El Principio de Incertidumbre
¡Cuántos descubrimientos entre líneas!
Sobre todo una lección magistral que rompía mi tendencia natural a la compasión. Porque, al fin y al cabo, compadecerse invalida la oportunidad del otro, tal como mostraba Héctor en su relato. Pero había algo aun más sorprendente. Después de tres años en una silla de ruedas, renunciando cada día a ilusiones y sueños frustrados, cuando le dan la noticia de que puede volver a caminar comienza una huida personal, un aislamiento todavía más profundo, escudándose en el consumo de cannabis. ¿Acaso no sería caminar lo que cualquiera en su situación hubiéramos deseado? ¿Dónde radicaba entonces su frustración y su descontento? Ésta es la complejidad humana, y ésa fue mi torpeza durante mucho tiempo al creer que es posible argumentar y explicar todo lo que sucede desde mis propias hipótesis. Por suerte, en aquel oscuro jueves, Juan, mi esperado confidente vino a poner un poco de luz. Cabizbaja le confesé que había sido víctima de mis pronósticos, y que mi mente científica se había esforzado tanto por buscar una lógica a los acontecimientos, que me había deshumanizado por completo. —«Esto demuestra —me espetó, intentando tranquilizar mi vapuleada alma— que eres hija de la modernidad.
Durante años los científicos, incluidos los psicólogos, se han esforzado en explicar el mundo en su totalidad como una máquina compleja pero infalible, aspirando a predicciones como la de la física. A través de la observación trataban de describir la realidad reduciéndola a números, para, posteriormente, buscar las leyes matemáticas que vinculaban esos números. Tal era su convencimiento, que daban por hecho que cuanto mejor fuera la observación, más exacta sería la predicción. Hasta que llegó Heisenberg, y con su Principio de Incertidumbre puso la ciencia patas arriba. El mismo Einstein horrorizado llego a decir: si la física camina por estos derroteros “preferiría ser un zapatero o incluso un empleado de casino antes que físico”».
Principio
Por lo que pude entender aquella tarde, el Principio de Incertidumbre venía a decir que no es posible medir con precisión milimétrica la posición de una partícula y a la vez saber su velocidad exacta; porque según el instrumento de medida y el uso que se haga de él, es probable que al medir se modifique su posición inicial, y la medición sea aproximada. En definitiva y esto es lo que me concernía, que el acto de observar cambia la cosa observada. ¿Pero, dónde quedaba entonces el Principio de Incertidumbre? Sin saberlo, Héctor me había hecho una demostración de la dificultad de predecir la respuesta que las personas damos frente a los envites de la vida. Bendita incertidumbre, pues me hacía recordar la importancia de entender lo que le sucede al otro desde su lectura, y no desde mi certeza. Así que, en adelante, guardaría mi bola de adivina en un cajón bajo llave y me graduaría la vista para poder ver un poco más allá de lo aparente y lo esperado.
El Principio de Incertidumbre, también conocido como el Principio de Indeterminación de Heisenberg, es un concepto fundamental en la mecánica cuántica, una rama de la física que se ocupa del comportamiento de las partículas subatómicas, como electrones y fotones. Este principio fue formulado por el físico alemán Werner Heisenberg en 1927 y establece que es imposible conocer con precisión simultáneamente ciertos pares de propiedades de una partícula, como su posición y su momento (cantidad de movimiento).
El Principio de Incertidumbre se expresa matemáticamente a través de una desigualdad, que es esencialmente la imposibilidad de medir con precisión tanto la posición como el momento de una partícula al mismo tiempo. Cuanto más precisamente se conoce una de estas propiedades, menos precisión se tiene en la otra. Esto no es simplemente una limitación tecnológica, sino una característica inherente de la naturaleza de las partículas subatómicas.
Este principio tiene profundas implicaciones en la física cuántica y ha cambiado nuestra comprensión de la naturaleza de la realidad en el nivel más fundamental. Se ha convertido en una de las bases de la teoría cuántica y ha influido en la filosofía de la ciencia y en nuestra percepción del mundo subatómico.
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