El concepto de tutor

El concepto de tutor

Marco teórico

 

En el desarrollo de este marco teórico, se parte de una breve consideración de definiciones sobre el término tutor, para luego historizar los roles del mismo en el ámbito universitario, con la finalidad de comprender el repertorio de concepciones culturales que aparecen a lo largo del tiempo sobre el tema, identificando interrogantes y problemáticas a las que responde. Este primer abordaje conceptual posibilitará construir guías a modos de organizadores previos, para vincularlas con las representaciones y prácticas de los tutores y analizar sus roles actuales. Un planteo de esta índole, realizado para el estudio de las teorías implícitas de profesores (Correa y Camacho, 1993), resulta particularmente fértil, asumiendo con los autores el hecho de que las concepciones de las personas no son idiosincrásicas sino que revelan contenidos que están presentes y vigentes en los modelos culturales.

 

Etimológicamente, la palabra tutor deriva del latín: tutor-ōris y tiene distintas acepciones:

• El tutor como persona encargada de orientar en aspectos educativos, ya sea en ámbitos familiares o institucionales: “persona encargada de orientar a los alumnos de un curso o asignatura”; “profesor privado que se encargaba de la educación general de los hijos de una familia” (Diccionario de la Lengua Española, 2001).

• El tutor como sujeto que realiza tareas de orientación más generales: “defensor, protector o director en cualquier línea” (Diccionario de la Lengua Española, 2001); “protector, defensor, amparador, guardador (Diccionario de Sinónimos y Antónimos de la Lengua Española, 2005).

• El tutor como figura encargada de amparar y defender jurídicamente a otra: “persona que se encarga de la tutela de una persona, en especial la nombrada para encargarse de los bienes de un menor o de una persona con incapacidad mental y para representarlos en los actos jurídicos” (Diccionario de Uso del Español de América y España, 2006).

• El tutor como cualidad de un objeto: “caña o estaca que se clava al pie de una planta para mantenerla derecha en su crecimiento” (Diccionario de la Lengua Española, 2001).

 

Pedagogía 

Las definiciones que se encuentran en los diccionarios de pedagogía de las últimas décadas, son más detalladas y tienen en común la referencia al concepto de tutor en el ámbito educativo institucionalizado y a cargo de una función específica. En ellas se define al tutor de forma más general vinculado a la “adscripción y adopción de tutores para uno o varios alumnos determinados” (Luzuriaga, 1960); o bien con funciones claramente especificadas, entre las cuales la orientación es una constante. La función de orientación, incluye variantes referidas a tareas burocráticas, tales como el “profesor encargado de centralizar las informaciones relativas a los alumnos de una clase en la cual imparte cierta asignatura, comunicarla a quien corresponde y dar los consejos que tal información le permite” (Foulquié, 1976). Otras perspectivas definen la orientación como proceso de ayuda: “Profesor que mediante técnicas específicas de observación conoce a los alumnos de su grupo y les orienta y ayuda de una forma directa e inmediata, coordinando su acción con las de los otros profesores y los padres.

El concepto de tutor

El tutor es, pues, orientador, coordinador, catalizador de inquietudes, conductor del grupo experto en relaciones humanas” (Sánchez Cerezo; Castillejo Brull; Mesanza López, y otros; 1983). Un término asociado al de tutor que aparece en algunos diccionarios de educación, es el de “sistema tutorial”. Luzuriaga (1960) define que ese sistema puede ser llevado a cabo por alumnos –en distintos niveles del sistema educativo– y/o por docentes. En el caso de los docentes, puede diferenciarse al tutor que atiende problemas especiales que deben ser tratados en forma individual, del tutor universitario que es el profesor que aconseja en los estudios. La nota distintiva que unifica estos formatos es el concepto de la tutoría como sistema, que pone el foco en el aspecto institucionalizado de la función. Además, Luzuriaga (1960) caracteriza a la tutoría como un tipo de educación protectora o cooperadora, complementaria de la actividad educativa común y de valor pedagógico. Al carácter de orientación, se agregan las notas de protección, complementariedad y valor pedagógico. Este autor indica también a otros tipos de tutelas –como la jurídico-social– que pueden darse en el marco de instituciones especiales para los niños desamparados, señalando que aún en este caso, debería tener valor pedagógico.

 

Orientación al alumno

En Sánchez Cerezo et al. (1983), la tutoría se define como “ayuda u orientación al alumno o al grupo que el profesor tutor puede realizar además y en paralelo a su propia acción como docente”. Es una ayuda que se define desde una función de orientación, que se proporciona a lo largo de todo el sistema educativo y cuyos objetivos son muy amplios. Incluye la superación en el rendimiento académico, así como la solución de dificultades, el logro de hábitos de trabajo y estudio, de reflexión y de convivencia social, que garanticen el uso adecuado de la libertad responsable y participada. En todas las acepciones encontradas, se identifican como constantes los siguientes elementos:

• La relación de la función del tutor con los aprendizajes –entendidos éstos de forma más restringida o más amplia, incluyendo aspectos académicos, sociales, y/o personales– y con la orientación.

• Implícita o explícitamente, se trata de una vinculación del tutor con un/unos sujeto/sujetos tutelado/tutelados, en que éste/éstos se encuentran en una relación asimétrica de cierta desprotección o carencia, por la que requieren ser asistidos en algún aspecto.

El concepto de tutor

Educación

A lo largo de la historia de la educación, la figura del tutor adquiere mayor o menor similitud con algunas de las definiciones encontradas, evidenciándose diferentes sentidos en cada contexto social e histórico. Uno de los formatos más antiguos, es el de “tutor como instructor individual de sus tutelados”, cuya finalidad era proporcionar educación general a los hijos de una familia, y que puede rastrearse en distintas etapas históricas desde la antigüedad. Malbrán (2004) señala como ejemplos de estas tutorías individuales, distintas díadas de tutor –tutelado, identificables históricamente. Por ejemplo: la de Sócrates y su esclavo (siglo IV), Aristóteles y Alejandro Magno (siglo IV) José de Oro y Domingo Faustino Sarmiento (siglo XIX); Helen Keller y Anne Sullivan (siglo XX).

• En el ámbito educativo, el tiempo histórico de origen de la tutoría institucionalizada difiere según la modalidad y el nivel educativo. En el contexto universitario existe desde el inicio de la universidad misma. En cambio, en la enseñanza primaria y secundaria, se origina en épocas más recientes con el surgimiento de la educación de masas en la modernidad (siglo XIX) y evoluciona hasta la actualidad con distintos objetivos y funciones.

 

En la Educación Superior, el rol del tutor adquiere una importancia significativa para brindar apoyo académico, emocional y orientación personalizada a los estudiantes. Algunas de las funciones y características principales del tutor en este contexto son:

  1. Apoyo académico: Ayudar a los estudiantes a comprender conceptos complejos, mejorar habilidades de estudio, resolver dudas y prepararse para exámenes.
  2. Orientación en la carrera: Asesorar a los estudiantes sobre opciones de carrera, perspectivas laborales y planes de estudio adecuados para alcanzar sus metas profesionales.
  3. Asistencia personalizada: Brindar atención individualizada para abordar las necesidades y desafíos específicos de cada estudiante, ofreciendo estrategias para mejorar su desempeño académico.
  4. Fomento de habilidades: Promover habilidades de pensamiento crítico, resolución de problemas, comunicación efectiva y autogestión del aprendizaje.
  5. Seguimiento del progreso: Realizar un seguimiento del progreso académico y personal de los estudiantes, identificando áreas de mejora y ofreciendo retroalimentación constructiva.
  6. Apoyo emocional: Brindar apoyo en situaciones personales o emocionales que puedan afectar el desempeño académico, y derivar a servicios de apoyo psicológico si es necesario.
  7. Promoción de la autonomía: Ayudar a los estudiantes a desarrollar la capacidad de tomar decisiones informadas y responsables sobre su educación y desarrollo profesional.
  8. Enlace con recursos universitarios: Conectar a los estudiantes con recursos universitarios adicionales, como bibliotecas, servicios de tutoría, laboratorios, grupos de estudio u orientación profesional.

 

 

1. Definición General de Tutor

En un sentido amplio, un tutor es una persona que tiene la responsabilidad de orientar, supervisar y guiar a otro individuo en su aprendizaje o en el desarrollo de una habilidad específica. El término proviene del latín «tutor», que significa «el que cuida», «el que protege». En el ámbito educativo, el tutor se asocia con el rol de mediador y facilitadordel proceso de aprendizaje.

El tutor puede tener diferentes formas de interacción con el estudiante, que varían según el nivel educativo (primaria, secundaria, universitaria) y el tipo de institución (escuela, universidad, formación profesional, etc.). A menudo, el tutor es responsable de un número reducido de estudiantes, lo que le permite establecer una relación cercana y personalizada con cada uno de ellos.


2. Funciones del Tutor en el Contexto Educativo

a) Orientación Académica

El tutor tiene la responsabilidad de apoyar a los estudiantes en el seguimiento de su aprendizaje, ayudándoles a resolver dudas sobre contenidos de las asignaturas, sugerir estrategias de estudio y ofrecer recomendaciones sobre la gestión del tiempo. En este sentido, el tutor se convierte en un guía académico, promoviendo una mejor comprensión de los contenidos curriculares.

b) Apoyo Psicosocial

Además de su papel académico, el tutor desempeña una función psicosocial, ayudando al estudiante a superar las dificultades emocionales o sociales que puedan surgir durante su formación. Esto incluye el apoyo en cuestiones de adaptación, autoestima, y la gestión de las relaciones interpersonales dentro del entorno educativo. En este contexto, el tutor actúa como consejero y mediador, proporcionando un espacio de confianza para el estudiante.

c) Desarrollo de Competencias Personales y Profesionales

El tutor también tiene un papel clave en el desarrollo de las competencias personales y profesionales de los estudiantes. Esto incluye la orientación en la elección de carreras, el desarrollo de habilidades de comunicación, la toma de decisiones y la preparación para la inserción laboral. En este sentido, el tutor se convierte en un orientador profesional.


3. El Tutor en Diferentes Niveles Educativos

a) En la Educación Primaria y Secundaria

En los niveles de educación primaria y secundaria, el tutor es generalmente un docente asignado a un grupo de estudiantes con el objetivo de acompañar su desarrollo académico y personal. En estos niveles, el tutor tiene una interacción constante con los estudiantes y es responsable de coordinar diversas actividades, como las tutorías grupales, el seguimiento de las calificaciones y la comunicación con los padres.

b) En la Educación Superior

En la educación superior, el rol del tutor se transforma y adquiere una dimensión más compleja. Además de ofrecer orientación académica y asesoramiento profesional, el tutor universitario se convierte en un facilitador del aprendizaje autónomo y un mentor, especialmente en programas de formación avanzada o investigación. Aquí, el tutor no solo es responsable del rendimiento académico del estudiante, sino también de su adaptación a la vida universitaria, su desarrollo personal y su inserción en el mercado laboral.

c) En la Formación Profesional y Formación para el Empleo

En el contexto de la formación profesional, el tutor tiene un papel destacado en el acompañamiento de los estudiantes en sus prácticas profesionales y en la conexión con el entorno laboral. El tutor en este ámbito actúa como un intermediarioentre la institución educativa y las empresas, asegurando que los estudiantes adquieran las competencias necesarias para su desarrollo profesional.


4. Competencias del Tutor

Las competencias del tutor son fundamentales para que pueda desempeñar su rol de manera efectiva. Las principales competencias se agrupan en las siguientes áreas:

a) Competencias de Comunicación

El tutor debe ser capaz de comunicarse de manera efectiva tanto con los estudiantes como con otros miembros del equipo educativo. La escucha activa, la empatía y la claridad en la expresión son esenciales para establecer una relación de confianza y respeto con los estudiantes.

b) Competencias Pedagógicas

El tutor debe contar con un conocimiento profundo de los procesos de enseñanza-aprendizaje y ser capaz de adaptar su estilo pedagógico a las necesidades y características de cada estudiante. Esto implica conocer las estrategias de enseñanza y las metodologías activas que mejor favorecen el aprendizaje de los estudiantes.

c) Competencias Psicosociales

El tutor debe tener habilidades para ofrecer apoyo emocional a los estudiantes, gestionando adecuadamente las situaciones de estrés, conflictos interpersonales o dificultades psicológicas que puedan afectar su rendimiento académico.

d) Competencias en Gestión y Organización

El tutor debe ser capaz de organizar su tiempo y recursos de manera eficiente para realizar un seguimiento adecuado de los estudiantes, coordinar reuniones y mantener registros de las actividades realizadas.


5. Enfoques Teóricos que Influencian el Concepto de Tutor

a) Teoría Sociocultural de Vygotsky

Según la teoría de Lev Vygotsky, el aprendizaje es un proceso social y cultural que se da a través de la interacción con otros individuos. Desde esta perspectiva, el tutor cumple una función de mediador entre el estudiante y el conocimiento. El tutor facilita el acceso del estudiante a un nivel de comprensión más alto, ayudándole a superar la Zona de Desarrollo Próximo (ZDP), es decir, la distancia entre el nivel de desarrollo real del estudiante y su potencial de desarrollo con la ayuda de un experto.

b) Teoría del Aprendizaje Autónomo

El tutor también juega un papel fundamental en el fomento de la autonomía del estudiante. A través del acompañamiento y la orientación, el tutor ayuda al estudiante a convertirse en un aprendiz autónomo, capaz de gestionar su propio aprendizaje y tomar decisiones informadas sobre su formación.

c) Enfoque Constructivista

Desde una perspectiva constructivista, el tutor facilita el aprendizaje activo y significativo, promoviendo la reflexión, el análisis crítico y el aprendizaje colaborativo. El tutor ayuda al estudiante a construir su propio conocimientomediante la resolución de problemas y la exploración de ideas, en lugar de simplemente transmitir información.

Facebook
Twitter
LinkedIn

Compártelo en redes

Utilizamos cookies para asegurar que damos la mejor experiencia al usuario en nuestra web. Si sigues utilizando este sitio asumimos que estás de acuerdo. VER