Cómo vestir
Bien vestido, bien recibido.
POPULAR
Cuando el formador se pone delante de un grupo, cada uno de los participantes en el curso recibe un doble mensaje: uno visual y otro auditivo. El primero se refiere a la cara y el cuerpo del formador y sus añadidos (ropa, adornos…) y el segundo se refiere a la voz. Vamos a centrarnos en el primero.
La primera norma es vestirse según el grupo al que se dirige. Para un grupo de ejecutivos, salvo que se haya pedido explícitamente que se vista casual, el traje oscuro completo y corbata de seda discreta es de rigor en los hombres y un vestido formal para las mujeres. Si se trata de un grupo de administrativos o de personas muy jóvenes, un traje oscuro y corbata podría distanciar al formador del grupo. Entonces quizás se deba recurrir a un pantalón y chaqueta sport y se puede prescindir de la corbata.
Una cosa que suelo hacer en mis cursos con mandos intermedios es comenzar con la corbata puesta y después de la presentación del curso quitármela. Algunas veces he acompañado este acto de una frase del tipo: Bueno, ahora que ya han visto que tengo una corbata muy bonita, me la quito… El resultado suele ser una sonrisa.
La norma es vestirse bien al nivel del grupo al que el formador se dirige. La ropa seria aporta credibilidad, pero si es demasiado seria o de calidad demasiado alta puede distanciar.
Una norma: más vale pasarse de conservador vistiendo que pasarse de atrevido.
Personalmente prefiero dar criterios que normas, porque las normas cambian, pero los criterios permanecen.
- Vístase de acuerdo con el nivel del grupo al que se dirige.
- Más vale pasarse de conservador que de atrevido.
- Vista cómodo.
- El lugar y sus costumbres pueden modificar lo dicho anteriormente.
- El clima del lugar (y también el funcionamiento defectuoso del aire acondicionado) también pueden modificar las normas.
- Cuando se desarrolla un curso fuera del lugar de trabajo, por ejemplo en un hotel rural, lo mejor es comunicar a los participantes que vistan casual.18
Hay que ponerse ropa que nos siente bien y que esté limpia, sin manchas, sin botones caídos, sin holguras o apreturas… Los participantes en el curso lo van a tener delante de sus ojos durante todo el día. Si usted viste poco adecuadamente, pierde credibilidad. Por supuesto, saque de sus bolsillos cualquier objeto que haga bultos antiestéticos o que produzca ruidos.
Si en los últimos tiempos ha ganado o perdido peso de una manera notable, lo más probable es que la ropa no le siente bien. Ya sé que a lo mejor cambiar el vestuario es un gasto de relativa importancia, pero antes o después lo tendrá que afrontar. Así que guarde la ropa vieja en el armario y luzca su recién adquirida indumentaria.
Las mujeres deben limitar el uso de joyas o bisutería y eliminar aquellas que tintineen (pulseras, grandes pendientes…) porque distraen al auditorio.
Otra observación para mujeres: unos tacones altos pueden ser un suplicio al final de la jornada. Cálcese cómoda.
El cabello oculta el rostro. Se recomienda que las mujeres no se peinen de un modo tal que oculte la cara.
Antes de comenzar se debe revisar que la camisa no se ha salido de su sitio, que la cremallera está cerrada, que no se tiene caspa en los hombros, especialmente si la ropa es oscura…
Si viaja, es conveniente llevar ropa para un día o dos de más. Es posible que usted desee, o no tenga más remedio, que prolongar la estancia por un par de días. Piense que, aunque no sea así, está usted expuesto a mancharse un traje o una camisa o corbata con café, vino o cualquier otro alimento líquido o sólido. En los viajes por avión, si hay turbulencias el peligro de mancha se acentúa.
Si cumple usted estas normas conseguirá un doble objetivo:
- Ganar credibilidad.
- Conseguir la identificación con el grupo, es decir, que lo admitan como uno de los suyos.
La importancia de la imagen
Quizás le parezcan a usted excesivas estas normas, pero lo cierto es que todos dependemos de nuestra imagen, excepto los muy ricos, los muy poderosos y los muy hermosos, que pueden ir como quieran. Pero los demás debemos sujetarnos a las normas de apariencia que, aparte de la ropa y el calzado, se refieren a las joyas, el corte y peinado de los cabellos, el afeitado o cuidado de barba y bigote, etc. En un libro inglés sobre imagen, la autora indica que el éxito en el trabajo, y las promociones en el mismo se alcanzan en virtud de tres factores y también de formación:
Lo curioso es el escandaloso porcentaje en que intervienen estos factores: 10% hacer bien el trabajo; 30%, imagen y estilo personal; 60%, exposición y visibilidad. Los datos se refieren a Gran Bretaña, y quizás aquí la ponderación sea distinta, pero no dejan de ser unas cifras para reflexionar sobre ellas. |
La forma en que te vistes puede tener un impacto significativo en cómo te perciben los demás y en cómo te sientes contigo mismo:
1. Proyección de Confianza:
- Impresión Positiva: Vestirte adecuadamente puede transmitir confianza y profesionalismo, lo que puede influir en cómo te perciben en entornos laborales o sociales.
2. Respeto hacia los Demás:
- Consideración: Mostrarte bien vestido puede ser una muestra de respeto hacia aquellos con quienes interactúas, ya que demuestra interés en causar una buena impresión.
3. Autoestima y Actitud:
- Autoconfianza: Sentirte bien vestido puede aumentar tu autoestima y confianza en ti mismo, lo que puede reflejarse en tu actitud y comportamiento.
4. Adaptación al Contexto:
- Adecuación al Entorno: Vestirte acorde al contexto o evento al que asistes puede demostrar tu capacidad para adaptarte y respetar las normas sociales.
5. Impacto en las Interacciones Sociales:
- Facilitación de Conversaciones: Una apariencia cuidada puede facilitar interacciones positivas y establecer un tono agradable para las conversaciones.
Editorial Luis Bonilla. Expertos en enseñanza, formación a distancia, tutores cualificados y con variedad de cursos online.