El Equipo para la Humanidad

El Equipo para la Humanidad

Conciencia 

 

Seguí incursionando en la espiritualidad y expandiendo mis intereses, hasta que descubrí y decidí focalizarme en Humanity’s Team. El Equipo para la Humanidad es un movimiento mundial por los derechos civiles del alma, comprometido a “despertar al mundo para que tome conciencia de que todos somos una misma unidad”, tratando de lograr nuestro objetivo en el lapso de una generación. Esta organización global de la sociedad civil propone una nueva espiritualidad que expanda y realce las creencias actuales respecto de Dios y de la vida, presentando otras maneras de comunicación. Un movimiento que puede cambiar el modo en que los seres humanos vivimos junto a otros, brindando paz y armonía a la Tierra. Desde 2005 coordino el equipo argentino, que actualmente cuenta con más de 350 voluntarios, aunque el grupo realmente comprometido en las tareas puede contarse con los dedos de las manos.

El Equipo para la Humanidad

¿Qué puedo decir? Hoy sé que soy el hacedor de mi propio destino. Hago mi mayor esfuerzo por manifestar la mejor versión de mi mismo y por motivar a otros con el ejemplo, para que vean que todo es posible. Por supuesto, aún me queda mucho por aprender y recordar, pero estoy en camino. Un párrafo aparte merece mi casamiento. Aunque nos hayamos divorciado, fue un hecho trascendente en mi vida. Mi ex mujer es una persona hermosa en todo sentido. He tenido, luego, otras parejas que me siguieron enseñando cómo compartir amor. Por supuesto que, como todo el mundo, también tengo problemas. De vez en cuando aparecen desarmonías en mi salud, he sufrido asaltos, disgustos con mis asistentes e innumerables situaciones que me corren de mi centro; pero hoy estoy parado en otro lugar y cuento con más herramientas para salir adelante. Porque creo que la base para cualquier iniciativa y la fuerza para realizar los sueños radica en el amor.

 

Trabajo

El amor que puede brindar la familia, la pareja, los amigos y compañeros de trabajo, como también el que podemos desarrollar con la práctica de disciplinas espirituales y en nuestro constante servicio al prójimo. No olvidemos que una persona es mucho más que un cuerpo: es espíritu, alma, intelecto, mente, corazón. Identificar a una persona sólo con la apariencia física es una gran limitación. “Lo esencial es invisible a los ojos”. Hay que animarse a salir de uno mismo y a enfrentar la vida con ganas. Lo lograremos si somos capaces, además, de encontrar la voluntad interna para sobreponernos a nuestras propias creencias, que tantas veces nos limitan, y a la de los demás.

El Equipo para la Humanidad

Así, con fuerza, intentemos, siempre, que los otros también puedan vencer sus propias dificultades. ¡Dios nos acompaña! Quién no escucha, acaso, una y otra vez: “no se puede”, “es muy complicado, ni lo intentes”, “para qué, si nadie lo hace…”; aunque casi siempre es nuestra propia mente la que nos susurra al oído y así, nos autolimitados a nosotros mismos. Creo que debemos observar las dificultades y tomarlas como desafíos para sortearlas con coraje, esfuerzo y convicción. Podemos encontrar varias analogías entre las dos historias que les he relatado: la de la mariposa y la de mi propia vida. Ambas nos inspiran a ir tras nuestros sueños, esos que nos llenarán el alma, y a no dejarnos vencer por las dificultades. Lo posible es un deber, el objetivo es lo imposible.

 

La conciencia es un aspecto fundamental de la experiencia humana y se refiere a la capacidad de tener conocimiento y percepción de uno mismo y del mundo que nos rodea. Es un estado mental que implica estar despierto, alerta y consciente de lo que está sucediendo tanto interna como externamente:

  1. Autoconciencia: La autoconciencia es la capacidad de reconocer y comprender quiénes somos, nuestras emociones, pensamientos y acciones. Implica la reflexión sobre uno mismo y la toma de conciencia de nuestras experiencias internas.
  2. Conciencia del entorno: Además de ser conscientes de nosotros mismos, la conciencia también involucra estar atentos a lo que ocurre en el mundo que nos rodea, ya sea a través de los sentidos, la observación o la interacción con el entorno.
  3. Conciencia de los demás: La conciencia no se limita solo a uno mismo y al entorno. También incluye ser consciente de las personas y las interacciones con los demás. Esto implica empatía y comprensión de los sentimientos y necesidades de los demás.
  4. Estados de conciencia alterados: La conciencia puede variar en diferentes estados y niveles. Por ejemplo, la meditación, el sueño, el estado de vigilia, los estados alterados de conciencia (como la hipnosis o el trance) son ejemplos de diferentes estados de conciencia.
  5. Desarrollo de la conciencia: La conciencia se desarrolla a lo largo de la vida. Los niños pequeños, por ejemplo, pueden tener una conciencia más limitada de sí mismos y de los demás en comparación con los adultos.
  6. Conciencia plena (mindfulness): La conciencia plena es una práctica que implica estar consciente y atento al momento presente, sin juzgar. Es una técnica que se utiliza para reducir el estrés, aumentar la atención y la autoconciencia.
  7. Conciencia en la psicología: En la psicología, la conciencia también se refiere a la percepción y comprensión de los procesos mentales, como las emociones y los pensamientos. La introspección es un ejemplo de cómo se puede explorar la conciencia en el campo de la psicología.
  8. Neurociencia de la conciencia: La neurociencia estudia cómo el cerebro está relacionado con la conciencia. Aunque es un campo complejo y en constante evolución, los investigadores han identificado algunas áreas del cerebro que están implicadas en la conciencia.

 

Editorial Luis Bonilla. Expertos en enseñanza, formación a distancia, tutores cualificados y con variedad de cursos online.

 

 

🧠 La conciencia como base

La conciencia, en este contexto, es:

  • Autoconocimiento: saber quiénes somos, qué valores nos mueven, cómo nuestras acciones impactan.

  • Empatía global: desarrollar una sensibilidad hacia el sufrimiento ajeno, incluso a miles de kilómetros.

  • Responsabilidad activa: pasar de la queja a la acción, desde donde cada uno pueda contribuir.

  • Visión amplia: pensar en la humanidad como un todo, en el planeta como un hogar compartido.


🛠 ¿Qué hace este “equipo”?

Aunque no tenga una sede o una camiseta, el Equipo para la Humanidad se expresa en muchas formas:

  • Docentes que inspiran conciencia crítica.

  • Personas que defienden los derechos humanos.

  • Voluntarios que actúan en zonas de crisis.

  • Artistas que despiertan nuevas sensibilidades.

  • Científicos comprometidos con la vida.

  • Ciudadanos que eligen con criterio y respeto.

Facebook
Twitter
LinkedIn

Compártelo en redes

Utilizamos cookies para asegurar que damos la mejor experiencia al usuario en nuestra web. Si sigues utilizando este sitio asumimos que estás de acuerdo. VER