Entre el mood y la actitud

Entre el mood y la actitud

Palabra 

 

No había oído nunca antes esa palabra, hasta que me la dijo una amiga. Soy de francés, supongo que eso también influye. Pero al parecer, en su país de origen se utilizaba de manera coloquial, a pesar de que mood es un anglicismo. Llevaba varios días dándole vueltas. Después de todo, en cierto modo daba nombre a una buena parte de mis pensamientos. El mood viene a ser una disposición de ánimo. Y, desde que había incorporado la variable de la transformación a mis reflexiones, tenía más claro que se trataba de una actitud, de una forma distinta de enfrentarse a los acontecimientos.

Entre el mood y la actitud

En definitiva, de una nueva forma de entender la disposición hacia los otros. Y, así, recordando personas en las que me había apoyado en momentos de deriva, me resultaba bastante sencillo imaginar un espacio virtual y virtuoso, que les rodeaba, construido a base de compromiso, constancia, vinculación, estructura y flexibilidad y en el que se movían con naturalidad. Un mood disponible si yo quería entrar en él para tomar aire, para recobrar la confianza y recordarme mis posibilidades. Tan simbólico como la chufa en el juego del escondite infantil, tan sagrado como el derecho de asilo en las iglesias medievales y tan explícito como las puertas de una embajada.

 

Descubierto 

Un lugar donde nadie me había forzado a entrar, que yo misma había descubierto y elegido, pero de donde no tenía ganas de salir. Porque cuando estuve herida fui yo quien decidí bajo qué sombra cobijarme, acercándome al mood de quien creía en mí y estaba disponible. Eran personas que no buscaban ningún protagonismo ni medalla. Pero tenían una actitud que surgía de manera espontánea, casi connatural a su forma de ser y manejarse, que se alimentaba y fortalecía por su creencia fundamental en la capacidad del ser humano, más allá de las etiquetas y lo supuestamente evidente. Y eso no dejaba de sorprenderme.

 

«Entre el mood y la actitud» es una expresión que se utiliza para describir el estado emocional y la disposición de una persona en un momento dado. Aquí hay una breve explicación de estos dos conceptos:

  1. Mood (Estado de ánimo): El «mood» se refiere al estado emocional general de una persona en un momento particular. Puede ser positivo (feliz, alegre) o negativo (triste, enojado), y puede variar a lo largo del tiempo debido a factores internos y externos.
  2. Actitud: La «actitud» se refiere a la disposición o manera de pensar de una persona hacia algo en particular. Puede incluir creencias, valores y comportamientos relacionados con una situación, objeto o persona. La actitud puede influir en cómo una persona responde o se comporta en función de su estado de ánimo y su percepción de la situación.

«Entre el mood y la actitud» sugiere que la respuesta o comportamiento de una persona en un momento dado está influenciada tanto por su estado de ánimo como por su actitud. En otras palabras, tanto cómo se siente emocionalmente (mood) como su perspectiva y disposición hacia la situación (actitud) pueden jugar un papel en cómo se comporta o reacciona en ese momento.

 

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