Diseñe sus propios juegos

Experiencia 

The secret to creativity is knowing how to hide your sources.

El secreto de la creatividad es saber cómo ocultar tus fuentes.

Con frecuencia, un buen formador va pertrechado con recursos para poder sacarlos de su chistera en caso necesario. Nuestra experiencia de estos años en el fragor de la formación nos dice que los resultados de un curso en términos de satisfacción son directamente proporcionales a los momentos significativos que hayan vivido los participantes. Y eso se consigue, literalmente, convirtiendo el aula en un campo de juegos, en el plató de un concurso de televisión, en una competición de conocimientos o habilidades o en un teatro. Sí: usted debe comportarse como un showman o show woman. Y si es tímido, reconviértase para dar el espectáculo que todos esperan de su sesión.

Siempre llevo conmigo en la maleta algunos objetos que puedo utilizar e inventarme pequeños juegos sobre la marcha. Dicho inventario, sin ser exhaustivo, consta de lo siguiente: 

• Post-its. Siempre permiten realizar un concurso de ideas, una agrupación por colores para definir el estado de una cuestión, o una clasificación numérica de algo (ya se le ocurrirá sobre la marcha).
• Rotuladores de colores. Puede usarlos para escribir, marcar y, sobre todo, ¡dibujar! Ponga a su grupo a dibujar un concepto, una metáfora, que luego tengan que explicar, individualmente o en pequeños grupos.
• Una pelota de goma pequeña. Lance la pelota con energía a un miembro de la clase y pregúntele acerca de un tema de su charla. Si acierta, pida que lo lance a otro participante y le haga una pregunta.

Anote las respuestas acertadas.

• Pegamento en barra. El pegamento sirve para unir superficies, generalmente de papel, y en el mundo formativo tiene un uso inmediato si se trata de jugar a construir.
• Folios. El papel es nuestro gran aliado. Puede ser un elemento constructivo, el soporte de nuestros dibujos, la base de un concurso de creatividad. Por ejemplo, desde hace años, el doctor Antonio Moar pide a sus grupos de formación que, folio en mano, cada uno recorte con las manos y cree la silueta de un animal con el que se identifiquen. Si los folios son de colores distintos (preferible colores claros que fuertes, porque en ellos se distingue mejor lo escrito) la utilidad aumenta.
• Piruletas, caramelos… No hay juego sin recompensa. Lleve siempre elementos que pueda repartir sin problemas de reposición. En España, el insigne profesor Enrique Salas regala un billete de dólar a los participantes en sus cursos que aciertan sus preguntas. Muchos de ellos lo conservan en la cartera durante años.
• Objetos curiosos. Un día apareció en mi maletín, por circunstancias que no vienen al caso, un metrónomo. Y me dije: «Esta es la mía». Saqué el aparato y pedí a los participantes que se concentraran en su sonido y fueran, cada 10 golpes, diciendo conceptos relacionados con la sesión. Luego fui aumentando la frecuencia sucesivamente…; el final es imaginable: ideas, diversión y múltiples conceptos que, sin la presión del tictac, no habrían aparecido.

No tenga miedo de diseñar un juego. Parta de una base sencilla y ya irá perfeccionando su técnica. Recuerde: una buena historia puede ayudarle a fijar los objetivos de su juego. Esta pregunta le ayudará: ¿qué sabe hacer bien? A lo mejor debe improvisar una canción a la guitarra para que el grupo le ayude con las respuestas a cada estrofa; si es bueno como actor, lleve una marioneta tipo muppet y que le sirva de comodín para hacer las preguntas en clase. Quizá pueda empezar adaptando la dinámica de algún juego conocido, como el Trivial Pursuit®, y ayudando a los participantes a completar casillas.

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