¿CUÁL ES LA MEJOR ACTITUD FRENTE A LOS ADOLESCENTES?
INFANCIA A LA ADULTEZ
La función primordial de la adolescencia es facilitar el paso de la infancia a la adultez, se trata de aprender y entrenar a ser mayores con todas las consecuencias y de manera gradual. El proceso es imparable: el adolescente siente un profundo impulso que le empuja a madurar para convertirse en adulto. La motivación hacia la adultez es tan intensa, que permite al adolescente hacer frente a las dificultades de esta etapa: horarios escolares, estudios, exámenes, incongruencias… Los padres y educadores han de procurar presentar la adolescencia como un reto, algo que realmente les merece la pena y con la que hay que implicarse porque convertirse en adulto reporta mucha satisfacción y ventajas.
Hay que despertar ilusión en los adolescentes por recorrer ese camino y hacer frente a todas las dificultades que surgen, así es como se merece conquistar la adultez. Hay que evitar presentar la adolescencia como algo que les va a suceder lo quieran o no, algo que hay que pasar sin más, de manera pasiva, una tormenta de la que hay resguardarse en espera de que llegue la calma. Es conveniente presentar las cosas que se le piden a los adolescentes como si fueran un reto, les ayudará a sentirse desafiados, a probarse y desplegar más motivación para sacar de sí todas las potencialidades y capacidades que poseen. Así por ejemplo, no es igual castigar a un adolescente un verano por suspender que desafiarlo a estudiar por ser parte de su preparación personal y profesional.
Adolescentes
También es interesante presentar a los adolescentes buenas y malas formas de hacerse mayor. Ser adulto para hacer lo que te da la gana sin que nadie te lo impida, sin normas, ni reglas, ni deberes… no es la mejor forma. Es imprescindible presentar la vida adulta con libertad, sí, pero responsable, lo que significa hacer cosas que a veces no gustan, tener sentido del deber y de la frustración respondiendo por las consecuencias de nuestras decisiones.
La actitud adecuada frente a los adolescentes implica comprensión, empatía y comunicación efectiva. Aquí tienes algunas pautas para mantener una buena actitud con los adolescentes:
- Escucha activa: Escuchar atentamente a los adolescentes es esencial. Demuestra interés genuino por lo que tienen que decir y valida sus sentimientos y preocupaciones. Esto les hace sentirse valorados y entendidos.
- Empatía: Trata de entender su perspectiva. Los adolescentes atraviesan cambios emocionales y enfrentan desafíos significativos. Mostrar empatía hacia sus luchas puede ayudarles a sentirse apoyados.
- Respeto: Trata a los adolescentes con respeto y consideración. Reconoce su autonomía y su capacidad para tomar decisiones, incluso si no siempre estás de acuerdo con ellas.
- Comunicación abierta: Fomenta un ambiente en el que se sientan cómodos compartiendo sus pensamientos y sentimientos contigo. Puedes hacer preguntas abiertas para alentar la comunicación.
- Establece límites claros: Aunque es importante darles autonomía, también es necesario establecer límites razonables y expectativas claras. Esto les proporciona estructura y seguridad.
- Promueve la independencia: Anima su desarrollo de habilidades de toma de decisiones y resolución de problemas. Esto les ayudará a ganar confianza en sí mismos.
- Modelo de comportamiento positivo: Los adolescentes a menudo aprenden a través del ejemplo. Si deseas que tengan actitudes y comportamientos positivos, demuéstrales cómo hacerlo a través de tu propio ejemplo.
- Mantén la calma: Los adolescentes pueden ser desafiantes en ocasiones, pero mantener la calma y la paciencia es fundamental. Evita reaccionar con enojo o frustración excesiva.
- Ofrece apoyo: Brinda apoyo emocional y práctico cuando sea necesario. Si están pasando por dificultades, asegúrate de que sepan que pueden contar contigo.
- Promueve la independencia: Fomenta su autonomía y habilidades de toma de decisiones. A medida que los adolescentes adquieren más responsabilidad, estarás preparándolos para la vida adulta.
- Mantén el equilibrio: Encuentra un equilibrio entre ser un guía y permitirles aprender de sus propios errores. La sobreprotección puede ser perjudicial para su desarrollo.
- Tiempo de calidad: Dedica tiempo de calidad con ellos. Participa en actividades que les interesen y que les permitan compartir experiencias juntos.
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1. Escucha Activa y Empática
Los adolescentes necesitan sentirse escuchados y comprendidos. Practicar la escucha activa, es decir, prestar atención plena sin interrumpir y sin juzgar, es fundamental. A menudo, los adolescentes no buscan soluciones inmediatas, sino simplemente alguien que los escuche sin criticar. Esto ayuda a construir una relación de confianza, donde ellos se sienten seguros para expresarse.
2. Respeto y Reconocimiento de su Autonomía
Los adolescentes están en una etapa de desarrollo en la que están buscando independencia. Es importante respetar su deseo de tomar decisiones y darles espacio para que asuman responsabilidades, aunque puedan cometer errores. Reconocer y valorar sus esfuerzos y logros, incluso si no son perfectos, es clave para fortalecer su autoestima y su sentido de identidad.
3. Fomentar la Toma de Decisiones Responsables
Si bien los adolescentes están aprendiendo a tomar decisiones, pueden carecer de la experiencia necesaria para evaluar todas las consecuencias. Los adultos deben ofrecer orientación, pero sin imponer soluciones. En lugar de decirles qué hacer, se les puede guiar con preguntas que los ayuden a reflexionar sobre las opciones y las posibles consecuencias de sus decisiones. Esto los ayudará a desarrollar habilidades para tomar decisiones informadas.
4. Ser un Modelo de Conducta
Los adolescentes a menudo imitan los comportamientos que ven en los adultos cercanos. Ser un buen modelo de conducta implica demostrar comportamientos responsables, respetuosos y positivos. Los adolescentes aprenden mucho observando a los adultos, por lo que es fundamental mostrar actitudes de responsabilidad, respeto y empatía.
5. Mostrar Apoyo y Entender sus Cambios Emocionales
La adolescencia es un período lleno de cambios hormonales, emocionales y sociales. Los adolescentes pueden experimentar altibajos emocionales y un sentido de incertidumbre. Tener paciencia y mostrar comprensión durante estos altibajos es crucial. Ayudarles a entender que es normal sentir inseguridades y desafíos les da el espacio para procesar sus emociones sin sentirse rechazados.
6. Fomentar el Diálogo Abierto
Es fundamental crear un ambiente donde los adolescentes se sientan cómodos compartiendo sus pensamientos, preocupaciones y dudas. No se debe tener miedo de hablar sobre temas delicados como las relaciones, la sexualidad, las drogas o la salud mental. Mantener un diálogo abierto y honesto fomenta la confianza y les permite tener las herramientas para tomar decisiones informadas.
7. Establecer Límites Claros
Aunque los adolescentes buscan independencia, aún necesitan límites para sentirse seguros. Establecer normas claras sobre el comportamiento y las expectativas es necesario para mantener un ambiente ordenado y respetuoso. Es importante explicar las razones detrás de las reglas y permitir que los adolescentes participen en el proceso de toma de decisiones cuando sea posible.
8. Fomentar la Autoestima y la Confianza
Durante la adolescencia, los jóvenes comienzan a desarrollar su identidad, lo que puede generar inseguridad. Es importante resaltar sus fortalezas y logros, y animarlos a superar sus desafíos. Aumentar la autoestima de los adolescentes les permite enfrentar mejor las presiones sociales y tomar decisiones más saludables.
9. Ser Paciente y Comprensivo
La adolescencia es una etapa de exploración, y es normal que los adolescentes cometan errores. Ser paciente y comprensivo ante esos errores es esencial. Permitirles aprender de sus propios tropiezos les ayuda a crecer y madurar, y a desarrollar resiliencia.
10. Fomentar la Responsabilidad Social
Los adolescentes deben aprender a ser responsables de sus acciones no solo dentro de su entorno familiar, sino también en la comunidad. Impulsar el compromiso social, la empatía y el respeto por los demás les ayuda a desarrollar habilidades sociales y a ser conscientes de su impacto en el mundo.