Confianza en las personas

Estructuras

Ya señalábamos que una de las estructuras coloniales que debemos quebrar es la desigualdad en las relaciones. No nos miramos entre nosotros como iguales, sin darnos cuenta de que no hay experiencia más potente que el encuentro con el otro. Cuando desarmamos nuestros miedos y nos miramos a los ojos se desata el milagro del encuentro humano. Jesús de Nazaret, ese sencillo campesino de Galilea, criado en un mundo muy pequeño hace más de dos mil años, se animó a dejar de lado el marco teórico implícito en el que fue educado y se dejó llevar, audazmente, por lo que sentía. Nunca se sintió más que nadie… nunca se sintió menos que nadie. Por eso, un hijo de campesinos en una pequeña aldea de cuarenta familias le hizo caso a su fuego interior.

No lo convencieron las explicaciones que le daban en la sinagoga acerca de un dios lejano y temible ni tampoco el modo antagónico de organización social que aprendía en su pueblo: puro-impuro, creyentepagano, rico-pobre, campesino-urbano, hombre-mujer, sagrado-profano. Para él había una sola categoría, hermano-hermano. Y una única dependencia basada en el amor, el cuidado y la libertad con aquel a quien llamaban Dios. Las mujeres no eran menos que él, los ricos y poderosos no eran más que él. Así plasmó un sueño y una visión propia de fraternidad universal que los intereses de la institución organizada intentaron muchas veces traicionar, replicando el molde de relaciones asimétricas. Nosotros todavía cargamos con esa herencia. Un líder está atravesado por una visión y se deja llevar por el espíritu de la fraternidad universal.

Liderazgo

Y descubrirá así que “el supervisor era poeta”, como le pasó a D. J. De Pree, cuando era joven gerente de la empresa familiar Herman Miller, según cuenta Max de Pree, su hijo, en su bello libro El liderazgo es un arte. Allí nos narra su padre que al morir el supervisor de la caldera ( en la década de 1920), decide visitar a la familia. La viuda le lee fragmentos de muy bellos poemas. Cuando pregunta quién es el autor de semejante poesía, lo sorprende la respuesta: el supervisor de la caldera. ¿Era un poeta que trabajaba como supervisor o un supervisor que escribía poesía? Las relaciones las establecemos con personas, no con las funciones que esas personas desempeñan.

Y sólo de esta manera podremos descubrir al otro con sus enormes potencialidades, anhelos y, también, debilidades. Será líder aquel que, además, sea capaz de generar en un equipo de trabajo o en una organización las condiciones adecuadas para que cada uno pueda desplegar su belleza, todo su potencial. Se dejará llevar por los saberes y las fortalezas de los demás, se animará a correr riesgos con ellos y permitirá que tomen sus propias decisiones. Este nuevo líder no perderá de vista que las personas no somos el resultado de los condicionamientos socioeconómicos que nos marcan ni tampoco, por más dura que ésta haya sido, de nuestra biografía personal y familiar. Sabemos del peso que tienen estos contextos pero más sabemos del misterio que habita en cada ser humano: cada uno de nosotros, cuando nos conectamos con lo más íntimo de nuestro corazón, somos capaces de atravesar todos los muros, de superar las situaciones más adversas.

La confianza en las personas es un componente fundamental de las relaciones humanas y de la sociedad en su conjunto. La confianza es la creencia en la integridad, honestidad, habilidades y buenas intenciones de otra persona. Es un elemento esencial para establecer relaciones personales, colaboraciones profesionales, y para el funcionamiento eficaz de las comunidades y las instituciones:

1. Base de relaciones sólidas: La confianza es esencial para construir relaciones fuertes y saludables. Cuando confiamos en alguien, nos sentimos seguros y cómodos en su presencia. La confianza facilita la comunicación abierta y honesta, la cooperación y la resolución de conflictos.
2. Colaboración y trabajo en equipo: En un entorno laboral o profesional, la confianza es crucial para el trabajo en equipo efectivo. Cuando las personas confían unas en otras, están dispuestas a compartir ideas, delegar responsabilidades y colaborar para lograr objetivos comunes.
3. Ética y honestidad: La confianza está estrechamente relacionada con la ética y la honestidad. La gente confía en aquellos que actúan de manera ética y que son honestos en sus interacciones. La falta de integridad puede erosionar rápidamente la confianza.
4. Construcción gradual: La confianza en las personas generalmente se construye con el tiempo a medida que se establece una historia de comportamiento consistente y confiable. Se puede perder fácilmente si alguien traiciona esa confianza, y puede llevar tiempo y esfuerzo reconstruirla.
5. Vulnerabilidad y empatía: La confianza implica ser vulnerable y permitir que otros conozcan tus pensamientos, sentimientos y debilidades. También requiere empatía para comprender y apoyar a los demás en sus desafíos y necesidades.
6. Importancia social: La confianza es esencial para el funcionamiento de la sociedad en su conjunto. La confianza en instituciones gubernamentales, sistemas legales, medios de comunicación y otros aspectos de la vida social es crucial para la estabilidad y la cooperación en una sociedad.

Editorial Luis Bonilla. Expertos en enseñanza, formación a distancia, tutores cualificados y con variedad de cursos online.

🌱 La confianza: base invisible de lo visible

La confianza no se impone, no se exige, no se decreta.
Se cultiva, se demuestra, se sostiene en el tiempo.

Confiar en las personas significa:

• Suponer su capacidad antes que su error.

• Creer en su intención antes que en su falla.

• Dar espacio a que actúen con autonomía, sin vigilar.

• Saber que pueden sorprendernos para bien.

✨ Cuando hay confianza, las personas florecen.
Cuando no la hay, se esconden, se defienden, se apagan.

🏗️ Las estructuras: el esqueleto que organiza

Pero la confianza sola no alcanza.
También hacen falta estructuras que:

• Den marco a la acción colectiva.

• Establezcan acuerdos claros.

• Hagan posible la coordinación sin fricción.

• Permitan la corresponsabilidad.

🔧 Las estructuras no deben ahogar.
Deben acompañar, contener y habilitar.

Una buena estructura no sustituye a la confianza, pero la canaliza.
La vuelve acción coherente, justa, sostenida.

🔁 El círculo virtuoso: confianza que genera estructura, estructura que cuida la confianza

Cuando se confía en las personas, se pueden construir estructuras más simples, más flexibles, más humanas.
Y cuando hay estructuras justas, claras y participativas, la confianza se fortalece porque hay sentido compartido.