzado por los alumnos en relación con los objetivos propuestos.
- Evaluación de la programación y del desarrollo de la actuación docente. Supone verificar hasta qué punto los programas, materiales, y actividades han sido efectivos.
- Evaluación y seguimiento de los alumnos. Comprobación de la eficacia de la acción formativa con relación a la inserción de la persona que se forma en el mundo laboral.
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El formador ocupacional desempeña un papel clave en el ámbito de la formación profesional y la educación laboral. Sus funciones abarcan una variedad de tareas diseñadas para preparar a los estudiantes o trabajadores para desempeñarse eficientemente en un campo específico:
- Diseño y Planificación de Programas de Formación:
- Desarrollar planes de estudio y programas de formación adaptados a las necesidades del sector ocupacional específico.
- Diseñar sesiones de formación que aborden las habilidades y conocimientos necesarios para desempeñarse en un trabajo particular.
- Impartición de Contenidos Teóricos y Prácticos:
- Ofrecer instrucción teórica sobre los conceptos fundamentales relacionados con el trabajo.
- Facilitar sesiones prácticas y demostraciones para que los participantes adquieran habilidades prácticas.
- Evaluación del Desempeño del Participante:
- Evaluar el progreso de los participantes a través de exámenes, proyectos, evaluaciones prácticas, etc.
- Proporcionar retroalimentación constructiva para apoyar el desarrollo continuo de las habilidades de los participantes.
- Adaptación a Diferentes Estilos de Aprendizaje:
- Reconocer y adaptarse a los diferentes estilos de aprendizaje de los participantes.
- Utilizar métodos de enseñanza variados para maximizar la comprensión y retención del contenido.
- Aplicación de Tecnologías Educativas:
- Integrar tecnologías educativas para mejorar la entrega de la formación.
- Utilizar recursos en línea, simulaciones y otras herramientas digitales para enriquecer la experiencia de aprendizaje.
- Orientación Profesional:
- Proporcionar orientación sobre la elección de carreras y oportunidades profesionales.
- Asesorar a los participantes sobre las habilidades y competencias necesarias en el mercado laboral.
- Fomento del Trabajo en Equipo:
- Promover la colaboración y el trabajo en equipo entre los participantes.
- Diseñar actividades que reflejen entornos laborales colaborativos.
- Actualización Continua:
- Mantenerse actualizado sobre las tendencias y cambios en la industria o sector relevante.
- Participar en desarrollo profesional continuo para mejorar las habilidades y conocimientos del formador.
- Evaluación de las Necesidades de Formación:
- Identificar las necesidades de formación a través del análisis de la industria y la retroalimentación de los empleadores.
- Ajustar los programas de formación según las demandas cambiantes del mercado laboral.
- Fomentar el Desarrollo de Habilidades Transversales:
- Integrar habilidades transversales como el pensamiento crítico, la comunicación efectiva y la resolución de problemas en la formación.
- Preparar a los participantes para ser empleables en diversos entornos laborales.
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