Aprender, el primer paso
Experiencia
Aprender es adquirir el conocimiento de algo por medio del estudio o de la experiencia. Es también la adquisición de nuevas formas de comportamiento, que se entrelazan y combinan con comportamientos anteriores. El aprendizaje conduce a cambios de la conducta de forma inconsciente y abarca la respuesta de un modo diferente a una señal, la adquisición de una habilidad, la alteración de la manera de percibir una cosa, al conocimiento de un hecho o el desarrollo de una actitud frente a algo.
El aprendizaje es inherente a nuestra condición de seres humanos, única manera de que el hombre, a través de una serie de ajustes y adaptaciones, conviva con las constantes situaciones de cambio que la vida misma le presenta. El aprendizaje es siempre una inferencia derivada de la observación y experimentación de un cambio. Podríamos, entonces, decir que el aprendizaje es un mecanismo para ganar flexibilidad. Veamos tres diferentes formas de aprender: El Juego. Diversos estudios han demostrado el potencial del juego como instrumento para el aprendizaje. El juego nos permite convertirnos en verdaderos protagonistas de nuestro proceso de aprendizaje.
Aprendizaje
¿Se preguntaron cómo aprenden los chicos? Los chicos aprenden ¡jugando! Se divierten tanto como podemos divertirnos nosotros si pensamos que nuestro recorrido por la vida también tiene algo de esos juegos de la infancia: se ensaya y se avanza por medio de la prueba y el error. Hace un tiempo, observaba a un niño mientras éste trataba de construir una torre. Atentamente, seguí cada uno de los pasos que lo llevarían al resultado final; ponía un ladrillito sobre otro; cuando se le caían, volvía a intentarlo pero la torre, una vez más, se desmoronaba. De repente se dio cuenta de que tenía que alinearnos con sumo cuidado. No sé si llegó a este descubrimiento por casualidad o por puro instinto, pero después de varias pruebas consiguió lo que quería, entonces sonrió y siguió jugando, concentrado en su mundo, feliz.
Por qué no hacer como él, probar una y otra vez hasta convertir nuestras fallas y errores en parte de un aprendizaje. La experiencia. También se aprende –y se enseña– a partir de las experiencias de los otros. Por eso es fundamental el diálogo, la comunicación, las palabras exactas del decir de otro. Estar abierto a las historias del que tenemos al lado, verlo en acción, como quien, desde una butaca, sigue atentamente una película. Tanto líderes como emprendedores comprenden la importancia del “hacer”. Por eso cada mañana cuando llego a TNT saludo a los empleados, les pregunto cómo están, conversamos un rato. En ocasiones los ayudo a cargar o descargar las camionetas que llegan al depósito. Con mi accionar, estoy manifestando lo importante que es para mí el saludo, la interacción, el hecho de sentirme parte de todos los sectores de la empresa, no sólo del que soy responsable directamente.
Conducta
Lo que ellos ven, lo que ellos sienten a partir de las conductas del otro, es lo que quedará grabado a fuego, más allá de las palabras y de los discursos. Y de esta manera aprenderán, también, a “enseñar” a otros a partir de sus propios comportamientos. Si prestamos atención, si estamos alertas y miramos a nuestro alrededor, seguramente encontraremos conductas que nos servirán como guía para construirnos como hombres de bien, y también, claro, aprenderemos de aquello en lo que no queremos convertirnos. El sufrimiento. La vida nos pone, a veces, frente a situaciones dolorosas.
El dolor y la pérdida son inherentes al vivir. La muerte de un ser querido, un accidente, una noticia inesperada, un despido, un problema matrimonial, un divorcio, seres cercanos que están pasando un mal momento son situaciones de las que no estamos exentos. En mayor o menor medida, todos atravesaremos, con distintas intensidades, por algunas de estas situaciones y en todos quedarán heridas. Pues bien, de esas circunstancias también aprendemos, porque nos harán valorar la vida y nos fortalecerán como personas, ya que después de cada caída, tendremos que levantarnos para volver a empezar. A partir de estas situaciones límites, aprenderemos lo que ningún posgrado nos dará: los valores profundos, que forjarán nuestro vivir. Sin amor, cariño, amistad, alegría, compasión y respeto, no es posible la vida.
«Aprender, el primer paso» es un principio fundamental en la adquisición de conocimiento y habilidades. El proceso de aprendizaje es la base de nuestro desarrollo personal y profesional a lo largo de la vida:
- Inicio del viaje: El aprendizaje es el punto de partida para cualquier nueva habilidad, competencia o conocimiento que deseemos adquirir. Representa el primer paso en el viaje hacia la mejora y el crecimiento.
- Curiosidad y motivación: La curiosidad y la motivación son impulsos naturales que nos llevan a aprender. La búsqueda de respuestas, la resolución de problemas y la satisfacción de la curiosidad son impulsos humanos fundamentales que conducen al aprendizaje.
- Aprendizaje continuo: El aprendizaje no es un evento único, sino un proceso continuo a lo largo de la vida. Cada nuevo conocimiento o habilidad adquirida a menudo prepara el terreno para aprender más y seguir avanzando.
- Diversidad de fuentes: El aprendizaje puede provenir de diversas fuentes, como la educación formal, la experiencia práctica, la interacción con otros, la lectura, la observación y la experimentación.
- Superar desafíos: Aprender a menudo implica enfrentar desafíos y superar obstáculos. Los errores y los desafíos son oportunidades para aprender y mejorar.
- Desarrollo personal y profesional: El aprendizaje nos permite desarrollar habilidades y competencias que son relevantes tanto en nuestra vida personal como en nuestra carrera. Puede llevar a un mayor crecimiento y logros en ambas áreas.
- Adaptación: A medida que el mundo evoluciona y cambia, el aprendizaje nos permite adaptarnos a nuevas circunstancias, tecnologías y demandas del entorno.
- Innovación: El aprendizaje es fundamental para la innovación. Al adquirir nuevos conocimientos y perspectivas, podemos idear soluciones novedosas y creativas para problemas y desafíos.
- Compartir conocimiento: A menudo, el aprendizaje no solo es beneficioso para uno mismo, sino que también puede ser compartido con otros, lo que contribuye al enriquecimiento de la comunidad y la sociedad en su conjunto.
- Motivación intrínseca: La autodeterminación y la motivación intrínseca son factores importantes para el aprendizaje efectivo. Cuando alguien está motivado internamente, es más probable que tenga éxito en su viaje de aprendizaje.
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🌱 ¿Por qué la experiencia es el primer paso del aprendizaje?
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Nos conecta emocionalmente:
Lo que se vive se siente. Y lo que se siente, se graba con más fuerza. Las emociones (sorpresa, frustración, entusiasmo) anclan el conocimiento en la memoria. -
Activa la reflexión:
Al vivir algo, nos preguntamos: ¿por qué pasó así?, ¿qué hice bien?, ¿qué haría distinto?
Esa reflexión convierte la experiencia en aprendizaje consciente. -
Genera sentido:
Cuando aprendemos desde la experiencia, el saber tiene contexto. No es solo algo que «se dice», es algo que «me pasó». Eso le da valor y significado. -
Despierta la curiosidad:
Una experiencia nos lanza preguntas, abre caminos.
👉 La curiosidad es el motor más potente para seguir aprendiendo.
🔁 El ciclo del aprendizaje experiencial (según David Kolb)
Una forma de entender cómo aprendemos a partir de la experiencia es a través de este ciclo:
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Experiencia concreta
→ Vivimos algo: una situación, un problema, un desafío. -
Reflexión sobre la experiencia
→ ¿Qué pasó? ¿Cómo me sentí? ¿Qué funcionó o no? -
Conceptualización
→ Extraemos ideas, principios o aprendizajes. -
Experimentación activa
→ Probamos aplicar lo aprendido en una nueva situación.