Clases de comunicación: unilateral, bilateral
Mensaje y receptor
La comunicación unilateral es el acto comunicativo en donde el emisor emite un mensaje y el receptor solo lo recibe.
Se dice que es comunicación unilateral porque no existe retroalimentación del mensaje.
La comunicación unilateral se da de diferentes formas unilateral-directa y unilateral-indirecta.
Un ejemplo de comunicación unilateral-directa es:
- La conferencia: se da la comunicación unilateral-directa porque a pesar de que estés frente al emisor no logras realizar una conversación continua, es decir no hay retroalimentación.
Un ejemplo de comunicación unilateral-indirecta es:
- La transmitida por los medios de comunicación: este tipo de comunicación se da porque el emisor hace llegar el mensaje a millones de receptores, sin embargo el receptor no tiene la oportunidad de dar una respuesta al mensaje recibido por el emisor.
La comunicación bilateral o recíproca, este tipo de comunicación es la ideal, el ejemplo más claro es:
- La conversación personal donde los sujetos de la comunicación se vuelven comunicadores al estar en las posiciones de emisores receptores simultáneamente.
Al igual que la comunicación unilateral, la comunicación bilateral también se divide en:
directa e indirecta.
Ejemplo:
Comunicación recíproca-directa, es aquella en donde los sujetos interactúan frente a frente o también se le conoce como conversación cara a cara.
Es recíproca indirecta porque los sujetos se comunican personalmente sin ser interrumpidos.
Ejemplo:
Comunicación recíproca-indirecta, este tipo de comunicación se da cuando el emisor y el receptor se encuentran realizando una llamada o conversación telefónica, porque aunque no lo parezca y el receptor no se encuentre presente da respuesta al mensaje recibido por el emisor.
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- Reglas de una buena comunicación. La expresión oral
Un buen comunicador deberá dominar ciertas técnicas o tener en cuenta determinados aspectos que le permitan “llegar” al receptor o a los receptores causando una buena imagen y con una transmisión óptima del mensaje. De hecho se dice que el buen comunicador es aquel que sabe “llegar” al receptor, cosa que por otra parte no resulta especialmente fácil, ya que pueden existir muchas barreras que afectan o perturban la comunicación)
Existen una serie de elementos que permiten mejorar nuestra comunicación:
- El buen comunicador deberá tener un profundo conocimiento de la materia que trata de exponer, ya que esto refuerza la confianza en el receptor causando una buena imagen.
Monroe y Ehninger indican que “quien pretenda hablar en público debe ser íntegro, dominar el tema, tener confianza en sí mismo y adquirir destrezas”.
- Un buen comunicador se apoyará a menudo en documentos que avalan sus tesis y refuerzan aquello que intenta transmitir.
- Hablar no es sinónimo de comunicar, de hecho, cuanto más hablamos, más posibilidades tenemos de cometer errores. La idea de hablar lo necesario para transmitir el mensaje de forma correcta.
- Es necesario expresar las ideas de forma estructurada, para ello, se hace necesario preestablecer un esquema donde se suelen indicar las tres partes fundamentales del mensaje: la presentación, el cuerpo o asunto sobre el que se desea hablar y, por último, el cierre del mismo. Hay una serie de elementos a tener en cuenta:
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- Presentación: establecemos la forma de presentarnos y de iniciar la exposición del tema.
- Tema: se hará necesario conocer el tema sobre el que vayamos a hablar realizando un esquema inicial como si de un libro se tratara, es decir, dividiremos la exposición en varias secciones, comenzaremos de menos a más e iremos transmitiendo el mensaje de forma paulatina.
- Cierre: para finalizar, expondremos una conclusiones finales que permitan resumir las ideas expuestas, después iniciaremos la despedida o el cierre.
- Es necesario proveer de retroalimentación o feedback a nuestro receptor facilitando las preguntas o respuestas que éste nos realice, estimulando y favoreciendo el intercambio de información entre ambos, de esta manera sabremos que la información transmitida ha sido asimilada por nuestro interlocutor.
- A la hora de comunicar verbalmente, es necesario controlar el tiempo para que éste no se convierta en un mal aliado, por ello, conviene no extenderse demasiado en la exposición de un determinado tema o asunto.
- El tono juega un papel importante a la hora de comunicar, se deberá adecuar el mismo, variándolo y adaptándolo al mensaje que desea transmitir. Este hecho favorece la comunicación, ya que matiza el mensaje y mantiene el interés del receptor. Es necesario adecuarlo adaptándolo a las necesidades de la comunicación.
- El ritmo y la velocidad con la que nos comunicamos son otros de los elementos a considerar, estos no deberán ser constantes, ya que es síntoma de inexpresividad y además podrá provocar aburrimiento, por ello, debemos adecuar estos factores para adquirir la expresividad y viveza necesaria para mantener la atención de nuestro receptor.
- Es importante pronunciar correctamente las palabras, o dicho de otra manera, tener una adecuada dicción, así el mensaje llegará mejor a nuestro receptor sin interpretaciones erróneas.
- Para un buen comunicador disponer de un amplio vocabulario es esencial, ya que permite expresar mejor una determinada idea al contar éste con mayores recursos; pero además del vocabulario, será necesario dominar las construcciones lingüísticas, los verbos, los adjetivos, los sinónimos, los antónimos, etc.
- Es necesario tener empatía, o lo que es lo mismo, ponerse en el lugar del otro, de esta manera adecuaremos el mensaje a nuestro receptor.
- A la hora de expresarnos debemos ser claros y coherentes con el mensaje que pretendemos comunicar, es decir, no dar rodeos innecesarios ni ambigüedades que hagan que el mensaje sea contradictorio.
- Comunicar es convencer, por ello, tener esa capacidad de convicción nos facilitará la tarea, pero para convencer, además de los elementos señalados con anterioridad será necesario que el comunicador use de forma efectiva el canal no verbal, es decir los gestos, mantener el contacto visual directo, los ademanes, etc. Pero además cuando existe convencimiento por parte del receptor, provocaremos la retroalimentación, y entonces la comunicación será mucho más fluida y efectiva.
- Es necesario observar las señales que nos lanza nuestro receptor, ya que nos pueden aportar datos sobre cómo transcurre la comunicación, y así adoptar las medidas oportunas, por ejemplo, podemos percibir desinterés si la mirada de nuestro receptor no se fija y a menudo se desvía. Otras señales, como por ejemplo determinadas expresiones faciales, nos pueden indicar si la actitud es negativa o positiva, interesada, desinteresada, etc.
- Cuando existe retroalimentación, es decir, cuando recibimos respuestas o preguntas de nuestro interlocutor, éste interactúa y, por tanto, se involucra en la conversación. Por ello es recomendable asentir con la cabeza cuando exprese algo oportuno, así le haremos partícipe de nuestro interés.
- No podemos establecer una buena comunicación si no sabemos escuchar o interrumpimos con frecuencia, por ello, debemos ser pacientes y escuchar detenidamente.
- Debemos eliminar siempre que sea posible cualquier perturbación que impida la correcta comunicación: ruidos molestos, sonidos o ambientes incómodos, etc.
- Es recomendable lanzar expresiones en positivo, por ejemplo, “una vez finalizados los procesos, se podrán utilizar las máquinas por parte de los usuarios”, en vez de “no se podrán utilizar las máquinas hasta que no estén finalizados los procesos”. Ambas frases expresan la misma idea pero la segunda de ellas emplea una frase en negativo, la sensación en el interlocutor es distinta.
- Otro aspecto que afecta a la comunicación es el dinamismo que pueda transmitir el orador. Se recomienda cambiar la posición: si andamos, pararnos, si estamos parados, emprender la marcha, etc., para no estar siempre en la misma posición.
- Por último es bueno hablar y actuar con naturalidad, eso facilitará enormemente la interrelación con nuestro interlocutor.
La comunicación puede clasificarse de diferentes maneras según la dirección y la cantidad de participantes involucrados en el proceso:
1. Comunicación Unilateral:
En este tipo de comunicación, la información fluye en una sola dirección, desde un emisor hacia uno o varios receptores. Se considera unilateral porque no hay un intercambio directo de información entre el emisor y el receptor, sino que la comunicación va en una dirección.
Ejemplos:
- Anuncios publicitarios: El emisor (la empresa) transmite un mensaje a múltiples receptores (el público).
- Cartas informativas: Una organización envía una carta a sus clientes con información, sin esperar una respuesta directa.
2. Comunicación Bilateral:
Este tipo implica un intercambio de información entre dos partes o más. Aquí, tanto el emisor como el receptor tienen roles activos en la conversación. Hay un flujo de información en ambas direcciones, lo que permite una interacción más completa y una mejor comprensión entre los participantes.
Ejemplos:
- Conversaciones cara a cara: Dos o más personas interactúan y se comunican directamente, compartiendo información en ambos sentidos.
- Negociaciones: Dos partes intercambian información, argumentos y puntos de vista en un proceso de toma de decisiones.
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