El aprendizaje autónomo.
Capacidad
Todas las personas somos sujetos que estamos en capacidad de aprender constantemente; aunque para ello necesitamos de una serie de condiciones que nos ayuden en dicha tarea: tener voluntad y ganas, saber cómo aprender para llevarlo a la práctica de la mejor forma y disponer de los recursos necesarios para ello.
La capacidad de aprender a aprender la podemos entender como aquella que nos permite obtener de forma autónoma, es decir por nuestros propios medios, los conocimientos, destrezas e incluso actitudes; para organizarnos, tomar decisiones y resolver problemas.
Para fomentar en nuestros⁄as alumnos⁄as la capacidad de aprender a aprender debemos conseguir que sean capaces de:
Detectar sus propias necesidades: fomentando en ellos⁄as su autoconocimiento para que orienten y planteen sus propios objetivos de aprendizaje.
Aprender a recoger información: ayudándoles con estrategias de búsqueda de la misma.
Registrar la información buscada.
Sintetizar y organizar dicha información.
Analizar la información.
Planificar la actuación de aprendizaje que convenga en cada caso.
Evaluar; para mejorar en la siguiente actuación.
Además de lo comentado anteriormente, el interés, la motivación y las expectativas personales del sujeto son determinantes en el aprendizaje autónomo.
El alumno adulto⁄a que aprende por sí mismo, sigue un ritmo y etapas de aprendizaje determinados, utiliza una serie de recursos y valora su aprendizaje de una forma específica.
Por ello, El formador como guía o facilitador⁄a de este tipo de aprendizaje autónomo, debe seguir el flujo natural del proceso de aprendizaje de cada persona en lugar de imponer su estilo o secuencia de enseñanza.
Por otro lado, hemos de tener en cuenta una serie de variables que influyen directamente en la cantidad y calidad del aprendizaje:
La propia persona (sus características personales)
La tarea (dificultad, magnitud,etc.)
La estrategia de aprendizaje utilizada.
El ambiente en el cual tiene lugar dicho aprendizaje (puede dificultar o favorecer el desarrollo de la tarea).
El formador, en la medida de lo posible, debe fomentar el aprendizaje autónomo de su alumnado; ya que éste proporciona al sujeto una serie de estrategias que le permitirán aprender en cualquier momento de su etapa evolutiva: bien sea en un contexto formativo-educativo, bien sea en su centro de trabajo o en cualquier otro momento o etapa de su vida.
Motivos para fomentar el aprendizaje autónomo.
Se debe fomentar el aprendizaje autónomo por una serie de motivos:
Para que El alumno siga trabajando por su cuenta, independientemente y aprenda más.
Para que El alumno esté preparado⁄a o capacitado⁄a en cuanto a los contenidos de los nuevos módulos de formación del curso o en su itinerario formativo.
Para una preparación para el trabajo y desenvolvimiento en la vida; ya que con los cambios tecnológicos y el mercado laboral actual se exige una mayor preparación y adaptación constante de los⁄as trabajadores⁄as.
Para hacer más enriquecedor el tiempo libre.
El formador-tutor.
En este tipo de aprendizaje autónomo, la figura del la formador aparece más bien como guía o tutor del aprendizaje del alumnado que como transmisor⁄a de los conocimientos o contenidos objeto de dicho aprendizaje; por tanto, no es un⁄a formador al estilo tradicional, sino que su misión es hacer que los⁄as alumnos⁄as aprendan por sí mismos⁄as.
El trabajo de este tipo de formador va encaminado a hacer comprender que la formación depende en gran medida de ellos⁄as mismos⁄as y que aprender no depende únicamente de aptitudes (ser apto para…), sino sobre todo de actitudes encaminadas a descubrir el aprendizaje como algo positivo que uno⁄a mismo⁄a puede procurarse y ser capaz de construir su propio itinerario formativo para progresar en la vida a nivel personal y profesional.
Las funciones del la formador-tutor.
A continuación ofrecemos una relación de las funciones más importantes que El formador-tutor debe realizar con sus alumnos⁄as. distinguimos seis tipos de funciones diferentes:
- Como orientador⁄a:
Aconseja en la toma de decisiones.
Ayuda a canalizar situaciones novedosas para el alumnado.
Estimula en ellos⁄as la búsqueda de soluciones a las situaciones conflictivas.
- Como preparador⁄a:
Facilita al alumnado herramientas de trabajo para enfrentarse a diversas situaciones: utilización correcta de los recursos materiales.
Le ayuda a planificar su trabajo.
Fomenta la creación de hábitos.
Provoca en ellos⁄as el conocimiento y la reflexión sobre la acción.
- Como facilitador⁄a:
Ayuda al alumnado a tener inferencias encaminadas a un conocimiento, a modificar concepciones erróneas, a descubrir los elementos que intervienen en la acción formativa.
Les ayuda a incardinar teoría y práctica.
Les ayuda a integrar los nuevos conocimientos en los que ya tienen.
- Como motivador⁄a:
Mantiene en el alumnado el interés y entusiasmo por la tarea que en cada momento realizan.
Suministra el feed-back positivo que les ayude a forjar un equilibrado autoconcepto profesional y les refuerza en momentos de decaimiento; al tiempo que también les aporta el feed-back negativo que les permite modificar el comportamiento no aconsejable.
- Como evaluador⁄a:
Valora el proceso del trabajo y el “producto”.
Participa en la evaluación global de carácter formativo y sumativo.
- Como promotor⁄a de la investigación:
Ayuda al alumnado a generar teoría de la práctica (método inductivo).
Les informa sobre procedimientos de reflexión-investigación activa.
Promueve en el alumnado la investigación en la búsqueda de soluciones.
Fomenta el trabajo en equipo que permite al⁄a la alumno la toma de decisiones de forma participativa.
El aprendizaje autónomo se refiere a la capacidad de los individuos para dirigir y controlar su propio proceso de aprendizaje. Este enfoque implica que los estudiantes asumen la responsabilidad principal de su educación, toman decisiones sobre qué, cómo y cuándo aprender, y gestionan sus propios recursos:
Características del Aprendizaje Autónomo:
- Autoeficacia:
- La creencia en la propia capacidad para aprender y tener éxito en la adquisición de nuevos conocimientos y habilidades.
- Motivación Intrínseca:
- El impulso interno para aprender, impulsado por el interés y la satisfacción personal en lugar de recompensas externas.
- Autoregulación:
- La capacidad de establecer metas de aprendizaje, monitorear el progreso, y ajustar las estrategias de estudio según sea necesario.
- Autoevaluación:
- La capacidad de evaluar de manera reflexiva el propio conocimiento, identificar áreas de mejora y buscar activamente recursos para abordar esas deficiencias.
- Iniciativa:
- Tomar la iniciativa en el proceso de aprendizaje, buscar activamente información, participar en actividades de aprendizaje y proponer soluciones a problemas.
- Flexibilidad:
- La adaptabilidad para ajustar el enfoque de aprendizaje según las circunstancias y la retroalimentación recibida.
- Responsabilidad:
- La asunción de la responsabilidad por las decisiones educativas, incluida la planificación del tiempo, la organización del estudio y la elección de recursos.
Estrategias para el Aprendizaje Autónomo:
- Establecimiento de Metas:
- Definir metas claras y alcanzables para guiar el proceso de aprendizaje.
- Planificación:
- Desarrollar planes de estudio y cronogramas realistas para organizar el tiempo y los recursos.
- Selección de Recursos:
- Identificar y seleccionar recursos de aprendizaje apropiados, como libros, videos, cursos en línea, y otros materiales.
- Autoevaluación Continua:
- Reflexionar sobre el propio progreso, identificar áreas de mejora y ajustar las estrategias según sea necesario.
- Colaboración y Redes:
- Participar en comunidades de aprendizaje, buscar la retroalimentación de pares y expertos, y colaborar con otros para enriquecer la comprensión.
- Técnicas de Estudio Efectivas:
- Desarrollar habilidades de estudio, como la toma de apuntes, la síntesis de información y la elaboración de mapas conceptuales.
- Desarrollo de Habilidades de Investigación:
- Aprender a buscar, evaluar y utilizar información de manera efectiva.
- Gestión del Tiempo:
- Desarrollar habilidades de gestión del tiempo para equilibrar las responsabilidades académicas con otras demandas de la vida.
- Reflexión:
- Reflexionar regularmente sobre el propio proceso de aprendizaje, identificar estrategias exitosas y áreas para mejorar.
- Desarrollo de la Curiosidad:
- Fomentar la curiosidad y la búsqueda activa de conocimiento.
Editorial Luis Bonilla. Expertos en enseñanza, formación a distancia, tutores cualificados y con variedad de cursos online.
🎓 ¿Qué implica la capacidad de aprendizaje autónomo?
-
✅ Autogestión
Saber organizar el tiempo, los recursos y las estrategias de estudio según sus propios objetivos. -
✅ Motivación intrínseca
Tener interés personal por aprender, más allá de recompensas externas como notas o elogios. -
✅ Autoevaluación y reflexión
Capacidad de analizar los propios avances, identificar errores y corregirlos. -
✅ Toma de decisiones
Elegir qué, cómo y cuándo aprender según las propias necesidades. -
✅ Responsabilidad
Asumir el compromiso del propio proceso de aprendizaje, sin culpar a otros por los resultados.
🔄 ¿Qué relación tiene con el análisis transaccional?
-
Un alumno autónomo suele operar desde su estado Adulto, el cual es racional, equilibrado y orientado a objetivos.
-
Un tutor que fomenta el aprendizaje autónomo estimula el estado Adulto del alumno, ayudándole a tomar decisiones, reflexionar y avanzar por sí mismo.