El tutor como orientador

El tutor como orientador

Respuestas personalizadas a distintas necesidades

 

El núcleo central de significado de esta configuración es que se entiende al tutor como un orientador, que brinda respuestas personalizadas a diferentes necesidades y problemáticas de los alumnos; vinculadas a diferentes factores causales, a los que se asigna incidencia en las posibilidades de los estudiantes de integrarse a la institución y de aprender la disciplina. Entre estas causas, se mencionan: desorientación vocacional, falta de información sobre aspectos institucionales y académicos, carencia de conocimientos previos necesarios para iniciar los estudios actuales; dificultades en la organización para el estudio y en la utilización de estrategias y metodologías apropiadas; desmotivación; temas y problemas socioafectivos, relacionales y económicos, entre otros.

 

Este núcleo de significación, presente en un considerable porcentaje de la muestra relevada, atribuye al tutor un rol proactivo, en cuanto a las actividades propuestas a los alumnos y al proceso de participación que intenta promover en ellos. La motivación es responder a necesidades y problemas situados en los alumnos a través de ayudas personalizadas en distintos aspectos (personales, sociales, académicos). Los objetivos consisten en brindar orientación y ayudas a los alumnos para que logren conocimientos, capacidades y habilidades sobre distintos temas; y/o construyan competencias diversas, que les permitan alcanzar mejores logros académicos y personales. En discursos de tutores y documentos institucionales, los significados y las prácticas asociados a esta configuración, se reflejan en funciones específicas, que según las características contextuales pueden asumir las siguientes características:

a. Asesorar y brindar orientación a los estudiantes abarcando cuestiones vinculadas a todo tipo de problemas: sociales, personales, académicos, de aprendizaje, afectivos.

b. Proporcionar ayudas y herramientas que favorezcan la construcción de competencias genéricas variadas, tales como: aprendizaje autónomo, análisis crítico de la realidad, adaptación a los cambios, aplicación de estrategias de estudio, aptitudes comunicativas a nivel interpersonal e intragrupal, capacidad de organización y planificación, trabajo en equipos cooperativos, resolución de problemas.

 

Problemas de los alumnos

En esta configuración el tutor asume una respuesta personalizada a los problemas de los alumnos; desde enfoques atravesados por modelos de profesionalización psicoeducativos. A diferencia de la configuración anterior, la actividad tutorial es proactiva más que reactiva. Se centra menos en el abordaje de dificultades y más en potenciar nuevos conocimientos, informaciones, capacidades y habilidades. Los abordajes del tutor incluyen el trabajo con todos los alumnos. El aprendizaje de los alumnos es un aspecto importante pero no el único objeto de abordaje de las intervenciones Predomina un solo tipo de interacción: tutor-alumnos, si bien existen interacciones entre el tutor y otros actores como docentes, profesionales, autoridades. El énfasis en esta configuración está puesto en aspectos relacionales e intersubjetivos; y los instrumentos utilizados son variados. Entre estos últimos, el discurso es la herramienta que se privilegia.

El tutor como orientador

Las ayudas brindadas son variadas y se trabaja con entrevistas individuales y grupales, encuentros de reflexión, talleres de estudio y aprendizaje, etc. En cuanto a las modalidades de interacción y tipos de ayuda brindada en la actividad conjunta, pueden darse tanto enfoques más vinculados a transferencia de habilidades –en que el tutor proporciona información y aconseja en función de objetivos que considera convenientes– como enfoques que privilegian la búsqueda de construcción de sentido en contextos colaborativos. La inserción del tutor en la trama institucional difiere según los casos, hallándose más o menos integrado en la estructura. Temporalmente, presenta distintas etapas de surgimiento, evidenciándose propuestas que llevan varios años, con modalidades de funcionamiento ya instaladas y otras más recientes. Existen marcos normativos que regulan rol, funciones y tareas del tutor, pero sin incluir la vinculación con los restantes ámbitos y actores institucionales.

 

Competencias profesionales 

Se prescriben competencias profesionales variadas de índole genéricas, especialmente de tipo personales y sistémicas. El rol del tutor se diferencia del docente, a través de sus funciones. El énfasis en el rol está centrado en aspectos intersubjetivos, de personalización, apoyo y preocupación por problemas personales. La modalidad de intervención que se perfila en esta configuración parece estar atravesada por modelos profesionales de índole psicoeducativa. Generalmente el rol es desempeñado por profesionales de la psicología y la educación. Aunque también se desempeñan en el mismo alumnos avanzados y docentes que son capacitados para este rol. Las tensiones y conflictos emergentes son similares a la configuración anterior, y se plantean respecto de los docentes y alumnos. Con respecto a los alumnos, se mencionan resistencias por desconocimiento del sentido de la tutoría.

El tutor como orientador

En cuanto a los docentes, las tensiones se vinculan a desconocimiento del rol del tutor, lo que genera desconfianza y recelos por la mirada de control que el espacio de tutoría pueda realizar sobre el desempeño de la función docente. Se menciona también falta de acuerdo con respecto a las metodologías y formas de trabajo del tutor. Las modificaciones y cambios deseados, están depositadas en “los alumnos”, y el logro de “la solución de sus dificultades”, alcanzar desenvolvimiento autónomo y mejores aprendizajes, entre otros. No se explicitan cuestionamientos, reflexiones o críticas sobre el propio rol y su sentido en el contexto institucional. Las modificaciones y cambios deseados, están depositadas en “los alumnos”, y en “la solución de sus dificultades”, que permitan a los alumnos lograr un desenvolvimiento autónomo y mejores aprendizajes. No se explicitan cuestionamientos, reflexiones o críticas sobre el propio rol y su sentido en el contexto institucional.

 

Aprendizaje

Los procesos de cambio son posibilitados en temas más cercanos a cuestiones tangenciales al aprendizaje, tales como atención a los alumnos, condiciones institucionales favorables, becas de ayuda, procesos de orientación y consulta, organización de espacios y tiempos institucionales. Son limitados los cambios que pueden producirse en los distintos componentes del dispositivo institucional que inciden sustantivamente en los aprendizajes tales como: estrategias de enseñanza, rol docente y curriculum.

 

Editorial Luis Bonilla. Expertos en enseñanza, formación a distancia, tutores cualificados y con variedad de cursos online.

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