Amor, Servicio y Liderazgo
Comprender y práctica
¿Existe alguna relación entre el liderazgo y el amor? ¿No está reservado el amor a la esfera de la intimidad? Como líderes, ¿tenemos que amar a nuestros dirigidos? Considerando nuestras tradiciones culturales, ¿qué significado tiene el mandato de amar al prójimo como a uno mismo? ¿Cómo amar a un otro con el que no intimo y al que no conozco? ¿Qué es esto de amar incluso a nuestros enemigos? Es difícil de comprender y mucho más de poner en práctica. Nuestro sentido común nos dice que el tema del amor es ajeno a la problemática social. Podemos respetar pero no amar.
Pero ¿qué significa amar en estos términos? Nos señala James Hunter que cuando Jesús, uno de los grandes líderes de la historia, habla de amor, la palabra que aparece en los textos es agápe, palabra griega que tiene un significado particular. Para los griegos, agápe significaba amor, ¿pero qué tipo de amor? ¿Aquel que sentimos por alguien? El amor a que los griegos se referían con esta palabra era el que se expresaba con conductas y no con sentimientos. Es “un amor de tipo incondicional, fundado en el comportamiento con los demás, independientemente de sus méritos. El amor del comportamiento y la elección, no el amor de la emoción”(7). Para los griegos, amar significaba portarse bien con los demás.
Relación con una persona
Erich Fromm nos aclara que “el amor no es esencialmente una relación con una persona específica; es una actitud, una orientación del carácter que determina el tipo de relación de una persona con el mundo como totalidad, no con un objeto amoroso”(8). Esta relación humana constituida a partir de nuestra actitud hacia el mundo tiene, entonces, indudablemente, consecuencias en la manera en que ejercemos nuestras responsabilidades como líderes y en el modo en que nos relacionamos con los demás. Es que el problema no es qué siento por los demás sino cómo me comporto con ellos.
De ahí, el mandato de amar a los enemigos; seguramente nunca los vamos a “querer” (sentimiento) aunque sí los podemos amar (conducta apropiada). En lo social, en el liderazgo, no importa tanto el sentimiento sino las conductas que desarrollamos entre nosotros. El amor es un concepto amplio, complejo y tiene consecuencias políticas y sociales. Esta manera de entender el amor se acerca mucho al concepto de servicio. El servicio presta atención a nuestro comportamiento con los demás, a la relación que desarrollamos con el otro, y va más allá de nuestros sentimientos.
No pone el foco en las emociones sino en lo que hacemos. ¿Cuáles son sus características? ¿Cuándo decimos que alguien es servicial? Hunter nos dice que el servicio se caracteriza por la humildad, la paciencia, la afabilidad, el respeto, la generosidad, la indulgencia, la honradez, el compromiso. ¿No son acaso estas conductas las que identificamos en los buenos líderes?
El amor, el servicio y el liderazgo son conceptos interconectados que pueden contribuir a crear un impacto positivo en las personas y en la sociedad en su conjunto. Aquí hay una descripción de cómo se relacionan estos conceptos:
- Amor:
- El amor es un sentimiento profundo de afecto, compasión y cariño hacia los demás. Puede manifestarse en diversas formas, como el amor familiar, el amor romántico, el amor por la humanidad o el amor hacia la comunidad.
- En el contexto del liderazgo y el servicio, el amor se refiere a la empatía y la preocupación genuina por el bienestar de los demás. Un líder que actúa con amor está dispuesto a escuchar, comprender y apoyar a su equipo o comunidad.
- Servicio:
- El servicio implica actuar en beneficio de otros y satisfacer sus necesidades, ya sea a nivel individual o colectivo. El servicio puede tomar muchas formas, desde servir a clientes en un negocio hasta participar en actividades de voluntariado en la comunidad.
- El liderazgo de servicio es un enfoque en el que un líder se coloca al servicio de su equipo o comunidad. Un líder de servicio busca satisfacer las necesidades de los demás y empoderar a las personas para alcanzar su máximo potencial.
- Liderazgo:
- El liderazgo implica la capacidad de influir en otros para lograr un objetivo común. Puede existir en una variedad de contextos, como el liderazgo empresarial, el liderazgo comunitario, el liderazgo político o el liderazgo familiar.
- Un buen líder no solo busca cumplir metas y objetivos, sino que también guía, inspira y apoya a su equipo. El liderazgo eficaz a menudo se basa en valores y principios sólidos, como la integridad, la honestidad y la responsabilidad.
La combinación de estos tres elementos, amor, servicio y liderazgo, puede resultar en un estilo de liderazgo que se caracteriza por la empatía, la autenticidad y la preocupación por el bienestar de los demás. Los líderes que actúan con amor y se centran en el servicio tienden a ser más efectivos en la construcción de relaciones sólidas, la resolución de problemas y la inspiración de sus equipos. Además, el liderazgo basado en estos principios puede contribuir a un entorno de trabajo o una comunidad más saludable y positiva.
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